Uno de los shows más criticados antes de su presentación, claramente dejó a todos con la boca bien cerrada
Foto, gentileza Lotus Producciones
Grande y fuerte fue lo que se vivió en el reencuentro de Rancid con el público Chileno, en lo que significó su presentación en Lollapalooza Chile, en la séptima versión del festival, bajo la sombra del VTR Stage.
Quizás al principio todos estábamos escépticos de la calidad y la razón de este número en el line up, pero para la sorpresa de todos fue un tapabocas al puro estilo Punk de la vieja escuela.
A pesar de no ser un clásico público punk rocker como el que estamos acostumbrados a ver en las tokatas, el show de los míticos Rancid fue al nivel de un festival de la envergadura de Lollapalooza.
Gran sonido, un bajo a cargo del legendario Matt Freeman que hizo vibrar cada músculo, con agresiva puesta en escena y un setlist cargado de clásicos, entre ellos Fall back Down, Time Bomb, Ruby Soho, Salvation, entre otros.
Tremendos, como si fueran los 90’s, Tim Armstrong, Lars Fredericksen, Matt Freeman y el joven Branden Steineckert, nos deleitaron de principio a fin, el tiempo ha causado algunos estragos en las apariencias de los músicos, pero no han extrapolado el gran talento que los enmarca como una de las grandes agrupaciones de Punk Rock en el mundo.
Quizás una ovación bastante opaca, pero que para quienes eramos fans fue un éxtasis de igual manera, presenciar a estos gigantes del ayer y hoy después de tan larga espera fue maravilloso. Claramente repartidos por todos lados, sin unión, los verdaderos fanáticos de Rancid se abrieron finalmente camino en pequeños mosh por la planicie del VTR Stage, acomoañados por Tim, quien descendió del escenario para compartir con el público un par de temas, por lo que el show fue una declaración fuerte y clara, ¡el Punk no ha muerto!
iRocker, revive la presentación en el siguiente Link.