ROCKOUT FEST 2014
6 DE NOVIEMBRE 2014 | ESPACIO BROADWAY
Una semana de altas temperaturas hacían presagiar que para el festival Rockout las vestimentas serían ligeras para soportar una tarde entera bajo el sol, frente al tremendo line-up que se nos venía encima. El día comenzó frío y bajo un manto de nubes que amenazaban lluvia, algo preocupante por los resultados que puede acarrear un clima de esas características para un show al aire libre. Felizmente pasado el mediodía las nubes comenzaron a disiparse y el sol se hizo presente cuando miles de fanáticos comenzaban a llegar a Espacio Broadway, recinto ubicado a las afueras de Santiago por la ruta 68 y que convocó a este encuentro lleno de Rock en sus distintas variantes.
Todo comenzó a las 14:00 hrs, en el escenario Escudo, que recibió a las bandas nacionales, con los eclécticos COMO ASESINAR A FELIPES. Mientras paulatinamente los fanáticos iban tomando posiciones dentro del recinto, llegaba la hora del esperado debut en Chile de los norteamericanos HELMET. Page Hamilton y compañía por fin arribaban a nuestro país luego del fallido anuncio del 2011 que frustró a sus más acérrimos seguidores. Un potente show que comenzó con algunos problemas de saturación, pero que fue mejorando mientras avanzaban los temas. Todo el peso y groove de “Unsung”, “Just Another Victim”, “In the Meantime” entre otros, fueron el deleite de los que lograron llegar a tempranas horas del día y que no quisieron perderse a una banda que se ha mantenido en el tiempo a pesar de inconvenientes, como un receso que los tuvo fuera de las pistas por seis años, y el constante cambio de sus integrantes, siendo Hamilton el único miembro original actualmente. El bajo de Dave Case sonó apabullante, por momentos, largos momentos, era el verdadero protagonista en esta primera escala de los neoyorkinos.
El Sol golpeaba fuerte sobre nuestras cabezas, algunos hacían largas filas para comprarse una cerveza, a pesar de los reclamos por el alto precio de estas, la sed parece que era más fuerte y olvidaban rápidamente los $ 4.000 que costaba una lata de medio litro. Otros optaron por ocupar las piscinas y evitar así el calor reinante. Al mismo tiempo y finalizada la presentación de Helmet, el escenario Transistor recibe a la Thurston Moore Band, el cofundador de los esenciales Sonic Youth, llegó a nuestro país como parte de la gira de The Best Day, su última placa de estudio publicada durante este año. Las sonoridades experimentales del influyente guitarrista del ala más alternativa del rock, no lograron entusiasmar del todo a los presentes que se dividieron entre los que prefirieron acercarse al escenario nacional para presenciar a RAMA, o simplemente esperar bajo las sombrillas el siguiente show. Sólo los más cercanos seguidores de la carrera del músico y los interesados en conocer la propuesta del estadounidense se mantuvieron hipnóticos frente al escenario Transistor, antes de trasladarse al costado derecho para, a continuación, ser testigos de una banda legendaria: MELVINS, liderada por el cano y melenudo Buzz Osborne, en formato trío, impuso su lisérgica propuesta desde el primer minuto con “Eye Flys” extraída de Gluey Porch Treatments, álbum debut publicado en 1987. La curiosidad por ver a una de las bandas pilares del sonido de Seattle, congregó a un gran número de asistentes. Osborne junto al baterista Dale Clover (Altamont, Nirvana, Men of Porn) y a Trevor Dunn (Mr. Bungle, Fantomas) en el bajo, recorrieron gran parte de su carrera, en que la inquietante experimentación y el ensordecedor sonido noise se tomaron el escenario por una hora exacta, donde además incluyeron una versión llena de guitarras distorsionadas de “Let me Roll it” de la etapa Wings de Paul McCartney.
