Connect with us

Conciertos

Buzzcocks en Blondie: 30 himnos, un torbellino punk y una noche para la eternidad

“Fue una clase magistral de historia punk dada por sus creadores, aún vivos, aún hambrientos, aún maravillados por el poder de la música y el delirio del público chileno.”

Por un par de horas, anoche en Club Blondie, Santiago dejó de ser Santiago y se convirtió en Manchester 1977. O mejor aún, en una cápsula sónica donde el tiempo se quebró y los Buzzcocks —sí, los legendarios, los inmortales— demostraron que el punk no envejece, solo muta en furia contenida y éxtasis compartido. Los asistentes sabían a lo que iban, a un reencuentro con la historia, pero lo que recibieron fue más que eso. Fue una descarga eléctrica de 30 canciones que barrieron con décadas de historia, desde los albores seminales de “Orgasm Addict” hasta perlas menos coreadas como “3rd Dimension” o “Nothingless World”. Y todo, interpretado con una entrega física y emocional que desmentía la edad de sus integrantes. Especialmente la del vocalista, Steve Diggle, el último mohicano de aquella generación que fundó un lenguaje nuevo para la juventud, de tres acordes, poesía brutal y el amor al margen.

Antes del estallido británico, la noche la inauguró MOPLO, una banda nacional que dejó claro por qué fueron elegidos para abrir semejante ceremonia punk. Con un sonido crudo pero cuidadosamente estructurado, lograron captar la atención de un público que, aunque venía a ver leyendas, no se guardó los aplausos para estos locales cargados de energía. Su set fue breve pero incendiario, combinando influencias del noise con una actitud escénica que no titubeó frente al peso del evento, demostrando que el punk hecho en Chile sigue latiendo fuerte, ruidoso y con identidad propia.

Desde los primeros compases de “Promises”, el recinto entero explotó en un pogo colectivo. Pero fue con “Harmony in My Head”, una de esas canciones que parecen haber sido grabadas para sonar eternamente en clubes sudorosos y llenos de vida, que se consolidó la comunión sagrada entre banda y público. Diggle, enfundado en su imponente presencia, no tardó en sonreír con complicidad al ver a las primeras filas —en su mayoría mujeres— gritando cada palabra, tirándose sobre la valla, saltando como si no hubiera mañana. Y eso no fue solo un detalle visual, el frontman lo mencionó varias veces, sorprendido y encantado con un caudal de sudor que chorreaba hasta la guitarra por esa energía punk que abrazó el escenario, mientras su compañero en las percusiones miraba atónito y fascinado el espectáculo que desplegaba el público.

“I Don’t Mind”“Autonomy”“Sick City Sometimes”, y “Fast Cars” sonaron como si aún se estuvieran gestando en un garaje de Greater Manchester. Cada riff, cada línea vocal, cada golpe de batería parecía traer consigo un eco del pasado, pero sin nostalgia: aquí todo era presente absoluto, vibrante, vital. Lo que vino después fue un desfile de clásicos que podrían haber sido cabezas de cartel por sí solas, “Orgasm Addict”“What Do I Get”“Love You More”“Boredom”“Ever Fallen in Love”… Sí, tocaron esa, y cuando lo hicieron, las paredes del Blondie vibraron como si estuvieran a punto de caer. El pogo llegó a su clímax, y los gritos se transformaron en un canto colectivo, casi litúrgico.

Diggle, con sus más de setenta vueltas al sol, parecía alimentarse de esa entrega. No hubo pausas largas, ni discursos aburridos. Solo una mirada brillante, guiños al público, y ese riff tras riff como puñaladas de juventud. En varios momentos, se acercó al borde del escenario para cantar directamente a las mujeres de la primera fila, agradecido, divertido, cómplice. Como una declaración final, los Buzzcocks todavía tienen mucho que decir. Y anoche lo gritaron a todo pulmón.

Salimos de la Blondie sudados, roncos, felices. Como si nos hubieran devuelto algo perdido hace tiempo. No fue solo un concierto. Fue una clase magistral de historia punk dada por sus creadores, aún vivos, aún hambrientos, aún maravillados por el poder de la música y el delirio del público chileno. Gracias, Buzzcocks. Y sí, lo dimos todo.

Fotos @javiajerap

Written By

Editora y Creadora de Contenido en iRock. Leal servidora del Rock, el Metal y los sonidos mundanos. Conductora en "La Previa" y Co-conductora en "Rock X-Files". | Mail: litta@irock.cl

Destacado

MAYHEM anuncia monumental gira por Latinoamérica celebrando 40 años de caos absoluto

Conciertos

ZAZ, la estrella de la música francesa regresa a Chile

Conciertos

El cine cobra sonido: arranca Polifonía Audiovisual 2025 en pleno Ñuñoa

Chile

Sobernot + Gokik Magok llegan a MiBar

Chile

Advertisement

Connect
Suscríbete a #iRockCL