Por Freddy Véliz O.
Luego de tres años de vida, tiempo no exento de ir armándose como banda con varios cambios de integrantes, K2 publica el pasado mes de Julio su álbum debut titulado PARADIGMAS. Producción que ya ha sido destacada en medios como Radio Futuro, y presentada en vivo en lugares emblemáticos como La Batuta, Onaciu y Bar Rockaxis, con una muy buena acogida.
Algunos han etiquetado a la banda como Post-Grunge, en lo personal, creo que si bien se nota una influencia en el movimiento de Seattle, puede llevar a una mala apreciación previa. Porque al momento de enfrentarnos a la música de K2, nos encontramos con una amalgama de matices que hacen de esta propuesta algo mucho más interesante que centrar su sonido solo en una continuación del sonido Grunge de los 90s.
Desde un comienzo con “Caída Libre” notamos un cuidado trabajo, con pesadas guitarras, pulcritud en el sonido y una estructura bastante hard rockera, la voz del también guitarrista Sebastián Vicente se escucha fresca y limpia, creando texturas que se acoplan bastante bien en la canción misma, con enganchadores coros. El track ha sido escogido como primer single y próximamente será lanzado en video, un acierto a todas luces.
En “Muros” ,el peso de riffs arrastrados, dotados de una atmósfera envolvente que sufre en medio de la canción un interesante quiebre, en que una línea de bajo sirve de puente para el solo de guitarra, denota la preocupación en las mezclas y edición , detalles que están muy bien logrados.
Erick Armijo, es el que desde el bajo nos introduce a “Reincidente”, una canción más melódica, con algunos detalles en las guitarras que me recuerdan a los canadienses I Mother Earth, Pero con aderezos de pop-rock.
Así el disco nos va invitando sin complejidades a adentrarnos en esta nueva apuesta musical, con temas como “No es tan Fácil” o “Innombrable” vamos asimilando sonidos que se mueven dentro de una nutrida muestra de rock difícil de encasillar, una alquimia con resultados bastante satisfactorios y agradables para el oído.
Una Pieza más introspectiva como “Pérdida” resuena como posible single, quizás sucediendo a “Caída Libre”, ojo que lo digo como una teoría personal, no un dato oficial.
“Otra vez” no se diferencia demasiado de lo ya mostrado, a mi gusto lo más débil, sin embargo retoman con “Caminos de Soledad” el buen trabajo de las guitarras que van conformando atmósferas a punta de muros sonoros.
“LSD” progresivamente se convierte en el momento más metalero del disco, otro punto alto de este muy buen debut discográfico, que continúa con la densidad de guitarras en “Desencuentro”, corte que contempla cambios rítmicos, manteniendo la característica global del álbum, que aborda matices, buscando ser transversal, donde notamos influencias ilimitadas.
“Resignación” es el corte final de este disco que viene a refrescar la escena con una propuesta abierta, sin encasillamientos. En Chile estamos acostumbrados a lo genérico muchas veces, hay cientos de bandas puramente metaleras, otras encerradas dentro del rock clásico, o el blues, pero son pocas las que se atreven a la aventura de unir caminos, no hay complejos ni prejuicios en la música de K2. Se revelan intenciones comerciales, pero sin perder las ganas de entregar un trabajo de calidad, tanto musicalmente como en los niveles de producción. Una placa de gran factura, con temas que sin problemas podrían entrar en rotación radial, y no me cabe la menor duda, de que si la banda centra sus objetivos pensando en grande, podrían obtener importantes logros.
K2 está compuesto por Sebastián Vicente (Voz y guitarra), Jaime González (Batería), Diego Miranda (Guitarra) y Erick Armijo (Bajo).
