Por Jocsán Sánchez Rojas / Fotos: Andie Borie
“Idealizo las pequeñas cosas, le doy vida a todo”, interpreta Adrián Dárgelos en Bye Bye, el último de sus nuevos hits.
A 3 años de su última visita en Chile, Babasónicos –una de las bandas icónicas del rock argentino–, tuvo un cálido reencuentro con el público en el Teatro Caupolicán, presentando así su flamante trabajo Trinchera.
Con casi dos horas de grandes éxitos, el grupo contagió una energía increíble, impresionante e inimaginable. Un sentimiento único el cual logró conectar exitosamente con las personas, quienes, pese al error técnico presentado en el sonido, y que este conllevara a una breve pausa del concierto, no dudaron en seguir disfrutando la propuesta del espectáculo.
Como carta de presentación, Bocho –artista y productor chileno– tuvo la responsabilidad de avivar el fuego. Con una propuesta muy bien ejecutada, Bocho realizó una show dinámico y placentero, haciéndose así, un hueco en la motivación de la audiencia, quienes, disfrutaron y gozaron de sus éxitos musicales, tales como: “Sin dudar” y “Tinder uwu”.
Alrededor de las 21:00 horas, mientras el público impaciente coreaba algunas arengas, las luces dejaron de iluminar el sector. Entre bullicios de la audiencia, Babasónicos hace ingreso al escenario en tanto suena la canción “Bye Bye”, dejando atónitos a todos los presentes por tal emotiva entrada.
El furor era notable, cada movimiento era sublime, los instrumentos eran perfectamente tocados, tanto así, que los celulares se encendieron al unísono tras escuchar los acordes de “Los calientes”. El ambiente se tornaba único y formidable, con un increíble juego de luces se dio inicio al tema “Putita”, el cual fue recibido como un himno digno de ser legendario.
Desde este punto, las sensaciones del concierto fueron un éxtasis constante, los movimientos y las expresiones faciales de los músicos detonaban la felicidad de ver la conexión lograda con sus fans.
La fiesta continuaba con “Flora y Fauno”. Con las palabras: “Siéntanse muy bienvenidos” del vocalista Adrián Dárgelos, se daba inicio al tema “Ingrediente”. Entre todos los aplausos del público y el “¿cómo les va?” por parte del vocalista, se haría un repaso a uno de los temas del disco Trinchera, “Mimos son Mimos”.
El grupo argentino sin duda hizo vibrar todos los espacios del Teatro Caupolicán, lo que se estaba viviendo allí era un carnaval en su máximo esplendor.
Parecía que todo iba bien, pero mientras sonaba “Mentira Nórdica”, se comenzaron a mostrar los primeros errores de sonido. En un principio no se le tomó mucha importancia, la banda continuó interpretando la canción a pesar de los cortes repentinos. En lo que parecía un “error pasajero”, Adrián Dárgelos se comunicó al público revelando lo que todos temían escuchar: “me anuncian la mala noticia que debemos parar unos minutos”.
Tras esto ocurren una serie de reclamos por parte de las personas. Luego de una alborotada espera de 17 minutos, la banda volvía al escenario para retomar el recital con el tema “Deléctrico”, pero para lo que era un “problema solucionado”, el show presenta nuevamente un error en el sonido. Con esto presente, el equipo de producción anunciaba a micrófono abierto una nueva pausa del concierto.
Al cabo de 10 minutos, y en lo que aparentaba ser una posible suspensión del recital, los artistas vuelven a subir al escenario llenando de alegría y esperanza a la audiencia, quienes estaban preocupados por la situación que se estaba viviendo.
Sin mucho esfuerzo, Babasónicos logró reconectarse con el público interpretando “Tormento”, para luego hacer sonar “La pregunta” y “Su ciervo”, ambas recibidas de buena forma. De ahí en adelante fue un no parar, clásico tras clásico, el ambiente parecía un tren sin frenos: bullicios con “Pendejo”, descontrol con “Cretino”, los saltos de “Así Se Habla”, el repaso de “Desfachatados”, el bailoteo con “Irresponsable”, y entre las muchas arengas cantaban “Sin mi diablo”, este último haciendo temblar el recinto.
Para recargar un poco las energías luego del anterior repaso magistral, Babasónicos tocaba “Chisme de Zorro”, tal tema fue la antesala para lo que sería el coro a viva voz de “Risa”, sin duda alguna, no hubo espacio en donde que no se escuchara el sonido de esta canción. Cuando comenzó a sonar “anubis”, el ambiente era mágico y a su vez placentero, tal fue la sensación que el tema “Como eran las cosas” enlazó perfectamente con la situación.
Para el cierre del concierto, el conjunto argentino toco la seguidilla de “Carismático” y “Yegua” para luego finalizar con un canto impresionante en el tema de “La izquierda de noche”. La banda con una escena emotiva se despidió del público que tanto les aplaudían, saliendo del escenario con una merecida ovación.
Al pasar 5 minutos desde que el concierto habría “terminado”, Babasónicos regresó a retomar las tablas para tocar “humo” y “colmo”, para después cerrar finalmente con el tema “Bye Bye” y con un emotivo “muchas gracias”, de Adrián Dárgelos, Babasónicos se despedía del público chileno.
