Connect with us

Conciertos

Live Review | Sons Of Apollo: Música sin respiro en el Teletón

8 de abril 2018 | Teatro Teletón

Nota: Freddy Veliz – Fotos: Patricio Borie

 

Cada cierto tiempo, el ex baterista de Dream Theater Mike Portnoy, nos sorprende con un nuevo proyecto, acostumbrados a su inquieta forma de trabajar ( no sé en qué momento descansa), el músico se desenvuelve con total libertad entre el metal progresivo y el hard rock, acompañándose de instrumentistas de primer nivel. El último proyecto con el que apareció el 2017 fue la superbanda Sons Of Apollo, con quienes lanzó el álbum ‘Psychotic Symphony’ en octubre pasado, y que rápidamente anunciaron visita a Sudamérica.

La banda, además de Portnoy, está compuesta por el prestigioso cantante Jeff Scott Soto (Yngwie Malmsteen’s Rising Force, Journey, Trans-Siberian Orchestra); el guitarrista Ron “Bumblefoot” Thal (Guns and Roses, Art of Anarchy); el connotado bajista Billy Sheehan (Talas, Mr. Big, David Lee Roth, The Winery Dogs) y el excelente tecladista Derek Sherinian (Dream Theater, Alice Cooper, Planet X, Black Country Communion). Incuestionablemente un equipo de músicos a toda prueba, que se presentó ayer 8 de abril en el Teatro Teletón ante una fanaticada fiel a las muestras de virtuosismo que caracterizan el género con el que está emparentada la agrupación.

Siendo las 20:00 horas, con el pulso marcado de “Intruders” de Van Halen sonando por los parlantes, se da inicio al debut de este nuevo supergrupo, con músicos que han pisado nuestras tierras en más de una ocasión con alguno de sus otros proyectos (Portnoy por lo menos ha estado en Chile unas diez veces con distintas agrupaciones). “God of the Son” da la partida al encuentro, tal como se ubica en el álbum, con Sherinian introduciendo desde el teclado, antes de ser atacados por una tromba de arreglos condensados en una catarsis sinfónica a cargo de la guitarra de Bumblefoot, quien se roba la película en varios pasajes de la jornada, con su Signature DoubleBfoot. En una banda con tantas lumbreras, es difícil destacar alguna individualidad, puesto que cada uno se va creando espacios para lucir sus dotes.

Sons of Apollo, es una agrupación que no se escapa de lo acostumbrado por otras bandas del estilo, menos por las que han pasado sus integrantes, y el sonido de Dream Theater es una constante que se repite, y es obvio, si dos de sus integrantes fueron parte de la agrupación de John Petrucci, y sabemos muy bien que Portnoy fue un miembro sustancial en el sello de la destacada banda progresiva. Igualmente el aporte de Ron en llevar a otras fronteras la propuesta, ligándola a riffs gancheros junto a la potencia vocal de Soto, que los acercan al hard rock, más la constante influencia de Jon Lord en la ejecución de Sherinian, entregan una mayor riqueza de matices.

Un set que comprendió la ejecución completa del álbum, sin respetar el orden de las canciones, sino que distribuyendo cortes como “Sign of the Time”, “Divine Addiction”, “Labyrinth” o “Alive” entre versiones de clásicos de Dream Theater como “Just Let Me Breathe” y “Lines in the Sand”, dos piezas del álbum Falling Into Infinity de 1997, disco donde Portnoy y Sherinian coincidieron en la agrupación estadounidense. También Soto demostró sus dotes como cantante, y la gran influencia que marcó en su carrera el entrañable Freddie Mercury con una notable versión de “Save Me” junto a Ron Thal, antecedida por un extracto vocal de “The Prophet’s Song”, un momento de fuerte carga emocional. Bumblefooth se luce además con una extraordinaria versión del clásico tema de La Pantera Rosa, obra insigne del compositor Henry Mancini, que nos atrapó en un lúdico ambiente durante la velada.

La música de estos hijos de Apolo, funciona perfecta en vivo, enérgica, que poco tiempo da para tomar un respiro. Portnoy saluda y hace guiños al público, siempre empático, y arengando desde su batería. Por su parte, Sheehan se ha convertido en un eterno cómplice del baterista, sobran las palabras para referirse a un músico que inquieta por la facilidad con que ejecuta notas imposibles en el bajo, con una digitación y velocidad que por momentos nos deja boquiabiertos, ser testigos de un solo de Sheehan, es exponerse a una experiencia superlativa.

Con el ganchero y coreado “Coming Home”, la banda se despide del público chileno, que se retira del teatro con la convicción de haber presenciado un concierto de alto nivel, con músicos que se entregan del todo a su arte, representado en ejecuciones al borde de la perfección, nutridos de virtuosismo, y una amplia gama de influencias, que derivan en composiciones intensas cuyos resultados en vivo, solo terminan por elevar las conciencias de sus seguidores a dimensiones musicales de otra esfera.

[gmedia id=910]

 

Written By

Esta noticia fue publicada por el área editorial de iRock.CL

Destacado

Royal Blood: Noche de un “debut” glamoroso y letal

Conciertos

Ballantine’s pone a la venta edición limitada de AC/DC

Chile

Megadeth: Una eterna sinfonía de destrucción

Conciertos

8 canciones testigos de la evolución de Avatar

Artículos

Advertisement

Connect
Suscríbete a #iRockCL