Por Dianne Salinas
Desde temprano, el aire en los alrededores del Estadio Nacional vibraba distinto. Desde las siete de la mañana, una marea de fans comenzaba a llenar cada rincón cercano, llegando desde distintas regiones pero con una misión: prepararse para enfrentar al calor santiaguino con la devoción de quien espera un reencuentro largamente soñado. Al pasar las horas, el sol atacaba fuertemente, pero nada podía contra la ansiedad y el entusiasmo de miles que sabían que este sería el día: Linkin Park volvía a Chile después de años de silencio y rumores, en el marco de una gira que se venía gestando hace meses.
A las 17:00, cuando las puertas finalmente se abrieron, el rugido colectivo fue un estallido de alivio y energía contenida. Dentro del recinto, la espera se transformó en comunión.
La antesala al ritual
La jornada comenzó con la potencia nacional de Tenemos Explosivos, quienes, de menos a más, lograron llenar el espacio con un sonido honesto y visceral. Con una media hora sobre el escenario, se ganaron la atención de un público que, pese al calor y la espera, ya tenía el corazón encendido.
Puntualmente, a las 19:50, Poppy irrumpió con su teatralidad electrónica y su presencia magnética. Muchos en el estadio la esperaban con curiosidad, otros con devoción; y no decepcionó. Entre luces pulsantes, proyecciones y su propia banda, que mantuvieron la energía en alto, su presentación fue una descarga sensorial: un ritual de sintetizadores, visuales distorsionados y bengalas que iluminaban la multitud, preparando el terreno para lo que vendría.
SETLIST POPPY
- Have You Had Enough?
- BLOODMONEY
- V.A.N. (Bad Omens cover)
- The Cost of Giving Up
- Anything Like Me
- Crystallized
- Scary Mask
- Concrete
- New Way Out
Linkin Park
Cuando las luces se apagaron y la cuenta regresiva de las pantallas terminó, colores y luces llenaron el espacio, una ola eléctrica recorrió el Nacional. Miles de voces se alzaron al unísono; un rugido de años contenidos, de duelo y esperanza. Desde los primeros acordes de Somewhere I Belong, quedó claro que este no era solo un concierto: era un reencuentro con una parte esencial de nuestra historia musical y emocional.
El set, dividido en actos con transiciones temáticas, fue una experiencia casi cinematográfica. Bajo el concepto de “Castle of Glass”, la banda tejió un recorrido entre introspección y catarsis. Points of Authority y Crawling marcaron la primera explosión colectiva, mientras The Catalyst y Burn It Down dieron paso a una seguidilla de clásicos que unieron generaciones enteras en un solo grito.
Cuando el disco From Zero se hizo presente con The Emptiness Machine, el público lo recibió con entusiasmo. Un aire nuevo, pero al mismo tiempo profundamente conectado con el espíritu de Linkin Park, hizo vibrar a todo el estadio, que explotó en un solo instante.
El público cantó cada estrofa de Waiting for the End y What I’ve Done como si el tiempo no hubiera pasado. En Lost, la emoción se volvió tangible: un homenaje silencioso, una memoria compartida.
Una de las sorpresas que la banda ha repetido en otros países de la gira también se vivió en Chile: Poppy subió al escenario para acompañar a Emily Armstrong en One Step Closer. Sus guturales, potentes, se fundieron con la energía del público, generando uno de los momentos más explosivos de la noche.
En esta nueva etapa, Linkin Park se mostró sólido, emocional y profundamente humano. Emily Armstrong, con su voz poderosa y desgarrada, honró con respeto a Chester Bennington. No intentó reemplazarlo ni forzar el recuerdo; lo encarnó con humildad y reverencia, dándole su propio sello. Su entrega fue genuina, dejando que las canciones hablaran por sí mismas, acompañada por un público que respondió con entrega total.
Mike Shinoda, carismático y preciso, se mantuvo como el alma arquitectónica del proyecto y conectando mucho con los fans, bajó a compartir en el área de PIT1 y 2 (sector vip). Su presencia guio cada acto con serenidad y fuerza, mientras Brad Delson, Phoenix y Joe Hahn tejían la base instrumental impecable que convirtió el estadio en una máquina de recuerdos vivos.
El bloque final fue una montaña rusa emocional: Numb, From the Inside y Bleed It Out desataron una euforia total. Y cuando llegó In the End, las voces del público se fundieron con las luces, el humo y los visuales, en un instante suspendido entre dolor y gratitud. El cierre con Faint fue una explosión de energía pura, confeti y lágrimas.
Entre la ausencia y la eternidad
Como fan, no puedo evitar sentir la punzada de la ausencia. No hay forma de llenar el vacío que dejó Chester Bennington, esa voz que fue refugio, rabia y consuelo para tantos de nosotros. Pero esta nueva era de Linkin Park no busca reemplazarlo: lo honra con respeto y con verdad.
Emily Armstrong se adueña del escenario con fuerza y humildad, entregando cada nota con un amor sincero hacia su antecesor. Su voz encarna esa dualidad entre vulnerabilidad y potencia, haciendo que cada clásico —Numb, In the End, Faint— resuene con nueva vida, sin perder su alma original.
La puesta en escena fue monumental: luces, proyecciones y una sincronía perfecta entre los músicos, que demostraron por qué Linkin Park sigue siendo un referente absoluto en su particular estilo. Fue un espectáculo que combinó perfección técnica con emoción pura, donde cada tema fue un puente entre lo que fuimos y lo que seguimos siendo. Anoche no solo vimos a una banda regresar.
Vimos a una historia seguir latiendo.
Y aunque Chester no estuvo físicamente, su presencia se sintió en cada voz, en cada lágrima y en cada acorde que se elevó hacia el cielo de Santiago.
SETLIST LINKIN PARK
Act I
- Somewhere I Belong
- Points of Authority
- Up From the Bottom
- Crawling
- From Zero (Intro)
- The Emptiness Machine
Act II
- The Catalyst
- Burn It Down
- Over Each Other
- Where’d You Go
- Waiting for the End
- Lies Greed Misery
- Two Faced
- Empty Spaces
- When They Come for Me / Remember the Name
- IGYEIH
- One Step Closer (with Poppy)
Act III
- Break / Collapse
- Lost
- Stained
- What I’ve Done
Act IV
- Kintsugi
- Overflow
- Numb
- From the Inside
- Heavy Is the Crown
- Bleed It Out
Encore
- Resolution Intro A
- Papercut
- In the End
- Faint
