Por Diego Puebla
dpuebla@irock.cl
Menos de dos meses han pasado desde el lanzamiento de una placa nacional para los amantes de la llamada “música del alma”. Un evento en el cual el Ladrón de Bicicletas del barrio Bellavista, recibía lo mejor de la bohemia, las armónicas y un sinfín de escalas pentatónicas, para el deleite de un paladar cada vez más acostumbrado al sentimental blues.
Este estreno marcaba el nacimiento del cuarto disco de catálogo de la agrupación, liderada por Nicolás Wernekinck sumado a los The Blues Swingers, conformados en este álbum por geniales músicos acostumbrados a tocar este género sonoro como son Felipe Ruf en guitarra, Johan Pasten en bajo, Cristian Inostroza en armónica y Rodrigo Calderón en batería.
Un disco que sigue la misma senda de los tres discos anteriores del conjunto blusero, siguiendo un esquema fundamental de la banda, que es tocar blues de manera tradicionalista con una tendencia ampliamente ligada a la corriente de Chicago, y en este disco con valores más folk en cuanto a lo que la raíz de New Orleans se refiere.
Esto de tocar con un espíritu más fundamentalista es un camino bastante interesante tomado por la banda, por el hecho que las corrientes musicales cada vez son más híbridas en su composición, creando nuevos sonidos y sumando elementos del país de origen, por ejemplo.
Pero NICO & THE BLUES SWINGERS toma un elemento lejano a nuestro país, para traerlo con elementos más frescos en rítmica, también tomando un punto de innovación de parte de los nacionales y creando una simbiosis de gran factura con unos extraordinarios músicos.
El disco de cincuenta minutos exactos y doce temas de duración, toma aspectos de realidades constantes que ocurren en nuestro país, pero cantados en inglés como “Goodbye Santiago”.
La carta de presentación es “We Are The Blues Swingers”, un tema que ha rotado por las radios de difusión nacional es un tema chispeante, acompañado por las grandes variantes que crean de atmósfera las guitarras y una armónica que es de las mejores del país.
“Make Your Decision” un tema extraordinario que explota como línea musical, manteniendo que el cuerpo se manifieste de manera instantánea, uno de los mejores de la placa.
Un disco bastante entretenido, con una calidad de blues para tomar en cuenta y una grabación en cuanto a las mezclas y masterización impecable. Un larga duración que transporta a las raíces de este género, pero con lo mejor de nuestros días…
