7 de septiembre 2019 – Blondie
Nota: Nayra Chandía – Fotos: Mauricio Galdamez
El pasado siete de Septiembre, Chile se vio envuelto en un evento de proporciones violentas. Sobernot, At War, Hirax y Exodus nos hicieron moshear de principio a fin, sin dar pie al descanso, en el Thrash old True fest.
Si bien estaba pronosticado un inicio de evento puntual, Blondie dio inicio al concierto a las 19,04 minutos aproximadamente, con un Sobernot ansioso por tocar en lo que sería, según palabras de ellos mismos, el evento más importante en su carrera musical.
Realmente la banda de groove chilena dio todo en el escenario. Entre sudor, riffs agresivos, la potente voz de César Vigoroux y una batería asesina que nos hacía la invitación a vivir una noche llena de mosh pits y locura, nos hicieron disfrutar de una puesta en escena exquisita para dar inicio al show. Obteniendo un gran apoyo y dejando claro que estaban a la altura de las bandas internacionales que ese día pisaban Santiago.
Les siguió, At War, quién tuvo una buena recepción del público, aunque me vi sorprendida al notar como varios iban a sentarse o aprovechaban para ir a tomar aire y comprar una cerveza, mientras se iba llenando poco a poco el recinto.
Blondie ya se encontraba con la pista principal casi llena en su totalidad. Desde el escenario hasta la barra se podía notar como el ansia crecía por escuchar la banda que ahora pisaría la disco. Hirax llegó con todo sobre sus rieles para demostrar por qué es una banda con tanta trayectoria y seguidores en todo el mundo. Katon tuvo un acercamiento e interacción con el público ensordecedora, sus expresiones faciales eran dignas de la agresividad que despedían sus canciones.
El mosh pit se hizo notar en Raging Violence, dejando a más de uno sin oxígeno cuando el público se lanzaba al escenario y desde él. Esto no detuvo a la banda en ningún momento, es más, parecían divertidos con la locura que les entregaba la gente chilena dispuesta a cualquier cosa con tal de vivir la experiencia de acercarse a ellos y disfrutar del espectáculo.
A las 21.51 Exodus estaba listo para salir a escena con el plan de destruir nuestros cerebros desde el primer tema. Gary Holt (Actual miembro de Slayer), Kirk Hammett (Miembro actual de Metallica), el baterista Tom Hunting, Lee Altus, Jack Gibson y Steve “Zetro” Souza, todos grandes músicos exponentes del thrash, en un show con sorpresas que prometían dejar a más de uno con el cuello dislocado entre headbangings.
Zetro tuvo un desplante espléndido, con una voz limpia y agresiva e interacciones con el público bastante sólidas. Nos invitó a darle nuestros mejores mosh pit de la noche incitando a la gente a rasgar sus poleras y reventar el piso de blondie entre bototos, zapatillas, headbangings y la potencia de Gary Holt.
Bonded by blood, Exodus, Blood in blood out y And then we where fueron sólo el inicio de un sonido que iba en subida, tanto en la potencia del show como en la locura del público presente. Ya en War is my Sheppard, que sonaba por primera vez en vivo, dejaron a la gente sin piernas y coreando a viva voz entre bombos y riffs sanguinarios.
Fabulous disaster y Black list también se llevaron broche de oro esa noche, sin dejar atrás el ya clásico “olé olé” más thrasher que podían brindarnos estos grandes.
Piranha y Metal command cerraron el Encore, con un gentío pidiendo más, moshpits que parecían no tener fin y con un jolgorio que envolvía hasta al más tranquilo de los humanos que compartían el espectáculo en Blondie, con grandes exponentes del thrash. Sin duda un concierto que no necesitó demasiada parafernalia para dejar al thrash otra vez sobre la palestra del suelo chileno, dejándonos a todos impresionados con la gran calidad de todos los músicos, la calidez y el cariño que demostraron por la gente chilena que los escuchaba y con la capacidad que tuvieron de hacer hervir nuestra sangre hasta el último minuto de show.
