Por Freddy Veliz
“A Map of All Our Failures”, undécima placa de los británicos My Dying Bride, publicada por Peaciville Records el año recién pasado, nos llega como un aliciente para lo que probablemente escuchemos en su primera visita a nuestro país, en el marco del Metal Fest 2013, a realizarse en Movistar Arena. Un álbum que de alguna manera retoma el sonido más clásico de la banda, y que desde las primeras campanadas de “Kneel Till Doomsday” nos sumerge en esos oscuros parajes de los cuáles My Dying Bride dan cátedra, las profundas y arrastradas guitarras, matizadas por un romántico sonido de violín, van creando la atmósfera perfecta para los que aman la melancolía aderezada con el peso sabático que impregnan en este primer corte. La voz de Aaron Stainthorpe suena profunda y expresiva, y será la tónica dentro del transcurso de esta obra que avanza con “The Poorest Waltz” y “A Tapestry Scorned” de la que destaco un abrupto cambio en la mitad que da dinamismo a un disco que en gran parte se torna plano.
My Dying Bride se ha caracterizado en su carrera por correr algunos riegos que le han valido críticas en contra y a favor, con su anterior trabajo “For Lise I Sire” dieron una lección de evolucionar por el camino correcto con una placa de factura superior.
Siento que con “A Map of All Our Failures”, de alguna manera, frenan ese avance, y optan por fórmulas clásicas ya probadas, logrando mantener así la esencia que los ha hecho ser merecedores de elogios y apelativos como la agrupación fundamental del Doom Metal, y queda bastante claro con el tema que da nombre al álbum.
La atmósfera propia de los ingleses se mantiene en cada pieza que recorremos, “Hail Odysseus” por momentos suena marcial y estremecedora, un pesado riff como salido de las penumbras nos traslada por uno de los pasajes destacables del disco.
Una obra que sin llegar a ser lo más destacado dentro de la discografía de la banda, deja en claro que los oriundos de Bradford aún tienen mucho que aportar desde las oscuras dimensiones musicales que ellos ayudaron a forjar a comienzos de los 90s.
La Novia Moribunda luego de 23 años caminados por senderos oscuros llega a Chile para que bajo un manto de melancolía y danzas macabras la acompañemos en un acto que seguramente este domingo en Metal Fest estremecerá a miles de almas.
