El mundo del rock y el heavy metal está de luto: Ozzy Osbourne, el emblemático vocalista de Black Sabbath y figura fundamental de la música pesada, falleció este martes a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado oficial.
Conocido como “El Príncipe de las Tinieblas”, Ozzy dejó una huella imborrable en la historia de la música desde sus inicios con Black Sabbath en 1969, banda que fundó junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. Su voz inconfundible y presencia escénica dieron vida a clásicos como Paranoid, War Pigs y Iron Man, marcando el nacimiento del heavy metal como género.
Tras su salida de Black Sabbath en 1979, Ozzy inició una exitosa carrera solista, lanzando álbumes icónicos como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman, y descubriendo talentos como el guitarrista Randy Rhoads. Con su estilo irreverente, oscuro y provocador, se convirtió en un ícono cultural más allá de la música.
Pese a sus múltiples problemas de salud Ozzy se despidió de sus fanáticos el pasado 5 de julio de 2025, en Birmingham, Inglaterra, como parte del evento “Back to the Beginning” con Black Sabbath y varios artistas invitados de la talla de Metallica, Slayer, Pantera, entre otros.
La familia pidió respeto en este momento de duelo y anunció que se realizará un homenaje público en los próximos días.
Ozzy Osbourne no solo fue una estrella del rock: fue un pionero, un sobreviviente y un símbolo eterno de rebeldía.
