Por Juan Guillermo Carrasco Torres
Lo dijeron en su momento y cumplieron: El ambicioso plan de lanzar -luego de un año- cuatro epés en al menos una temporada posterior al lanzamiento de “Paradigmas”, el debut de los alternativos K2, al fin toca puerto. Ahora, dichos discos de corto minutaje, partiendo por “Identidad” ¿serán tan necesarios en un lapso de tiempo tan breve? Partamos: Si el mencionado debut fue, de cierto modo, bien recibido, el apuro por lanzar más música -siendo dicho registro aún procesado por el escucha pasajero- posee bajo la manga un arma de doble filo, pues lo que tenemos por estos días, no equipara el nivel de dicha producción en el ámbito compositivo.
Mucho ruido pudo haber metido la pasada presentación de Queens Of The Stone Age (tanto pre como post show), tan así que hasta inspiró el cambio a primera de la placa con ‘Ídem’, obra muy parecida a ‘You Think I Ain’t Worth a Dollar, But I Feel Like a Millionaire’. No así con ‘Real’, una débil balada que no hace más que dudar de la efectividad del mencionado plan maestro, por muchas pasadas que se le den. Anteriormente, si se habló de las referencias de dicha banda como par actual pero del país del norte -y nacidos en diferente época, por lo demás-, en ‘Contradicción’, no hace más justicia a lo expuesto previamente. El sonido de Seattle se toma los acordes de los nacionales e intenta emular lo expuesto desde Alice In Chains hacia abajo con resultados aprobados, no de efervescencia ni menos de transformarse en himno generacional, no, sin embargo es honesto en su cometido.
Por fortuna ‘Límite’ es un golazo, un track que de esencia introvertida, sabe expeler notas grises con resultados llenos de color. El juego de voces, junto a los pasadores de la composición (notable trabajo en las baterías, muy a la Porcupine Tree como referencia), obtienen grandes méritos a comparación de sus colegas de placa. En resumidas cuentas, si el disco hubiera obtenido dicho trazo, fácilmente se hubiera empinado como el buen comienzo de una saga por escribir. Desgraciadamente, ya caemos en el final, pero en uno bueno; ‘Ruido Interno’, es lo que intentó ser ‘Real’, pero con mejores resultados, mucho mejor, sobretodo en la intención vocal de su frontman y los silencios que van de la mano fielmente al soleo ya entrado en su coda.
18 minutos y fracción que deben ponen en una próxima reunión de pauta y llegar a cuórum sobre si mantener dicha propuesta, o dar una vuelta de tuerca más que necesaria para no apagar los buenos comentarios que hasta ahora ha arrastrado K2 en su breve, pero bien fructífero pasar por los medios nacionales.
K2
Identidad
Independiente
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