ZAZ EN CHILE
30 DE MARZO 2015 | TEATRO CAUPOLICÁN
El antiquísimo Teatro Caupolicán fue el nuevo anfitrión para un show de antología. Isabelle Geffroy o Zaz fue la excusa perfecta para salir de la cotidianidad de un Santiago atiborrante, colapsado pero con la magia de la constante llegada de artistas extranjeros que con facilidad deleitan a sus fanáticos en cada presentación.
Pero esta vez la estilosa francesa no se llevó el cariño gratis, de hecho, todo comienza media hora después de la fecha pactada y lo explicaré a continuación. Se apagan las luces y el recinto santiaguino completamente lleno gritaba al ser partes de la segunda llegada de la gala a nuestro país, que debido al éxito del show anterior esta vez se amplió el espectro de asistentes para crear un marco de público intenso.
El comienzo de “On Ira” acompañado por ocho músicos y la salida de la cantante generó el fervor de inmediato, una conexión rapidísima entre los que estaba arriba del escenario y los que pagaron su entrada iniciaba la idolatría que genera Zaz en Sudamérica.
La gira de “Paris” tercer álbum de la vocalista fue la excusa para que “Je veux”, “Les Passants” o “Dos Gardenias” ejecutada en español por su conexión a este idioma por su madre (Profesora de nuestra lengua) fueran parte de las veintitrés canciones en dos horas de un concierto que mezcló el gipsy jazz o manouche, chanson,rock, dub reggae y más en esta exhibición en la cual la energía y la impresionante voz de la joven fueron dos características de la increíble música presentada, desde el dinamismo en luces a la empatía entregada más los asistentes entregándose por enteros creó una postal inimaginable para cada persona que puso un pie en el teatro.
La intérprete que con facilidad paseaba por el fraseo rápido a la balada más intensa cerró su show con dos covers jazz de Edith Piafcomo “Dansmarue” y “La vie en rose” más “J’aime a nouveau”, un setlist impecable que tuvo variaciones en sus tres discos y que realiza de forma natural la absorción del género jazz propiamente tal a la cultura pop de manera magistral. La demostración musical concluía con un minuto de aplausos y gritos con la banda abrazada en el proscenio, Zaz con una polera lanzada del público con una banda chilena y el cariño merecido a una de las mejores voces del mundo que en dos horas sedujo de manera prodigia a los miles de asistentes. Es un show que prensa tantos estilos y que la magia carismática de Zaz hace que sea imposible volver a perdérselo.
Review: Diego Puebla
Foto: Claudio Poblete
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