Fuimos parte del mar de gente que inundó con sus voces cada rincón de Blondie, en lo que significó la presentación de Lacuna Coil en Chile
Lacuna Coil / Foto: Mauricio Donoso
5 de marzo 2017 | Club Blondie
Nota: Litta | Fotos: Mauricio Donoso
Fue una tarde de domingo diferente, en donde las expectativas se rebalsaron al punto de emocionar a más de algún asistente y me sumo a este mar de emociones, puesto que lo que entregó ayer en Blondie la agrupación italiana de Lacuna Coil fue simplemente un gran apretón de estomago y un remezón que nos transportó a nuestros años de adolescencia. A pesar de haber un publico bastante diverso, logré distinguir a todos aquellos que nos maravillamos con el lanzamiento de In a Reverie y que fuimos enviados a lo más recóndito de nuestra temprana juventud a través de un mágico viaje adornado por la hermosa voz de Crintina Scabbia y el potente canto de Andrea Ferro.
Cuando ya el reloj pasa de las 19 en punto, suben como cinco personajes sacados de un sanatorio, Cristina Scabbia, Andrea Ferro, Marco Coti Zelati, Ryan Folden y su reciente guitarrista Diego Cavallotti al escenario, acompañados de un estruendo ínfimo de gritos y ovación perfecta, una Blondie repleta de “Coilers”, en donde rápidamente al primer acorde de Ultima Ratio todo se vuelve un caos, con un sonido que opacó en un comienzo la voz de Cristina, pero que para la siguiente, Spellbound, logró brillar en su máximo esplendor y así por consiguiente. Luego nos lanzarían un quinteto de éxitos del nuevo milenio, Die & Rise, Kill the Light, Victims, Blood, Tears, Dust, Ghost in the Mist, hasta llegar a la primera gran sorpresa de la noche, la exclusiva interpretación de My Demons, en donde en su prólogo, expresaron que era primera vez que decidían tocar la pieza, esto debido a la impecable acogida de la fanaticada chilena, con un estribillo que dejó claro la singular voz de Cristina y lo perfeccionado que está el gutural de Andrea.
Luego de este sorpresivo track continuarían con otro éxito del ‘Broken Crown Halo’, Zombie, tema que inyectó una fuerte dosis de energía, para luego adentrarnos de lleno con un emocionante momento, la italiana nos advierte de lo que se viene, entonces Senzafine, uno de los clásicos comienza a sonar, pero “lamentablemente” producto de la poca trayectoria de Cavallotti (guitarrista) no fue posible de ser terminado, pero esto al eufórico público pareció no importarle y con aprecio infinito entregaron un aplaudido reconocimiento, agradeciendo el esfuerzo y el efímero momento.
Es tiempo de cabecear y comienza a sonar el potente Swamped, coreado al igual que todo lo anterior, ambas voces se hacen acompañar incluso en los altos de la cantante por el magnánimo público presente, que dejaría lista la atmósfera para Upsidedown, seguido de la nueva versión de una majestuosa pieza como es uno de los clásicos del ‘Comalies’- The Ghost Woman and the Hunter, el gótico viaje sería coronado por la sucesión de Trip the Darkness, para pasar a un emotivo momento en donde la frontwoman dedica el siguiente tema, Downfall, a su fallecido padre, cuando empieza a sonar y la conexión con lo expresado por la vocalista trasciende al espacio de la cúspide, en cadena todos/as nos deleitamos con su emocionante canto.
Ciertamente ‘Delirium’ implica uno de los álbumes más enérgicos de la banda y vaya que lo hicieron sentir con la interpretación de cada uno de sus éxitos en el concierto, con You Love Me ’Cause I Hate You, nos lo dejaron bastante claro y de esta astuta forma prepararon los cimientos para Our Truth. Llega la hora de ejecutar a mi juicio el cover mejor logrado de este clásico de ‘Depeche Mode’, Enjoy the Silence, interpretado por una cándida y sensual voz de esta mujer, sinceramente un sublime privilegio el escucharla en vivo.
Es tiempo de decir adiós y Nothing Stands in Our Way, es el encargado de cerrar una noche redonda en donde la cercanía con el público se plasmó en diversos momentos, incluso con arrebatos de celulares para grabar desde el escenario, a diferencia de otros artistas que actúan violentamente ante la eufórica sobrecarga de aparatos celulares, Andrea y Cristina dieron cátedra de empatía, simplemente humanos.
Finalmente Lacuna Coil se retira del escenario y no contentos con el fin, el público comenzó a exclamar con fervor el retorno, el preparado equipo de fans se dispone a repartir globos blancos a las primeras filas de la cancha y pronto la clamor adornado con esferas cumple su cometido, el retorno de la agrupación es un hecho, acompañados de una cortina de humo y una sonoridad estruendosa, retoman sus instrumentos y se da inicio al tradicional encore, -subjetivamente, con uno de los mejores temas del último álbum- el homónimo Delirium, para continuar con una bella interpretación del emotivo tema del ‘Comalies’, Heaven’s a Lie, que plasmó una imagen colectiva de lo mucho que se siente en la fanaticada la letra de esta canción, romanticismo que se condecoró como el momento cúspide de la velada. Velada que cerró con un brutal y técnico The House of Shame, tema que finalizó con un tremendo “Viva Chile mierda” y nos dejó a todos exhaustos pero claramente queriendo más.
Una noche cargada de emociones, en donde la conexión perfecta con el público fue una sensación unánime y reciproca, quizás pudieron haber sido más clásicos en el setlist pero aún así fue un show gratificante, que nos remontó a esa época ya casi imperceptible para algunos/as, como lo fue la abatida y “darks” adolescencia.
Los agradecimiento a todo el equipo de Lacuna Coil Chile, no solo por parte de la banda sino además por todos quienes tuvimos gracias a su gestión la oportunidad de disfrutar una vez más a estos “italotitanes” en nuestras tierras, que por la expresión y forma de despedirse de nosotros nos dejó claro que es inminente en el futuro otra visita. iRockers es así como finaliza un fin de semana magistral, con la superación de las expectativas, un domingo que marcó a más de alguno/a y que dejó plasmado un lindo recuerdo más la consigna de “la unión hace la fuerza” en nuestras mentes.
