Conciertos

LIVE REVIEW | ANATHEMA: Un show que nos elevó hacia los satélites distantes

iRock

7 Febrero, 2015

ANATHEMA EN CHILE

6 DE FEBRERO 2015 | TEATRO CAUPOLICAN

Los británicos de Anathema publicaron el 2014 su duodécima placa de estudio titulada Distant Satellites, un disco recibido con ciertos reparos por la crítica y parte de sus seguidores, acusando un agotamiento de ideas de los hermanos Cavannagh. Con este álbum bajo el brazo la banda llegó a nuestro país para presentarse por quinta vez frente a su incondicional público chileno. Por otra parte se anunciaba que en esta ocasión la banda había invitado a abrir su show a los nacionales CRISALIDA, quienes están ad portas de publicar una nueva placa, producida por el portugués Daniel Cardoso, actual baterista de los de Liverpool.

Con un Teatro Caupolicán testigo de un lento ingreso de público en las afueras, en el interior nos sorprendemos con un gran telón de fondo que destaca el arte de Terra Ancestral, próxima placa de CRISALIDA, junto a dos telones más pequeños dispuestos en cada costado, con hermosos trazos representando al huemul y el puma. Rica apuesta visual que vagamente podemos apreciar en algún show de apertura con banda nacional. La preocupación por ofrecer un acto profesional salta a la vista desde la entrada al histórico recinto.

Faltando cinco minutos para las 20:00 hrs, los chilenos progresivos salen a escena, y los acordes de “Atacama” nos sumergen en la propuesta musical de una banda que cada vez ha ido apostando por más. Desde su última placa SOLAR, han demostrado una madurez admirable, que ya venían trabajando desde RACO.

Para esta presentación nos quisieron sorprender, y lo lograron cabalmente ofreciendo un show integral, que aúna preocupación primero por su solidez musical, basada en exquisitos arreglos instrumentales y un profundo contenido en sus letras, referidas principalmente a la relación con nuestras raíces, la naturaleza ,la cultura ancestral, y una puesta en escena acorde a lo que la banda quiere comunicar.

“Cabo de Hornos” abrió la muestra de lo que se viene en Terra Ancestral, Cinthia aparece ataviada de un decorado de ramas en sus espaldas, creando un ambiente de mucha teatralidad, la frontwoman se encarga de dar dinamismo con constantes movimientos, algo así como Bruce Dickinson en versión femenina.

El público aprueba a la banda con fuertes aplausos al final de cada uno de los temas que se suceden. “Morir Aquí” primer single, del que hace poco estrenaron un interesante video animación, continúa cn la presentación de la nueva placa, para retroceder a “Raco” del disco del mismo nombre, y que la cantante dedica a su hijo que el mismo día estaba de cumpleaños.

La banda suena sólida y fuerte, con una cuota de reverberación en el recinto, pero que no opacó una presentación impecable. Con “Hidro Machi”, otro adelanto de Terra Ancestral, se retiran sin antes referirse a las burdas medidas del gobierno y su ley de caza de perros, instando al público a hacer valer los derechos de un pueblo que debe tomar las riendas, sacando aplausos de aprobación por parte de los presentes.

Un show breve para mi gusto, pero que dejó abierta la impresión de que este año será de grandes logros para esta importante agrupación chilena.Compuesta por Rodrigo Sánchez en batería, Damian Agurto en guitarra, Braulio Aspé en bajo, Y Cinthia Santibañez en voz, han encontrado la recta para seguir creciendo y aportando al engrandecimiento de nuestra música.

El plato fuerte se venía en unos minutos, el público expectante esperaba bajo un sofocante calor en el interior del recinto de San Diego. A las 21:00 horas Daniel Cavanagh toma su lugar en el teclado en medio de la ovación del público, mientras el resto de la banda ingresa al escenario. Las primeras notas de “Anathema” dan la partida a un show cargado a Distant Satellites, completando la tríada con “The Lost Song parte 1 y 2”. Los ingleses conmueven de inmediato con un trabajo de iluminación que raya la perfección en conjunto con una calidad sonora que nos envuelve en esas atmósferas que tan bien trabajan, logrando que los oyentes perciban emociones que explotan en constantes ovaciones hacia la banda.

De Weather Systems, anterior trabajo de los ingleses, nos retuercen los sentidos con la dupla de “Untouchable” Vincent Cavanagh se conecta con el público a través de su expresiva interpretación de cada una de las fundamentales piezas que nos entrega, una conexión que llega a uno de los puntos altos con la emocionante “Thin Air”. Daniel Cardoso por su parte, tras los paneles acrílicos que rodean su batería dota de la potencia necesaria a la agrupación, convirtiéndose en un motor fundamental en el sonido de Anathema, una verdadera máquina de precisión en su instrumento.

La angelical figura de Lee Douglas, cada vez que interviene nos eleva a sitios empíreos, su interpretación de “Ariel” o el final de “A Natural Disaster” fueron momentos derechamente sublimes.

Mientras Jamie Cavanagh vive un trance personal en el bajo al costado derecho del escenario, Danny y Vincent, dominan la dualidad en voces y guitarras. “A Simple Mistake” fue vitoreada y cantada por el público apasionadamente, uno de esos cortes que erizan la piel, emociones que se doblegan al máximo al ser experimentadas en vivo. “Closer” fue otro de esos momentos en que el púbico es estimulado a vivir la intensidad de un climax que finalmente es la causa de una merecida ovación.

“Firelight”, “Distant Satellites” y “Take Shelter” en el mismo orden en que ponen fin al último disco de Anathema, nos adentran en la parte final del concierto, que se prolongó por aproximadamente dos horas veinte minutos de duración.

Danny Cavanagh se luce en solitario con “Are You There” que antecede a la clásica “Deep” y “One Last Goodbye” ambas de Judgement (1999), y tal como acostumbran en sus últimas giras para el final eligen “Fragile Dreams”, se encienden las luces y con el clásico Twist and Shout de The Beatles, la banda se despide de un público que superó levemente el concierto del 2013.

Comentarios posteriores coincidían en la superioridad de este show con el anterior, la excelente calidad del sonido y el talento de Cardoso en la batería, dichos con los que concuerdo cabalmente. fue un reencuentro magnífico con una banda que a pesar de que en los últimos años no logra dejar contentos a todos los que siguen su carrera, no podemos cegarnos al hecho de que en vivo siguen manteniendo un alto nivel de ejecución técnica, unida al talento para crear momentos atmosféricos llenos de melancolía y emoción, que la elevan a ser considerada entre lo mejor que podemos apreciar actualmente en el circuito progresivo mundial.

Un show que a menos de dos meses de comenzado el 2015, ya es un serio candidato a estar entre los mejores de este año.

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