Rata Blanca en Chile
17 de noviembre 2015 | Teatro Caupolicán
Review: Celeste Jamacg | Fotos: Claudio Poblete
Hace un rato que venimos haciéndonos la idea de que Rata Blanca llegaría a nuestro país con esta gira que pasa por Santiago, Valparaíso, Concepción y Antofagasta. Anoche fue la primera de las cuatro y fue una noche exitosa para la banda trasandina, las bandas invitadas y el público asistente.
La aglomeración de poleras negras ha sido mucho más grande sin embargo, para el heavy metal de mitad de semana, fue inevitable y poco a poco fueron llegando los fanáticos probablemente desde sus trabajos, y el no poder llegar a la hora fue inevitable. Primero quiero explicar que por motivos de tope de horario en otro trabajo, no alcancé a apreciar la talentosa música de una de mis bandas preferidas; Alto Voltaje y realmente no alcancé a ver en su totalidad a Iron Speel. Por lo que me contaron algunas personas que pudieron ver a ambas agrupaciones, éstas sonaron impecables. Cada instrumento y voces estaban en perfecta armonía y nadie saturaba al otro y los despliegues escénicos fueron los esperados.
Unos 10 minutos antes de las 21 horas, salen a escena los Rata Blanca. El cariño del público fue instantáneo y parten con una intro demoledora: “Tormenta Eléctrica” de su más reciente trabajo, que hoy los trajo a suelos nacionales. No hubo espacio para pensar nada, simplemente entregarse al rock&roll del tema. Seguido a esta gran apertura, pudimos escuchar “Los Chicos quieren rock”, como segundo tema de la noche y sus fans conocían bien las letras que acompañaron en todo momento coreando a Barilari.
En este momento la banda nos sorprendería con un clásico: “Solo para amarte”, de la placa de su homónimo de 1988, siguiendo con unos de las canciones que más prendieron en la noche: “El circulo de fuego” del álbum anterior “El Reino olvidado”, para volver de nuevo a “Tormenta eléctrica” con “Tan lejos de aquel sueño”, tema que vuelve a traernos el disco en promoción y que levanta una vez más la emoción de sus seguidores.
Con la canción “Volviendo a casa” nos dan a saborear ese gustito por el disco “Camino del fuego” del año 2002, el sexto álbum de estudio de los trasandinos. Una sorpresa, fue la interpretación de “La cara de la otra moneda” (disco “La llave de la puerta secreta”), tema que mezcla los sonidos del heavy power, el hard rock y matiza en el power metal de forma perfecta.
Siguiendo con el hard rock, la banda comienza a tocar “El jugador” (de Tormenta Eléctrica), dando una cuota agradable de potencia. Para este momento el teatro ya repleto, vibraba junto a Rata Blanca.
La noche se nutría de más y más canciones, todos volviéndose locos con “Talisman”, “El sueño de la gitana”, que integraba lo esencial de la banda, sumando más rock duro con “Rock and roll hotel
” –que fue uno de los puntos altos de la noche- fueron un tridente de esos que no pueden faltar.
“Aún estás en mis sueños” de la placa “La llave de la puerta secreta”, le antecede a “Callejero” para posterior, interpretar “La llave de la puerta secreta”.
Ahora vendría el final falso. La banda desaparece unos minutos haciendo crecer la expectación y la inquietud de sus fans, que ya a esas alturas, ni parecían estar cansados.
Luego del final falso, Rata Blanca que parecía juguetear con el final del concierto, nos entrega varios temas que prolongaron en placer para sus seguidores más acérrimos, con canciones que son obligadas, como “Guerrero” que precedía la instrumental del tema “El reino olvidado”, para seguir con “Abrazando” y la esperada “Mujer amante”.
Con esta última el teatro otra vez prendió y vibró con cada acorde y cada frase de la mítica canción de los argentinos. Finalmente la banda pone toda la energía con “La Leyenda del hada y el mago”, dejando más que arriba al público que se portó más que bien en esta noche llena de power metal.
Finalmente saco una conclusión de esta noche; la banda es talentosa, con más de 30 años de trayectoria nutrida por grandes hits y un innumerable público. Sin embargo hubo momentos que la guitarra reventaba demasiado y opacaba al resto de los integrantes. Creo que quizás se debe a algún error de sensibilidad acústica. Hay una delgada línea entre decibeles agradables justos y precisos para rockear y que aun así tu cabeza vuele, y el literalmente reventar tímpanos, algo que no es muy agradable. Espero que en lo que resta de esta gira el detalle se resuelva. Rata Blanca es una gran banda y una lista de triunfos musicales de eso no cabe duda.
