Anoche, el Teatro Teletón de Santiago fue el epicentro de una jornada musical inmortal. Kiko Loureiro, el virtuoso guitarrista brasileño, ofreció un espectáculo que combinó destreza técnica y una energía impetuosa, celebrando sus 35 años de carrera musical. La velada, cargada de emoción y poder, se convirtió en un hito memorable para el público chileno.
La noche comenzó puntualmente con la espectacular presentación del Alejandro Silva Power Cuarteto, quienes demostraron por qué son una de las bandas más respetadas en la escena musical chilena. El último hito de su carrera, es el reciente lanzamiento del quinto disco de su trayectoria: ‘V’ (2024), su primer álbum desde ‘Solo Caos’ lanzado en 2014. Silva, un experto de la guitarra que ha compartido escenario con leyendas como Joe Satriani y Steve Vai, junto con Cristóbal Arriagada (Guitarra), Gonzalo Muga (Batería), Marcelo González (Bajo), calentó motores con un set electrizante. Su actuación fue impecable, llena de destreza y carácter, preparando el terreno para lo que vendría.
A las 21:00 horas, Kiko Loureiro subió al escenario y la expectación se transformó en fervor. Desde el primer acorde, Loureiro expuso su talento absoluto. Con una mezcla de temas de su carrera solista y clásicos de Angra, Loureiro cautivó a la audiencia con su técnica impecable y su habilidad para impresionante para fusionar géneros musicales.
La conexión de Loureiro con el público chileno fue palpable gracias a su cercanía y entrega. Con cada solo y riff, el guitarrista transmitía una energía contagiosa que resonaba en cada rincón del Teatro Teletón. Momentos destacados incluyeron un paseo de Loureiro por los pasillos del teatro con el público encendido tomando registro del gran momento.
Entre las interpretaciones de piezas icónicas, encontramos ‘Overflow’, ‘Escaping’, ‘Reflective’, ‘Pau-de-Arara’, ‘No Gravity’, ‘Vital Signs’, ‘Carry On / Spread Your Fire / Nova Era / Morning Star / Evil Warning / Speed’, ‘Du Monde, ‘Conquer or Die!’ y Killing Time’ de Megadeth, ‘Dreamlike’, ‘Rebirth’ con Alirio Netto, y Dilemma. Luego de estos extraordinarios clásicos, se dio paso al “encore” que tuvo un monumental retorno con el inicio inconfundible de ‘Nothing to Say’ para dar paso al cover de Deep Purple ‘Stormbringer’ y finalizar con ‘Enfermo’.
Cada canción fue recibida con ovaciones y aplausos, consolidando la noche como una celebración de su ilustre trayectoria.
A lo largo de su carrera, el guitarrista ha demostrado una evolución constante, su capacidad para innovar y adaptarse a diferentes estilos ha sido la clave de su éxito, y anoche, esa versatilidad brilló con luz propia.
La presentación que vimos no solo fue una exhibición de virtuosismo, sino también un viaje emocional a través de 35 años de música. La química entre Loureiro y la banda, combinada con su interacción con el público, creó una atmósfera única.
Fue una celebración de la música, la técnica y la emoción, donde la grandeza musical de Loureiro se destacó con intensidad. La noche no solo reafirmó su estatus como uno de los más grandes maestros de la guitarra, sino que también brindó a los fans una experiencia que superó todas las expectativas, elevando este evento a una de las noches más memorables en el ámbito de la música en vivo.
By @lamarce.cubillos – Fotos por @crisrock_ohotography