31 de agosto 2016 | Teatro Cariola
Review: Freddy Veliz O. | Fotos: Claudio Poblete
Una noche de oscuras y melancólicas melodías fue la que se vivió este miércoles 31 de agosto en el Teatro Cariola. Por segunda vez se presentaba la banda sueca Katatonia en nuestro país, y lo hizo promocionando su más reciente álbum, uno de los más elogiados de este 2016.
La agrupación chilena Lapsus Dei fue dieron partida a la noche, en un teatro que iba siendo ocupado lentamente. Los oriundos de Temuco golpean desde el primer segundo con “Human” corte adelanto de lo que será el próximo disco de estudio, y que de manera aplastante, con un sonido que logró acaparar cada espacio del Cariola tornándose envolvente, lograron sortear la mala acústica del lugar con bastante éxito, un sonido a la altura del momento, complementado por supuesto por la gran ejecución de la banda. Un set de cinco canciones que repasaron sus dos últimas placas, y parte de lo que se viene.
“Reborn”, el adelanto “Colossal”, “Dreams” y “Absences” fueron parte de una actuación donde la eficacia vocal de Julio Leiva y esos growls amenazantes detonan entre una pared de riffs que se nos viene encima, en medio de las atmosferas oscuras que con gran dominio de recursos son reconocidos, y los aplausos no se dejan esperar, una banda que con casi 20 años de historia, se encumbra a estas alturas como un acto de gran nivel profesional y técnico, dentro de las más sólidas aperturas que he visto el último tiempo.
A las 21:00 horas exactas la banda sueca se enfrenta a la ovación de un público que ya llenaba el recinto de San Diego. Con “Last Song Before the Fade” de su alabada última placa –The Fall of Hearts, (2016)- Katatonia comienza su travesía sonora, cuyo gran peso está en las guitarras que con potentes riffs nos conminan a mover las cabezas de manera parsimoniosa, mientras Jonas Renkse va hilando los versos con su voz en plena armonía y expresividad. El vocalista se dirige constantemente al público mientras va presentando cada una de las canciones que incluyen en esta nueva gira latinoamericana, un repaso por parte de su discografía comprendida desde Last Fair Deal Gone Down del 2001. “Deliberation”, “Serein”, “Dead Letters” o “Day and the Shade” son parte de ese repaso que con “Teargas” y “Leaders” supo de los instantes más ovacionados en su primera parte, junto con “The Twin”, “Leathen” y “July” en un doble encore.
La música de los escandinavos está enriquecida de atmósferas y texturas que nos someten a trances hipnóticos, a estas alturas el metal que los caracterizó en sus inicios, prácticamente a dado paso a una propuesta que si bien se alimenta del género, ha mutado hacia otros matices estilísticos que frecuentan incluso lo sinfónico en algunas de sus partes. La dupla de guitarras de Anders Nyström y la más reciente contratación Roger Öjersson manifiestan gran confianza entre ellos, complementándose sobre el escenario, para enmarcar un cuadro sólido de arreglos en las cuerdas que se mueven desde lo pesado a detalles de acordes limpios y melancólicos. El nuevo baterista, Daniel Moilanen (HeavyDeath –Runemagick) es un talentoso soporte en el fondo del escenario manteniendo una perfecta sincronía con Niklas Sandin en el bajo.
La noche era fría en las afueras del recinto, pero en el interior se sentía la calidez de una banda que viene desde el otro extremo del mundo, calor que se contrapone a las tierras gélidas y de largas horas nocturnas que han sido parte del hábitat de estos vikingos, que en un concierto de dos horas, con un sonido que pudo ser mejor, dejaron satisfechos a los cerca de 1500 fanáticos, que no dudaron en dejarse llevar por los paisajes sonoros que han elevado a la banda a un estrato de nivel superior entre sus pares, siempre en la búsqueda de impactar desde la emoción y la melancolía sin dejar de lado las oscuras y pesadas instrumentaciones que conviven en perfecta armonía desde que irrumpieron en el mundo cuando el Doom y el Death eran amos y señores, pero que los ánimos de crecimiento los han llevado a evolucionar hacia lo que anoche pudimos ser testigos privilegiados.
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