21 DE NOVIEMBRE 2013 | ANFITEATRO DE BELLAS ARTES
Por Gonzalo Arancibia Guede
Resulta fascinante volver al pasado. Justamente esa fue la tónica del show que Akinetón Retard realizó el pasado Jueves 21 de diciembre en el Anfiteatro del Museo Nacional de Bellas Artes donde el jazz, la fusión y la creatividad desbordante parecían llevar al espectador a un show de esos under de la década del noventa.
Fue una fiesta del más alto nivel. La banda donde destacan nombres como Cristián Bidart (batería) y Vicente García Huidobro (guitarra) presenta un perfecto estado anímico, que sin lugar a dudas le permite consolidar un sonido puramente vanguardista, llegando a momentos de alta musicalidad.
Verlos en vivo recuerda a todas luces que su música ha envejecido muy bien. A todo momento la experimentación, el humor negro, la psicodelia, la fusión y el sabor latino se erigen entre los instrumentos para conectar con una fibra especial que el público agradeció a todo momento.
Akinetón Retard tiene otra cualidad que sorprende; al ser una banda donde gran parte de su repertorio es instrumental, el diálogo que proponen los saxos a cargo de Edén Carrasco y Leonardo Arias dejan a merced una propuesta armónica y rítmica de alto vuelo y que desnuda las multiples aristas de un música que divaga libre a todo momento.
Hay algo que gusta de sobremanera de esta agrupación. Queda de manifiesto su calidad sonora criada durante un viaje por China y Japón realizado a mediados del año 2007, donde realizaron shows para conciertos en lugares como el Conservatorio de Música Contemporánea de Pekín y la celebración de los 110 años de las relaciones comerciales entre Chile y Japón.
El show contrasta con el presente de la agrupación quien hoy se apronta a editar uno de sus discos clásicos en formato vinilo el cual, según comentan, está previsto para fines de este año.
El set list fue generoso. El grupo empatizó con una audiencia que veía volver a un grupo que se reunía para celebrar un puñado de creaciones místicas. Canciones de discos como 21 canapés o Sentido Común a todo momento lograron cautivar al espectador. De tal forma, la banda propone un imaginario que la audiencia conoce y que ese día celebraron con aplausos de largo aliento.
Chile debería sentirse orgulloso de un grupo como Akinetón Retard. Sus creaciones hoy podrían considerarse un privilegio para la industria creativa criolla. Por estos días donde el sonido indie y el pop comercial copan todas las arenas, se agradece que por un momento la mística haya detenido el agitado paso del tiempo capitalino con una buena dosis de vanguardia y locura optimista.
Fotos: © Cristian Carrasco S.
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