La poderosa fuerza del metal bardo llegó a Chile con la legendaria banda Blind Guardian, inmersa en su espectacular gira internacional ‘The God Machine’. La noche prometía ser monumental, y así fue desde el inicio con la apertura a cargo de la talentosa banda chilena Enigma, que dejó claro por qué son una fuerza musical tan importante de la escena nacional.
El último álbum de Blind Guardian, titulado ‘The God Machine’, no solo marca un hito en su carrera, sino que también da nombre a la gira que ha conquistado escenarios alrededor del mundo y el escenario chileno no fue la excepción.
La jornada comenzó con la energía arrolladora de Enigma, que, con un bagaje de tres décadas y tres álbumes de estudio excepcionales, han demostrado en cada presentación su talento, fiato, autenticidad y por qué han merecido ser teloneros de bandas internacionales tan importantes. Además, anunciaron que pronto habrá material muy interesante entre reediciones en vinilo y material en vivo. Sin duda, su actuación fue el preludio perfecto para la tormenta musical que Blind Guardian estaba a punto de desatar.
Los alemanes abrieron los fuegos con ‘Imaginations From the Other Side’ que electrizó desde la primera nota a cada uno de los presentes. Pasaron por ‘Blood of the Elves’, ‘Nightfall’, ‘The Script for My Requiem’, ‘Deliver Us From Evil’, ‘Skalds and Shadows’, ‘Time Stands Still (At the Iron Hill)’, ‘Secrets of the American Gods’, para pasar a algo más acústico con ‘The Bard’s Song – In the Forest’, para volver a la intensidad con ‘Majesty’ y ‘Traveler in Time’. Entre cada canción Hansi Kürsch se dirigía con mucha cercanía al público asistente y generó instancias casi de una amistad íntima, que sin duda fue recíproca con cada fanático de los bardos. Tan así, que según las palabras de Kürsch “por que lo merecíamos”, nos regalaron una canción fuera del setlist, pero que recordaban había sido una petición desde el concierto de 2015, por lo que comenzó a sonar ‘Run for the Night’ como parte del encore que iba con ‘Sacred Worlds’ y ‘Lord of the Rings’, para terminar la viaje en lo más alto con ‘Valhalla’ y ‘Mirror Mirror’.
Blind Guardian no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó con creces. La audiencia estaba eufórica, envuelta en la majestuosidad de los clásicos atemporales y la potencia de las nuevas composiciones. Cada riff de guitarra, cada batida de la batería y cada nota vocal de Hansi Kürsch resonaron en el recinto, creando una sinfonía de metal que dejó a todos los presentes sin aliento.
Una noche de una intensidad magnífica donde la comunión entre la banda y la audiencia creó una experiencia única en la que Blind Guardia desató el Valhalla sobre la Tierra.
By @lamarce.cubillos / Fotos: @claudio_poblete.ph
