MEGADETH EN CHILE
THE METAL FEST 2014
26 DE ABRIL | MOVISTAR ARENA
Foto: Cristian Carrasco
Sus incontables visitas a nuestro país, sumado a la irregular acogida de sus últimas producciones, hicieron que el anuncio de MEGADETH en esta versión de The Metal Fest fuese el más criticado en las redes sociales, críticas que en muchas ocasiones rayaron en el ridículo por parte de un sector no menor de los que se dicen metaleros de corazón. Estoy totalmente de acuerdo que la banda no es la que en los 80s y gran parte de los 90s conquistaba a una audiencia no menor, e incluso ganándose los aplausos y elogios de los que desilusionados con el vuelco de METALLICA, desviaban su mirada hacia la banda de Mustaine, quién mucho tiempo cargó con el estigma de ser un marginado de la banda de Ulrich y compañía.
MEGADETH tiene un merecido lugar en los anales del metal, con una discografía esencial en la evolución del thrash de vieja guardia. Desde ese triunfal debut de 1985 titulado Killing is my Business…And my Business is Good, hasta Youthanasia de 1994 son una seguidilla de obras imprescindibles. Con eso basta para encumbrarlos como una verdadera leyenda, más allá de los tropiezos que una agrupación de tamaña trayectoria pueda tener. Y esa última gran obra publicada hace 20 años atrás, era el motivo de esta nueva gira, celebración que quedó relegada solo a tres temas del aclamado álbum, cuyo tour trajo a MEGADETH por primera vez a Chile, en esos lejanos 90s.
Un aire a revancha se respiraba con este regreso de Mustaine a nuestro país, luego de la irregular presentación de su banda abriendo a Black Sabbath en el Estadio Monumental el reciente 2013. A la hora pactada, se apagan las luces y con el característico logo de la agrupación norteamericana, al son de la intro “Prince of Darkness” Mustaine, Ellefson, Drover y Broderick tomaban posiciones y comenzaban a tapar bocas con la obligada “Hangar 18”, Megadeth estaba de vuelta y lo hacían en grande.
Muchos coincidirán que la actual formación no es ni cercana a los años con Menza y Friedman, en especial Shawn Drover quien no logra convencer del todo a los fanáticos de la banda, pero cualquier duda pasó a segundo plano con el correr de los minutos, donde si bien no hubo grandes sorpresas, fue un show que funciona, en especial en el marco de un festival. Con clásicos probados hasta el hartazgo, pero que igualmente son celebrados por la audiencia que a estas alturas cruza varios rangos etarios, el concierto continuó con la infaltable “Wake Up Dead” e “In my Darkest Hour”, hasta ahí no había grandes novedades, las que llegan con la primera revisión de Youthanasia con la potente “Reckoning Day” prosiguiendo con la autoreferente de Mustaine “Sweating Bullets” en una perfecta interpretación.
Con “Dawn Patrol” y “Poison Was the Cure” volvíamos al inmenso Rust in Peace, uno de los momentos altos en el paso de Megadethpor The Metal Fest.
“She Wolf”, “Trust” y la architocada “A Tout Le Monde” mantenían el alto nivel de la presentación con un público que coreaba entusiasmado cada uno de los cortes, sin llegar a ser tan fervoroso como antaño, pero siendo receptivos de un eficaz y potente show, que en ningún momento bajó en intensidad, tampoco en la calidad del sonido que no acusó detalles importantes, más allá de algún desequilibrio en el nivel de la batería, que en general pasaba más bien desapercibido, en medio de la pared inquebrantable de las guitarras.
“Youthanasia” del celebrado y epónimo álbum de 1994, fue quizás la gran sorpresa, un tema retomado en vivo para esta gira después de 17 años, ejecutado de gran forma por el cuarteto de Los Ángeles.
“Kingmaker” del criticado Super Collider antecedió a la siempre coreada “Peace Sells…But Who’s Buying?” y a “Symphony of Destruction” donde una vez más se hace presente la tradicional arenga del Aguante Megadeth!!, que esta vez tuve la impresión fue menos intenso que en otras oportunidades, ¿será que ya agota la repetitiva reacción ante los contagiosos riff de este clásico de Countdown to Extinction?.
Para el final Mustaine se despide con otro bien probado clásico de Rust in Peace, la grandiosa “Holy Wars…The Punishment Due”. Las once horas de metal llegaban a su fin en medio de los headbangings de los que se quedaron hasta el último minuto, los que a pesar de los comentarios negativos con respecto a la vuelta a Chile de la banda del coloro, no dudan en disfrutar de esas afiladas guitarras que han sido parte importante en la vida de muchos, una agrupación que no por casualidad está considerada entre los Big 4 del thrash metal.
Es totalmente válido pensar que Dave Mustaine debiera analizar sus sets en vivo para este lado del mundo y comenzar una reinvención al respecto, ya que luego de sus constantes visitas, y con repertorios que se van repitiendo en demasía, arriesga mantener el entusiasmo de sus seguidores, cosa que ya se comienza a vislumbrar peligrosamente. De todos modos esta vez no falló, y se metió en los bolsillos a todos los que de una u otra manera nos deleitamos con sus clásicos de siempre.
Review: Freddy Veliz
Fotos: © Cristian Carrasco S.
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