19 de mayo 2017 | Teatro Caupolicán
Nota: Freddy Veliz | Fotos: Claudio Poblete
Hace una década los británicos Marillion, comenzaron a realizar una convención que reuniría a la banda con sus fans, en tres shows durante un fin de semana, una verdadera muestra de cercanía de los músicos con el público que los sigue, y que bautizaron como Marillion Weekend, evento que producían solo en algunos países de Europa, y que este año por primera vez alejaban del viejo continente, para traerlo a Chile, país del que han confesado guardan sus mejores experiencias en vivo, algo sumamente reconocido con sus constantes visitas desde que luego de 15 años regresaran el 2012. De ahí en adelante Rothery, Hogarth, Trewavas, Kelly y Mosley pisan suelo chileno cada dos años.
Este 19 de Mayo nos dispusimos a disfrutar de la primera jornada de fin de semana marilliano, que los fanáticos agradecen con creces, llegando al teatro Caupolicán en una suerte de peregrinación progresiva. Para este primer día del Marillion Weekend, la destacada banda nacional Aisles fue la invitada a calentar motores con su propuesta de categoría internacional. La agrupación chilena ha tenido estos últimos años una actividad constante, con Hawaii, su más reciente placa de estudio, han doblegado los elogios, que ya se habían repetido en sus obras anteriores, pero con este álbum doble conceptual, han dado pasos firmes para comenzar a consagrarse en nuestro país, luego de ser muy alabados en el extranjero. Un set cargado a esta placa, fue la presentada por la banda que frente a una buena camada de asistentes que iba tomando posiciones en el recinto deleitaban con su sonido de estructuras complejas y de profundo sentido. Aisles demostró su calidad en vivo, con ejecuciones que no tienen nada que envidiar a los grandes, y que tuvieron la oportunidad de mostrar su propuesta a un público que seguramente no los conocía, pero que respetuosamente atendían cada una de las piezas contempladas para este show, un espacio que se ganaron con méritos propios.
Luego de la presentación a cargo de un miembro del crew de Marillion, quien se dirigió al público explicando lo que significa montar un evento como el Marillion Weekend, la tecnología utilizada y la grabación del dvd / blue ray que realizarán del encuentro, insta al público a no utilizar excesivamente los dispositivos móviles, y priorizar el disfrute del show, que se inicia con una gran ovación de los presentes cuando el quinteto sube al escenario y nos encamina a una jornada extraordinaria de música profunda, complementada con imágenes desde la pantalla de fondo y una iluminación de exquisito gusto. Con “The Release” de Seasons End (1989), quinto álbum de la banda y debut del cantante Steve Hogarth quien reemplazaba al recordado Fish, se da la partida. Un espectáculo, que tal como habían prometido fue una retrospectiva de distintos momentos de la banda a contar de ese disco que recibiría a la década del 90. Esta vez el conjunto sorprendió con un set de canciones poco tradicionales de su catálogo en vivo.
Obras como “You’re Gone” y “The Unforgivable Things” del aclamado Marbles del 2004 o cortes como “Estonia” y “Sounds That Can’t Be Made” dieron paso a un set acústico que inicia Hogarth en solitario frente al piano interpretando una sentida “Hard as a Love”, invitando luego a Steve Rothery en guitarra acústica para deleitarnos con una finísima versión de “A Collection”, se suma Pete Trewavas en bajo acústico y nos conmueven con “The Answering Machine”. H invita a los miembros restantes y mientras improvisan un extracto de “Shakin’ All Over” original de Johnny Kidd & the Pirates, una vez sumados Ian Mosle y Mark Kelly en accesorios de percusión y teclado respectivamente, nos regalan una maravillosa interpretación de “Faith” incluida en el álbum Somewhere Else del 2007.
Dentro de la fría noche que cubría Santiago, Marillion nos acogió con uno de los shows más introspectivos que le hemos visto por estos lados, dejando fuera los hits, y priorizando la etapa de Hogarth, este se vio menos hiperventilado que en otras ocasiones , sin perder comunicación con el público, se mantuvo más bien concentrado en interpretar desde el piano o en la tarima central del escenario, constantemente iluminado por un haz que potenciaba la imagen del cantante y su profunda y emocional forma de expresar la música. “The Great Escape” la sensacional “Gazpacho”, “The Rakes Progress, y el encore con la extensa y primordial “Gaza” la banda se despide invitándonos para vernos nuevamente este sábado 20, donde el show cambia diametralmente con la presentación de Fuck Everyone and Run (F. E. A. R), último disco del quinteto británico publicado en septiembre del 2016, añadiendo además otras canciones del inmenso catálogo que posee la banda. Sin dudas un evento diseñado para el fanático duro, pero también abierto a los que quieran profundizar más en la música de una de las bandas más activas y admiradas del rock progresivo en la actualidad.
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