PROJECT 46 + CAVALERA CONSPIRACY EN CHILE
16 DE SEPTIEMBRE 2014 | CLUB BLONDIE
Project 46 – Foto: Pablo Fuentes Selman
Día martes, algo helado y el centro de Santiago servía como albergue de un encuentro clásico, pero con tintes actuales. ¿Contradictorio? Así es, pero sigue leyendo que pronto me entenderás.
El entorno que nos recibía era el Club Blondie, cita de carretes ligados a los sonidos más alternativos de nuestra escena nacional, pero, que aquel día se cuadró con el Metal atrayéndonos con sus inmediaciones. Los hermanos Cavalera y su conspiración, visitaban Chile en la previa del lanzamiento de su nuevo disco “Pandemonium” que será lanzado a nivel mundial a mediados de octubre.
Pero vamos por parte, por cada brutal sección de esta puesta en escena.
Nueve y fracción de la noche, y los acompañantes de esta noche, Project 46 oriundos del mismo país de los cabeza de cartel, deslumbraron con dosis altas de Metalcore calentando los oídos en un ambiente caldeado con la ansiedad de los presentes para con los brasileños ex Sepultura.
Entre la presentación de ambos y el calor generado por esta caldera que levantaba humo alrededor, (además de las sustancias típicas emanadas en un concierto de este estilo) el público llegaba cada vez más llenando por completo el escenario inferior del recinto capitalino.
Empieza a llegar la hora final, el logo con “CC” se posa a espaldas del escenario. La intro más la entrada de Igor y luego de Max colapsó en gritos el ambiente. Toman sus instrumentos junto al mexicano Tony Campos y Marc Rizzo, ambos reclutados de Soufly y empieza el show con “Inflikted”. Termina el tema y el griterío era constante, el público ya estaba a sus pies. Literalmente.
Con un impecable sonido, se ejecuta la tripleta de temas propios de la banda como tal, para luego la llegada del primer brutal remember con una seguidilla de clásicos, “Beneath The Remains/Desesperate Cry/ Troops Of Doom” fue el primer batatazo. Los brazucas tocaban para el público
Cavalera Conspiracy | Foto: Pablo Fuente Selman
con un setlist impensado, no queda otra.
Luego de “Sanctuary” y “Terrorize”, ambos del primer disco de la agrupación que tenían la misma llegada que temas de la primera banda de los Cavalera, llega el saludo de Max e Igor para los presentes. Esa fue la única detención ante una presentación imparable, clásica y extrema.
No solo Sepultura estuvo presente con “Arise/Dead Embryonic Cells”, “Refuse/Resist”, “Orgasmatron”, “Inner Self”, “Attitude” y tres más. “Wasting Away” de Nailbomb fueron ejecutadas con maestría, algunas no tan técnicas pero mucho más rapidas que lo tradicional, marcaban que a esta edad no están para demostrar, si no para deleitar.
El broche de oro con “Roots Bloody Roots” creó un mosh gigante, con el cuarteto tocando a una velocidad impensada y Max conectándose con sus seguidores al cantar al lado del público. Casi una hora y cuarenta de Death/Thrash fundamentado en algo que los hermanos Cavalera saben como mostrar a la perfección. Una mezcla de emotividad poderosa basada por sobre todo en la conocidísima banda brasileña, dejó a los asistentes totalmente satisfecho con lo propuesto. La sangre del metal estuvo sobre nosotros, con mayor edad, fuera de su banda original, pero con el valor propio de llevar la esencia del estilo. Max e Igor con la bandera chilena arriba del escenario cerraron una postal para dos grandes del metal mundial con nuestro estandarte. Un agrado verlos con otra vez.
Review: Diego Puebla
Foto: Pablo Fuente Selman
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