PARAMORE EN CHILE
18 DE JULIO 2013 | MOVISTAR ARENA
Por Freddy Veliz
La banda estadounidense liderada por la carismática Hayley Williams se presentó por tercera vez en nuestro país ante unas 6.000 personas. En abril de este año publicaron su más reciente placa de título homónimo, la que vienen promocionando esta vez. Luego de actuar en México el lunes recién pasado se embarcaron directamente a Chile.
A eso de las 19:30 horas la cancha del Movistar Arena ya lucía repleta de jóvenes, en su mayoría adolescentes, muchos de los cuales llegaron acompañados de sus padres para presenciar esta nueva actuación de Paramore en Chile.
A las 20:00 horas se apagan las luces y la banda nacional POLAR es la encargada de abrir los fuegos con su propuesta de pop rock, con guiños funk, utilizando algunas bases pregrabadas la banda cumplió con un buen cometido, siendo escuchados y aplaudidos por los llamados Parawhores que esperaban con ansias el plato de fondo, cinco canciones en 25 minutos de actuación bastaron para que estos jóvenes músicos dejaran una buena impresión entre los presentes.
Llegadas las 21:00 horas se oscurece el recinto y los gritos ensordecedores de los fanáticos no se dejaron esperar, y la ovacionada Hayley Williams junto a Taylor York abren su presentación con “Interlude: Moving On” de su álbum 2013 e inmediatamente continúan con “Misery Business” en medio de la euforia de los fans que no ahorraban cuerdas vocales para expresar sus emociones.
La banda en el escenario derrocha energía en medio de un montaje de gran nivel, con una pantalla led de fondo en que se van creandox
distintas formas en conjunto con el símbolo que los caracteriza (rectángulo con tres líneas verticales), Hayley sabe cómo moverse en el escenario y maneja al público a su antojo, lo que tampoco es complejo, ya que los fanáticos se rinden a sus pies desde la primera nota de partida.
Niñas de no más de 15 años deben salir de la multitud ahogadas, algunas rápidamente se trasladan a los baños, los mareos les pasan la cuenta, otras padecen desmayos producto de lo sofocante que es estar apretados en el tumulto, pero el show continúa.
El set list no varía en nada a lo que hicieron en México, y así siguen con “For a Pessimist, I’m Pretty Optimistic”, tema que abre Riot! segundo álbum que fue lanzado por la banda el 2007.
La ovacionada “Decode” hace vibrar al público, que no para de cantar cada uno de los versos, y cada una de las canciones que le siguen, y eso se entiende porque lo que Paramore hace con su música es llegar con un sonido pop rock directo, en que priman los coros, y contagian a los miles de adolescentes y algunos no tanto, a seguir al pie de la letra cada corte, “Now” es una de las tantas que suenan claramente hechas para corearlas.
“Renegade” en que Hayley realiza una conmovedora intro a capella, para luego explotar en potencia y desenfreno que siguen en “Pressure”, en donde la blonda cantante se suelta el pelo y York junto a Davis comienzan a hacer piruetas con sus instrumentos, Jeremy Davis corre y con una voltereta por los aires pasa sobre el guitarrista que rompe los corazones de las chicas que gritan su nombre.
Una verdadera fiesta es la que se vivió en el recinto del Parque O’Higgins, en donde no faltó la emotiva “The Only Exception” coreada
por todos los presentes o “Let the Flames Begin” que hizo que la multitud de jóvenes acompañaran con sus palmas, siguiendo las órdenes de Hayley. “Fast my Car” del reciente homónimo, “Ignorance”, “Looking Up”, “Whoa” mantenían la adrenalina en alto, luego Hayley comienza a escoger personas del público y los sube al escenario, para que en un estado casi catártico de los fanáticos electos acompañen a la banda en “Anklebiters”, esos chicos vivieron seguramente una experiencia que nunca olvidarán, se notaba en sus rostros de alegría.
La celebrada “That’s What You Get” y “Still Into You” dan paso bajo una lluvia de globos blancos y azules al encore, tiempo en que los parawhores apenas se mueven de sus puestos y piden a gritos la vuelta de la banda, que regresa para finalizar con “Proof” y “Brick by Boring Brick” bajo una explosión de papeles de colores.
Un show impecable de principio a fin, con un sonido de muy buen nivel, un trabajo de iluminación de gran factura, y con músicos, en especial Hayley actuando con mucha empatía hacia su público, del que muchos quizás experimentaban su primera vez frente a una banda en vivo, adolescentes que comienzan a dar sus primeros pasos dentro del mundo del rock, y lo hicieron frente a una banda que refleja preocupación y profesionalismo por lo que hacen y eso se valora fuera de cualquier prejuicio que muchos podamos en algún momento tener con bandas de este estilo, a veces desaprobado por las generaciones más antiguas, que lo ven como un subproducto más de la industria, pero les digo que la noche del Jueves quedó claro que Paramore es mucho más que eso.
FOTOS: © CRISTIAN CARRASCO S.
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