Respetando puntualmente su horario, la banda de Washington se retira e inmediatamente en el otro costado y mientras en el escenario Escudo sonaban fuerte Los Morton, BLIND MELON comenzaba su presentación con “Galaxie” emprendendiendo el vuelo por parte de un catálogo que los convirtió en uno de los principales referentes de los noventa. Rescatadores de los sonidos folk que hicieron gala en los 60, y que actualizaron
en una propuesta fresca y llena de melodías que pegaron fuerte en la época. “Paper Scatcher” la famosísima “No Rain” y la personal versión de “The Pusher” original de Steppenwolf, fueron parte de una sólida actuación, que por momentos sufrió las consecuencias de la poca deferencia que tuvieron los técnicos de Fantômas, quienes hicieron pruebas de sonido en medio de la actuación de los californianos, interrumpiendo en los momentos más acústicos del show, donde obviamente la potencia del volumen baja considerablemente. Un punto que se debe tomar en cuenta al tener dos escenarios juntos.
Uno de los números más esperados de la jornada, no hay lugar a dudas, que era el proyecto conformado por Mike Patton, Dave Lombardo, Buzz Osborne y Trevor Dunn, quienes en un corto set nos envolvieron en una catártica actuación de la que profundizaremos en un artículo aparte.
A las 20:20 horas, una banda de culto, con una trayectoria de 40 años a cuestas impresionó al público con su cautivante puesta en escena. Los norteamericanos DEVO, sufrieron a comienzos de este año la muerte de Bob Casale, su tecladista y fundador, pero han sabido seguir adelante y lo demostraron con creces en un show que fácilmente podríamos catalogar como lo mejor del festival, por la energía, sonido y espectacularidad. La peculiar propuesta de DEVO se basa en unificar el punk con la new wave, la electrónica y los sonidos industriales que KRAFTWERK sintetizó a la perfección en los primeros setentas. La influencia de los alemanes es clara en DEVO en especial la performance visual. Claro ellos llevaron esos sonidos a las masas, con una clara visión comercial, pero sin quitar cierta mirada satírica de la sociedad, creando toda una imaginería a su alrederor. Desde el comienzo con la clásica “That’s Good” marcaron la diferencia, que con “Whip it” se acrecentó convirtiendo el escenario Transistor en una verdadera fiesta, que nos retrocedió a los 80, época en que marcaron a toda una generación.
Clásicos como “Girl U Want”, la tremenda versión de “(I Can’t Get No) Satisfaction”, “Uncontrollable Urge”, “Jocko Homo”, etc. Fueron armando un show soberbio, al que muchos miraban con recelo, pero terminaron convenciéndose de la tremenda banda que teníamos delante. Los hermanos Mark y Bob Mothersbaugh junto a Gerald Casale en el bajo y los synths, junto al experimentado Josh Freese (The Vandals, A Perfect Circle, NIN) en la batería, conmovieron y gustaron en una verdadera clase de cómo armar un buen espectáculo visual y musical.
Otro de los platos fuertes se tomaba el Monster Stage, el regreso de PRIMUS a nuestro país generó altas expectativas, y que se cumplieron a cabalidad, show que detallaremos en una nota aparte. En paralelo los argentinos de 2 MINUTOS se presentaban en el escenario Escudo.
Para el cierre los españoles EXTREMODURO, quienes mantienen una buena cofradía de seguidores en nuestro país, se atrasaron algunos minutos en subir al escenario, ya el viento comenzaba a correr bajando la temperatura y gran parte del público se retiró del recinto.
Un show exclusivo para fanáticos, los que corean cada uno de los temas que se van sucediendo desde “Evaristo”, “Buscando una Luna” o “Locura Transitoria”. La banda liderada por Robe Iniesta cautiva desde sus letras, pero no logra entusiasmar a los que no se relacionan con su música. Un acto débil para cerrar un festival donde hubo agrupaciones de mayor peso, tanto musical como a nivel de espectáculo. Devo o Primus hubiesen sido el cierre perfecto.
Una primera edición que en líneas generales funcionó bien, pero hay detalles que se deberían mejorar si se proyecta a futuro, como un recinto de más fácil acceso, mejorar la ubicación de los escenarios para que no se presenten problemas con las bandas que tocan en paralelo, mejor información con respecto a los traslados, etc.
Una jornada en que ganó la música y que se destacó por un line up donde primaron los sonidos que van más allá del rock convencional, con bandas que han hecho de sus carreras una búsqueda constante por la innovación en el rock. Nos vemos en una próxima edición! Esperemos que así sea.
Review: Freddy Veliz
Fotos: Álvaro Manríquez
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