Him en Chile
13 de diciembre 2015 | Teatro La Cúpula
Review: Freddy Véliz | Fotos: Claudio Poblete
Algo más de un año tuvo que pasar para que los finlandeses de HIM regresaran a nuestro país. Recordemos que en abril del 2014, la banda debutaba en el Teatro Caupolicán, para el regocijo de sus devotos seguidores. Esta vez, el lugar elegido para esta temprana vuelta, fue La Cúpula del Parque O’higgins, la que no logró repletarse, acusando así, que los de Helsinski no son tan masivos en nuestro país como imaginaba, de hecho el año pasado tampoco lograron llenar el recinto de San Diego. Sin embargo hay un nicho de fervientes admiradores de la banda, en especial de chicas que suspiran ante la presencia de Ville Valo, su frontman.
El conjunto no trajo nada nuevo que mostrar, de hecho el último disco de estudio publicado data del 2013. La diferencia la marcó Jukka Kröger, baterista que tomó el puesto de Mikka Karppinen, quien dejó la banda a comienzos de este año.
Puntualmente a las 20:00 hrs, luego de que sonara de fondo el clásico de Deep Purple “Black Knight” el quinteto aparece entre la penumbra de un escenario tenuemente iluminado de azul, en medio de la ovación de un público en su mayoría veinteañero, para arremeter con “Buried Alive by Love”. Al igual que en el show del 2014, la voz de Valo se pierde tras la cortina instrumental, el público corea pero la voz del cantante sigue perdida, problema que se fue repitiendo por gran parte del concierto. Queda claro que más allá del magnetismo que provoca el frontman hacia las mujeres, es más bien algo físico, su performance en el escenario es bastante pobre y estática, el verdadero soporte del show son los músicos restantes, en especial la dupla Lindström – Paananen, guitarrista y bajista respectivamente, quienes logran un efectivo engranaje de riffs y potencia, son los que le dan algo más de dinámico al espectáculo.
“Poison Girl”, “The Kiss of Dawn”, “Pretending” se iban sucediendo rápidamente, siempre con el coro del público acompañando a Ville Valo, que se digna solo a cumplir con su trabajo, abortando cualquier atisbo de comunicación hacia sus seguidores, el show se desarrolla de manera discreta, los fanáticos si bien corean y dan algunos indicios de fervor, en general adopta una actitud más bien recatada, en comparación a otros conciertos a los que nos ha tocado asistir. “Your Sweet Six Six Six”, “Join Me in Death”, “The Sacrament” o el éxito “Rip Out the Wings of a Butterfly” lograron derrumbar cierto letargo, haciendo que el respetable actuara con mayor efusividad ante la banda.
Cuando el concierto se iba acercando al final, Ville Valo cambió bastante su impronta, accediendo a desenvolverse con mayor soltura, además que su voz fue adquiriendo mayor notoriedad. La potente versión de “Wicked Game” (original de Chriss Isaac) da espacio para el lucimiento de Lindström con un solo de guitarra demoledor, que se complementa con el peso de las cuerdas graves de su compañero Mikko Paananen. Tras la batería Jukka Kröger impone fuerza y precisión, potenciando la base rítmica. Por el lado de las armonías desde el teclado, Janne Puurtinen va creando esas atmósferas entre oscuras y sinfónicas, que dan la estilística gótica al conjunto nórdico.
Para el encore, luego de continuar motivando a los fans a cantar con “When Love and Death Embrace”, Valo y compañía regresan para despacharse “Rebel Yell” de Billy Idol, el tema más rockero y prendido de la velada, con Ville cantando a todo pulmón junto a la fanaticada, que resignada a que ya estábamos llegando a término, comienzan poco a poco a dejar el recinto, mientras los músicos en una especie de conclusión instrumental con arrastrados compases, a niveles doom metal, ponen el punto final de una presentación discreta, que puede dejar conformes a los más leales fans, pero que objetivamente hablando, deja algunas dudas con respecto a la calidad de Ville Valo como frontman. Posiblemente su voz se haya visto afectada por algún detalle técnico, pero más allá de eso su puesta en escena es débil, sustentándose el show en la mucho más sólida base instrumental.
