Últimamente suena fuerte un nombre que se ve presente en todos los carteles americanos que se han liberado en el último tiempo, y que formará parte del KnotFest Chile 2024 este próximo sábado 2 de noviembre. Nos referimos a la aclamada -y odiada- por muchos… Poppy.
Desde la era de los videos en YouTube hasta los escenarios del metal contemporáneo, la evolución de Poppy ha sido una travesía fascinante de reinvención, experimentación y confrontación de expectativas. En sus primeros pasos en el mundo digital, la artista parecía destinada a ser una estrella más del pop convencional: videos surrealistas, una estética que combinaba la IA con lo inquietante, y canciones de sintetizadores suaves que transmitían la perfección pulida del género. Sin embargo, el camino de Poppy no sería tan predecible. La transición de la artista hacia el metal refleja algo más profundo que un cambio estilístico: es la historia de alguien buscando su verdadera voz y desafiando los límites de las etiquetas.
En un principio, Poppy no lograba captar la atención esperada. Entre sus vídeos donde actuaba como una inteligencia artificial junto con sus primeros discos bastante pop y genéricos, parecían parodiar la superficialidad de las personalidades virtuales, pero, paradójicamente, su contenido encajaba en el molde del pop extraño e inofensivo. Aunque hubo cierto interés, parecía que la audiencia no terminaba de conectar del todo con esa propuesta. Sin embargo, con el tiempo, Poppy se dio cuenta de que su identidad artística requería algo más visceral. No solo necesitaba reinventarse: necesitaba liberarse de las expectativas que otros imponían sobre ella.
En 2019, sorprendió al mundo con “I Disagree”, un disco que fusionaba elementos de pop industrial, metal, y grunge, rompiendo con cualquier noción anterior de su obra. Pero esta no fue una mera fase estética o una jugada para ampliar audiencia. La música más pesada ofreció a Poppy la posibilidad de expresar emociones complejas que el pop tradicional no podía encapsular. Como si hubiera encontrado un nuevo lenguaje, su evolución hacia el metal y el hardcore se sintió como un proceso natural y necesario para su crecimiento creativo. Poppy encontró su voz en el metal.
Una de las claves del nuevo rumbo que tomó su presencia artística ha sido su capacidad para integrarse con algunas de las bandas más destacadas del metal moderno. La colaboración con Bad Omens, una banda reconocida por su enfoque versátil del metalcore, reveló su capacidad para adaptarse a un sonido más agresivo sin perder su esencia artística. Pero Poppy no se detuvo allí. Más recientemente, ha trabajado junto a Knocked Loose, una banda ícono del hardcore que destaca por su intensidad cruda y energía imparable.
Ahora, Poppy se encuentra trabajando en su próximo álbum, un proyecto que promete llevar su sonido a niveles más pesados y brutales que nunca. Con guitarras distorsionadas, riffs demoledores y una exploración vocal que abarca desde melodías delicadas hasta gritos desgarradores, este disco anticipa ser el testimonio definitivo de su transformación. Más allá del ruido, este nuevo material sugiere que Poppy está encontrando un equilibrio entre las diferentes facetas de su identidad. La fragilidad del pop y la violencia del metal ya no son polos opuestos para ella, sino herramientas complementarias para comunicar quién es realmente.
El viaje artístico de Poppy no es solo un caso más de reinvención musical. Es un reflejo del proceso personal que muchos enfrentan al buscar su identidad en un mundo que constantemente nos empuja a encajar en categorías rígidas. Su transición del pop al metal simboliza una resistencia contra las expectativas externas, un recordatorio de que la autenticidad no se encuentra complaciendo a los demás, sino enfrentando nuestras propias sombras y deseos.
En un momento en que las líneas entre los géneros se difuminan más que nunca, Poppy encarna la libertad de ser múltiple, de no definirse por etiquetas, y de explorar tanto la luz como la oscuridad. Quizás ese sea su mayor legado: demostrar que encontrar tu identidad no siempre se trata de elegir un camino, sino de recorrer varios hasta encontrar la voz que más resuene contigo. Y podrás ser testigo de ello, en su presentación y debut próximo en KnotFest Chile.
¡Ya no queda nada!