Kanonenfieber: que no se olvide la tragedia que fue la Gran Guerra

Por: @jeff.qlo

Kanonenfieber se ha convertido en uno de los proyectos más interesantes dentro del metal extremo contemporáneo, mezclando la memoria histórica con la crudeza de sus instrumentos. Su obra nace de una investigación profunda sobre la Primera Guerra Mundial, centrada en materiales originales que rara vez se muestran sin filtros, como los diarios personales, cartas enviadas desde el frente, informes de combate, fotografías de archivos militares y relatos de soldados que vivieron el conflicto desde el barro,  las enfermedades, las ratas y la incertidumbre.

La inspiración de Kanonenfieber no proviene de lo épico que puede ser tratar temas como esto. Todo lo contrario, el proyecto surgió a partir de la necesidad de quitar esa visión romantizada de la Gran Guerra que todavía persiste en la cultura popular. El fundador y todos los miembros utilizan vestimenta militar y cubren sus rostros, son conocidos como “Noise”, nombre que proviene como una forma de honrar a todos los soldados sin identificar y las tumbas olvidadas.

Después de sumergirse en documentos reales del periodo, encontraron un nivel de sufrimiento tan humano y desgarrador que sintieron la obligación de convertir esas voces en arte. Lo que motiva sus letras es precisamente rescatar esas historias perdidas en los márgenes, darles un espacio para ser escuchadas y evitar que se diluyan en la abstracción de las cifras.

Cada canción funciona como una cápsula de memoria, en los que fragmentos de confesiones, momentos de lucidez en medio del caos y pensamientos que nunca se pretendieron públicos, hoy revelan la verdadera naturaleza del conflicto. Kanonenfieber reinterpreta ese material desde un punto de vista visceral, usando la música como un medio para que la brutalidad vuelva a sentirse inmediata. Y hacer un recordatorio, para que la gente se pueda interiorizar de todo lo que ocurrió, con una mirada neutral del conflicto.

Su impacto dentro del metal extremo ha sido fuerte precisamente porque rompe con lo tradicional, al mezclar un death metal melódico fusionado con un black metal bestial. Y lo que los hace diferente es su puesta en escena con barricadas, cadenas de púas, fuego y sumergidos en nieve, todo va incluido para un show inmersivo para que nosotros, que somos unos meros espectadores, nos sintamos en la Gran Guerra, y hacerlo crudo y real. La desesperación de escuchar artillería y estar sumergido en el gas mostaza.  

La Primera Guerra Mundial se recuerda cada vez más como una fecha lejana, pero hay que hacer un recordatorio donde hace poco tiempo había finalizado la Revolución Industrial y al haber un conflicto de esta magnitud, las personas no sabían a lo que se enfrentaban. Las gigantescas maquinarias de guerra entraron en combate por primera vez, armas a cuerpo a cuerpo, el uso de gases y aviones como el Zeppelin, nunca antes esto se había visto en una guerra; este conflicto sacó lo peor de la humanidad, pero fue donde hubieron los mayores avances tecnológicos que tenemos hasta el día de hoy. Eso es el recordatorio que transmite Kanonenfieber y con toda la crudeza del metal extremo para lograr un “Shell Shock” a todos los presentes una vez finalizado el concierto, que promete ser toda una experiencia.

Esta experiencia llega por primera vez a nuestro país, y estarán debutando en el Teatro Cariola este viernes 5 de diciembre. Las entradas se encuentran aún disponibles por TicketPlus.