Bastante agua bajo el puente ha pasado desde la última vez que Asking Alexandria se presentó en el país, no sólo para ellos como banda, sino también en prácticamente una década de experiencias en la vida de todos aquellos que crecieron escuchándolos.
Poco antes de las 20:00 hrs los nacionales de Diametral abrieron los fuegos de lo que sería una jornada excepcional. Decir que los asistentes les dieron una calurosa bienvenida queda corto, el entusiasmo se hizo latente en una entrada muy al estilo epic metal, y rápidamente se podía apreciar tras los temas de Artificial Euphoria e Identifdad Forzada los eufóricos ánimos en los que incluso no podía distinguirse a cuál de las dos bandas el público iba a ver realmente. Con su potente sonido y presencia escénica, Diametral interactuó con una audiencia que estaba igual de dispuesta a interactuar con ellos; y ya para el final, sorprendieron y entusiasmaron al introducir su canción final, Hell In Me, con la primera estrofa de The Final Episode, en la cual las voces llenaron el recinto con un cargado Oh My God! dejando en claro la urgencia de ver a Asking allí arriba.
Con un leve retraso, los británicos salieron al escenario con Closure de fondo, haciendo un llamado inmediato a la época de su apogeo que todo emo lleva consigo. Si bien el entusiasmo era evidente, las energías parecieron un poco más limitadas, o quizá reservadas, durante la primera parte del show, que se compuso por canciones de sus trabajos más recientes como Alone Again, Bad Blood, Down To Hell y Dark Void. No obstante, la felicidad rebosaba el lugar y a los espectadores, que por supuesto cantaron sobre exigiéndole a sus cuerdas vocales, saltaron y consiguieron llamar la atención de los artistas, que se mostraban más que contentos con el recibimiento luego de tantos años.
Pero el verdadero núcleo del concierto esta noche estuvo en la segunda parte, que debe dejarse en claro, no fue experimentada por los adultos que estaban ahí, sino por la parte adolescente en ellos que logró seguir aquí lo suficiente como para estar presentes hoy gracias a la música de Asking Alexandria. Dicho cambio se hizo evidente, los músicos conectaron con ese pedacito de los asistentes que necesitó de su arte para poder sobrevivir, y esa conexión se generó con el emotivo, crudo y cargado de emociones, set acústico que Worsnop entregó con Someone Somewhere y Moving On. Durante esos minutos, el tiempo se detuvo, algo ocurrió que hizo sentir ese instante como una pausa necesaria para apreciar lo que estaba sucediendo, y que dejó el recuerdo de ver personas abrazándose, lágrimas corriendo por las mejillas arrastrando maquillaje, y un silencio en el que sólo era posible escuchar los versos cantados desde lo más profundo de cada uno de los que necesitaban volver a esos años, o saber que no estaban solos, o tal vez reconocer lo lejos que habían llegado.
Y si se manifestó la presencia del adolescente herido que hoy sanaba, también lo hizo la de aquel que disfrutaba de su vida bohemia y, tal vez, un poco autodestructiva. Para ir cerrando el terapéutico encuentro con el caos que genera inevitablemente la esencia de Reckless And Relentless y Stand Up And Scream, permitieron sacar toda esa energía acumulada con To The Stage, A Prophecy y The Final Episode mediante brutales mosh, un coro compuesto por cientos de voces recitando las líneas más icónicas de cada canción, y mucho disfrute queriendo absorber al máximo los últimos minutos que quedaban junto a ellos. Si hay un momento que se pudiera definir como el más emo de la noche, definitivamente sería éste.
Finalizando con Alone In a Room, todo parecía resuelto, a pesar de haber notorias ganas de seguir y no querer despedirse, tampoco había descontento. En el escenario estuvo nuevamente una de las bandas más influyentes en la escena del metalcore, y también en el desarrollo de los humanos que asistieron con toda la emoción a verlos; se pudo apreciar un AA más maduro, tranquilo y estable, seguros de lo que tenían para dar, y sobrepasados por la cantidad de devoción del público ante el cual estaban tocando.
Hubo muchos factores involucrados en esta jornada que la hicieron inolvidable y emocionalmente exhaustiva, pero de lo que podemos estar seguros es que ese alguien, en algún lugar éramos nosotros mismos en el concierto de Asking Alexandria en 2024, después de haber pasado por mucho, de habernos sentido destrozados, de haber elegido seguir adelante, disfrutando del presente, esperando poder vivir más momentos como esos que nos hacen sentir que vale la pena estar aquí.
Setlist
- Closure
- Alone Again
- Bad Blood
- Down To Hell
- Into The Fire
- Where Did It Go
- Dark Void
- Psycho
- The Violence
- Someone Somewhere
- Moving On
- Let Go
- To The Stage
- A Prophecy
- The Final Episode
- Alone In a Room
