Molotov
Molotov en Chile
Invitados: Chancho en Piedra + Weichafe
9 de diciembre 2015 | Teatro Caupolicán
Review: Feddy Veliz | Fotos: Diego Mena
El Caupolicán esperaba una noche electrizante este miércoles 9 de Diciembre. MOLOTOV, la irreverente banda mexicana regresaba a Chile, y como invitados a abrir los fuegos, estaban los chilenos Chancho en Piedra y Weichafe, sendas agrupaciones nacionales, cuyas performance en vivo siempre serán bienvenidas.
A las 20:25, Lalo Ibeas y compañía hacen su ingreso para comenzar a elevar los ánimos y prender la mecha de una noche incendiaria. Los chilenos comienzan con “Chancho” y de ahí todo fue una verdadera fiesta, a pesar de los problemas de sonido que nunca desaparecieron del recinto de San Diego.
“Locura Espacial”, el adelanto “Selfie”, “Cóndor”, “Socio” que desató uno de los momentos más eufóricos y desordenados en la pista central, la excelente versión de “Hijo del Diluvio” original de Congreso o el homenaje a Scott Weiland con “Plush” donde Felipe Ilabaca se luce riffeando con el bajo, fueron parte de un set ideal para dejar el ambiente prendido para lo que continuaba.
Luego de un año del recordado Caupolicanazo, Weichafe volvía al histórico teatro, aunque esta vez no como número estelar. Sin embargo, la banda conformada actualmente por Angelo Pieratinni en voz y guitarra, Marcelo Da Venezia en bajo y voz más Roberto Ugarte en batería, ponen toda su expertise sobre los escenarios, para entregar un show sólido, con temas que aseguran rockear de principio a fin. Desde “Festín de Muecas” pasando por “Incendiando Infiernos”, “3 Puntas”, un lúcido homenaje a Jorge González con “Estrechez de Corazón”, “El Rock del Poncho” dedicado especialmente a Pato Hermosilla amigo y seguidor de la banda (recientemente fallecido), a “Espejo de Dios” con un torrentoso mosh pit incluído, el power trío fue hilvanando un show preciso y compacto, aprovechando de maximizar lo mejor posible los tiempos requeridos.
Con un intermedio algo más extenso de lo esperado, el plato de fondo venido desde México subía al escenario cuando los relojes marcaban exactamente las 23:00 horas. MOLOTOV son una máquina de energía y eclecticismo que desde las primeras notas, algo fallidas, de “Noko” y la pegajosa “Amateur (Rock me Amadeus)” versión adaptada del clásico de Falco, se meten al público al bolsillo. Esa impronta irreverente, sarcástica, repleta de referencias a problemas políticos y sociales de su país y que se pueden extender, en muchos aspectos, a una problemática latinoamericana en general, además de remover conciencias, musicalmente invitan a desprenderse de las tensiones coreando o dejándose abducir por intensos pogos que se repitieron continuamente.
“Oleré y Oleré y Oleré el UHU”, “Chinga tu Madre”, “Parásito”, “Blame Me”, “Voto Latino”, las infaltables “Gimme tha Power”, “Frijolero” y “Puto”, entremezcladas entre las versiones cumbieras y punketas de “Marciano” original de Misfits y la potente “Changüich a la Chichona” crearon el marco perfecto para que la hora y media de show pasara velozmente frente a las aproximadamente 3.000 personas que llegaron a vivir un verdadero carnaval rockero de raíces latinas, donde el sarcasmo, la reflexión político-social y el sentido del humor confluyen en tres bandas que se caracterizan por su cercanía con el público, gracias a su contenido identitario y que se origina desde la misma calle, y como lo define Weichfe asertivamente: “con gente de verdad”.
