Pedro Aznar en Chile
27 de junio 2015 | Movistar Arena
Está demás destacar el arrastre que tiene Pedro Aznar en Chile. Lo ocurrido este sábado 27 de Junio en Movistar Arena, no hace más que refrendar lo que digo. Su presentación agotó todas las localidades dispuestas en el recinto ubicado en el Parque O’’Higgins. El compositor, cantante y multi-instrumentista trasandino visita constantemente nuestro país, y siempre acapara el interés de sus seguidores. De vuelta en Chile con su gira A la Carta, que lo tuvo por estos lares el año pasado, con la intención de ampliar el repertorio y presentar algunas canciones nuevas, Aznar decidió regresar para la felicidad de sus más acérrimos admiradores, y saldar deudas para los que no habían tenido la experiencia de disfrutar de su música en vivo.
Con puntualidad el quinteto aparece repentinamente en el escenario y los primeros acordes de “Quebrado” al igual como lo viene haciendo durante toda la gira ocasionan los espontáneos aplausos de recibimiento.
Manteniendo en gran parte el repertorio de la gira con “Par”, los clásicos de Tango 4 ( trabajo en conjunto con Charly García) “Mientes” y “Tu Amor” fueron seguidas con las palmas por un público que llegó dispuesto a cantar y emocionarse con piezas tales como “Ya no hay forma de pedir perdón” la exitosa versión de “Sorry Seems to be Hardest Word” que Elton John incluyera en su álbum de 1976 Blue Moves, “A Primera Vista” original del brasileño Chico César, o su clásica versión para “Como la Cigarra” de María Elena Walsh.
El ex Seru Giran, es dueño de una versatilidad envidiable, logra acoplarse a distintas propuestas musicales con gran facilidad, su amor por las raíces latinoamericanas, en especial las de su tierra , siempre están presentes, y cautiva con “Romance de Luna Tucumana” de Atahualpa Yupanqui y “Zamba del Carnaval” de Gustavo “Cuchi” Leguizamón.
Su humildad y reconocimiento por la renovación artística lo hace realizar gestos como el de invitar al escenario al chileno Nano Stern para interpretar “Nube” y “La Flor del Cactus”, ambas composiciones originales del destacado cantautor chileno. Entre bromas y anécdotas con respecto al encuentro y paso de ambos músicos por el Festival de Viña del Mar y a la farándula que rodea al evento, quedó demostrada la buena amistad que han ido cultivando estos grandes exponentes de la canción de autor y la música latinoamericana en general.
El show se extendió por casi dos horas y media, tiempo que el argentino quizás pudo haber aprovechado para mostrar una set más arriesgado, pero apostó por un buen arsenal de covers, que si bien tiene un talento tácito para hacerlos suyos, son recursos que finalmente pueden sonar a relleno, se agradece siempre que no olvide la esencial “Dream of Return” una de las más aplaudidas de la jornada, que nos haya adelantado dos cortes de su próxima placa a publicar el 2016, o su siempre notable homenaje a Victor Jara con “Deja la Vida Volar”. Pero realizar cuatro bis, para primero sorprendernos con una casi calcada versión de “Karma Police” de los británicos Radiohead, o la sentida “Jealous Guy” de John Lennon, un fundamental dentro de las influencias del argentino, y terminar con “Fragile” de Sting dejaron a muchos con la sensación de que faltó algo más.
Resumiendo globalmente esta nueva presentación de Aznar en Chile, podemos concluir en que siempre será una oportunidad imperdible el presenciar a uno de los artistas latinoamericanos más importantes de las últimas tres décadas, dueño de un repertorio que gusta y encanta a un público transversal, propio del variado espectro musical que cubre el músico. Como comenté anteriormente, un show sin mayores riesgos, cuya intensidad fue mayor en la primera mitad del concierto, pero debilitándose hacia el final, pensando en las repetidas veces que nos ha visitado, hubiese sido mucho más acertado sorprendernos con parte de su catálogo menos habitual. Un concierto correcto, esperado para un músico del calibre de Pedro Aznar, pero demasiado extenso para lo que finalmente nos expuso, en una retrospectiva de sus más probados éxitos.
Review: Freddy Veliz
Fotos: Álvaro Manríquez
