Foto: Miguel Fuentes O.
Crisálida – Lanzamiento Terra Ancestral
9 de octubre 2015 | Cine Arte Alameda
Review: Freddy Veliz | Fotos: Miguel Fuentes Olivares
Lo que CRISÁLIDA está realizando es un ejemplo a seguir por todas las agrupaciones que quieren destacarse, y pretenden hacer que el nivel del rock en Chile evolucione hacia el profesionalismo, y a entregar un paquete completo de su intangible valor, me refiero a que más allá de lo meramente musical, una banda debe trabajar detalles que comprenden el manejo del marketing (merchandising), una puesta en escena que cautive, ser exigentes en lo técnico, etc. En fin, creerse el cuento con respecto a lo que significa emprender una carrera musical importante.
El viernes recién pasado, la banda conformada por Cinthia Santibañez, Rodrigo Sánchez, Braulio Aspé y Damián Agurto, presentó oficialmente y en sociedad Terra Ancestral, su nueva placa de estudio. Un evento que los músicos dieron la importancia que sienten merece esta nueva obra, que ha recibido elogiosos comentarios por los medios especializados en Chile y el extranjero, cuya producción estuvo a cargo de Daniel Cardoso (baterista de Anathema) y en la que se ha invertido mucho tiempo, dinero y los más importante, corazón.
Desde la llegada a Centro Arte Alameda, la sensación de que esto era algo distinto a lo que normalmente se acostumbra a nivel nacional se hacía sentir, un cóctel de bienvenida a la prensa e invitados con merchandising disponible (poleras, vinilos, cds., etc), donde además destaco la buena asistencia de músicos de otras bandas que llegaron a ser testigos de este esperado show, cuyas expectativas se acrecentaron en el último concierto ofrecido por Crisálida, abriendo la presentación de los polacos Riverside en Septiembre pasado, y que dejó la vara alta, por el recibimiento del público y lo mágico del show.
Con puntualidad ingresamos a la sala, para empaparnos de esta obra, una, sino la más importante en la carrera de la banda y porque no decirlo, de lo que va del año en materia de lanzamientos a nivel nacional, bueno, el tiempo dirá que tan lejos lleguen a ser considerados, esto podría ser el paso a otro nivel de exigencias y proyectos.
Un telón de fondo, lienzos en los costados, y la batería de Rodrigo Sánchez dispuesta a la izquierda del escenario nos recibían de entrada. Los músicos arremeten con “Araucana” y “Bajo Tierra”, pertenecientes a Solar (2012) para continuar con “Desterra” de Raco (2009), sonido de primer nivel, no perfecto, pero cumpliendo con el estándar de exigencia que esperábamos. Cinthia logra evocar con naturalidad y mucho sentimiento cada texto, su registro vocal cada vez revela un crecimiento en cuanto a expresividad y limpieza, se escucha con claridad (por lo menos desde mi posición). La habilidad técnica de Sánchez en la batería, también denota una evolución, hay seguridad y precisión en sus golpes, que insertan una amplia gama rítmica a esa base profunda en la música del actual cuarteto. El bajo de Braulio Aspé suena fuerte, por momentos destacando por sobre los demás instrumentos, y Damián Agurto, tal como quedó graficado en el show de Riverside, demuestra un crecimiento que se valora, y que ha ido transformando su trabajo en un aporte importante para la banda, siempre yendo al frente cuando toma su turno en los solos, un talento que se ha ido puliendo gratificantemente, apoyado por sus compañeros, incluso se dio el lujo de emocionarnos con un extracto de “Shine on you crazy diamonds” de Pink Floyd, el público lo premió con un gran aplauso.
Luego de seguir revisando cortes como mi preferido “Atacama” y el clásico “Mi Libertad”, Cinthia nos invita a adentrarnos en Terra Ancestral, invitando a Walter Contreras (La Carpa del Diablo de Radio Futuro) para leernos un texto introductorio lleno de mística y poesía, desde el micrófono instalado en un pedestal fabricado en madera por un artesano mapuche especialmente para la vocalista, que es dispuesto en el centro. El viaje por ese sur ancestral comienza con la excelente “Cabo de Hornos” y la voz de Santibáñez fluye desde sus entrañas directamente a nuestros corazones. Eso es lo que diferencia a una buena cantante de una gran artista, logra emocionar con un mensaje claro, fuerte y consecuente.
Terra Ancestral es un disco que fluye por momentos musicales que rozan lo mágico, y de eso fuimos testigos en la interpretación íntegra del álbum. La emotividad de “Morir Aquí” a lo profundo de “Bosque Triste” nos remueven los sentidos con música hecha con pasión y así mismo presentada por estos valores de nuestro rock actual. Etiquetados como parte del Rock Progresivo (al que a simple vista pertenecen), creo que estas creaciones van más allá de estos encasillamientos, Crisálida a logrado cruzar fronteras con el condimento de su interés por el rescate de nuestras más profundas raíces, encontrando disco a disco su propia identidad, y dejando una huella importante dentro del circuito rockero chileno.
“Lágrimas Negras”, la sentida y poética “Violeta Gris”, el viaje a nuestro extremo sur con “Kaweskar” y la gran pieza “Hidromachi” completaban este bautizo oficial de un disco que se fue gestando por dos años de intenso trabajo compositivo y de producción, con un equipo que completan los sonidistas Cristian Mardones y Andrés Yantén de estudios Tierra, el aporte en las grabaciones del tecladista Felipe Troncoso y las guitarras de Cristian Carrillo (guitarrista histórico de la banda), y por supuesto la mano de Daniel Cardoso, que le dio un sello mas internacional a la obra, sin perder el concepto inicial que se centra en mantener el concepto de raíz.
Para concluir esta presentación, la banda revisita parte de Raco con “Corporatocracy” donde Rodrigo, Damián y Braulio se lucen en un poderoso dialogo instrumental, tiempos donde el metal estaba mucho más presente en sus composiciones. Cinthia reaparece para la siempre emocional “Indigo” que da paso a la despedida de la banda en medio de los aplausos de los presentes. Para el encore las infaltables “Raco” y “Solar” dan paso al sentimiento de misión cumplida.
Un acto que es un paso hacia arriba en el escalón hacia la consagración, una carrera, como ya he dicho en otras ocasiones, en constante evolución, autogestionada e inteligentemente elaborada, asumiendo riesgos, invirtiendo y sacrificando, sin mirar al de al lado ni esperando el apoyo de un Estado o de los medios masivos que difícilmente llegue, como muchos acostumbran en este país, sino que buscando esas oportunidades con sus propias manos, con perseverancia y terquedad. Es la única forma, y los resultados están a la vista, la Crisálida se está abriendo, y las alas están preparadas para emprender el vuelo hacia algo grande.
