BEHEMOTH EN CHILE
CLUB CADILLAC 17 de Octubre 2012
Por Freddy Veliz
4 años se demoró la banda polaca en volver a nuestro país por tercera vez, tiempo en que Nergal, su líder fundador, estuvo luchando contra la leucemia, batalla que sorteó con éxito.
Y éxito también tuvo la convocatoria a este regreso, lo que provocó un cambió de recinto, en un principio se realizaría en el Club Blondie, trasladándose finalmente al Cadillac de Blanco Encalada.
Con puntualidad y luego de que el recinto comenzara a llenarse de manera ordenada y tranquila, la banda sale a escena después de que el honorable público metalero comenzara a ejercer presión mediante los clásicos gritos pidiendo la salida al escenario de los músicos, y desde el primer segundo el atronador ataque de riffs estalla en el establecimiento vecino al Club Hípico con “OV FIRE ON THE VOID” perteneciente a su última placa de estudio “Evangelion” que data del 2009, Con algunos problemas de sonido, particularmente con la voz que no se escuchaba en un principio, los polacos continúan con “DEMIGOD” del álbum del mismo nombre de 2004, ya con algunas mejoras en el sonido el turno es para la fenomenal “MOONSPELL RITES” de su ep debut de 1993.
Luego Nergal saluda al público con un muy buen español y anuncia “CONQUER ALL” que es recibido con efusividad por la concurrencia desatándose la euforia ante la brutalidad ejercida por estos cuatro demonios desde el escenario, quienes seguían bombardeando nuestros oídos con temas como “CHRISTIANS TO THE LIONS” , “THE SEED OV I”, “ALAS, LORD IS UPON ME”, Sonido intenso, a pesar de algunos acoples que se disimulaban gracias a la potencia de la música que emanaba desde los amplificadores.
No había tiempo para respirar, uno a uno se iban sumando cortes muy bien seleccionados de sus diferentes trabajos, la veloz “DECADE OF THERION” dío paso a una breve salida para replicar con la intro acústica de “AT THE LEFT HAND OV GOD”, “SLAVES SHALL SERVE” , “CHANT FOR ESCHATON 2000”, nueva salida, ahora algo mas extensa, y Nergal, Seth, Orion e Inferno vuelven al escenario para despacharse la enigmática “23(THE YOUTH MANIFESTO)” y con Nergal usando una máscara negra nos convocan a un rito endemoniado con “LUCIFER”. Ya cumplida 1 hora y 15 minutos la banda abandona el escenario, dejando la impresión de haber estado por un momento en el mismísimo infierno.
Punto bajo a destacar es la irregular calidad acústica del recinto, pero eso no es de extrañar, porque tenemos escasez de lugares realmente aptos para este tipo de espectáculos.
En fin, fue un show corto, pero de una intensidad arrolladora, la brutalidad del metal extremo se hizo presente para remover las conciencias cristianas, no se aceptan santos en el mundo de BEHEMOTH, solo los que están dispuestos a rendirse ante la imaginería ocultista de estos cuatro personajes que por su puesta en escena, maquillajes y vestimentas, bien podrían haber sido sacados del más brutal film de terror, con algo de fantasía adolescente.
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