2 de octubre 2017 | Club Blondie
Nota: Ricardo Oliveiro | Fotos: Cristian Carrasco
Después de 3 años, los New Yorkinos Suffocation, cultivadores de un brutal y técnico Death metal, visitaban tierras chilenas nuevamente y esta vez de la mano de una placa nueva titulada “…Of The Dark Light”, el cual fue editado por el mítico sello Nuclear Blast Records durante este año, causando mucha expectación entre los fans del underground mundial.
Seamos honestos, la visita de Suffocation causaba expectación pero también escepticismo, puesto que tenía dos bajas sentidas para los fans más acérrimos de la banda, como era la ausencia del bajista Derek Boyer, producto de una enfermedad antes de comenzar la gira, como también la ausencia del mítico cantante histórico de la banda Frank Mullen, ausencias que si bien fueron sentidas, no opacaron en lo absoluto el show que brindó la banda mostrando por qué después de más de 25 años del lanzamiento de su primera clásica placa “Effigy of the forgotten”, aún se mantienen en la cima del Death Metal mundial.
Los convocados a calentar al público que tempranamente hacía ingreso a la Blondie fueron los nacionales de SoulinPain, que con un Death/thrash enérgico y correctamente ejecutado fueron encendiendo los ánimos para lo que se venía de fondo. El set list de la banda nacional comenzó con “visión vacía” y repaso lo que han sido sus trabajos a la fecha, como temas de su disco debut “En torno al odio”, donde invitan al antiguo vocalista de la banda, algunas canciones de su ultimo EP “Rebelion”, mostrando que son una excelente banda nacional del género y que su lugar como teloneros lo tenían más que ganados, logrando una buena recepción del público. Ojo con SoulinPain y con su single y video“Disharmony System” una banda que da que hablar sin duda.
Luego sin mucho preámbulo y parafernalia vemos como Suffocation sube el escenario a conectarse para brindar su show. Inevitable no emocionarse al ver en escena a Terrance Hobbs, el incansable Afroamericano miembro fundador y principal compositor de la banda, que con sencillez saludaba al público para dar comienzo a una dosis de brutalidad a la gente que llegó al Club Blondie. La banda no se anda con rodeos, los dos primeros temas volaron inmediatamente la cabeza de los asistentes, puesto que “Thrones of blood” y “Pierced from within” abrían el set list activando inmediatamente el “mosh pit”, que en conjunto con la enérgica entrega de la banda, iban elevando el show cada vez más a su punto culmine. Hubo espacio para temas de su último disco como lo fueron “Return to the Abyss” o “Clarity Through Deprivation”, pero en general fue un set cargado a lo clásico en donde repasaron transversalmente sus trabajos con temas como “Funeral inception” del ep “Despise the sun” (1998) o “Surgery of impalement” del álbum “Souls to deny” además de canciones como “As grace descends” de su penúltima placa “pinnacle of bedlam”, es decir, un set bastante variado que buscaba conformar a los fans más clásicos de la banda como los que los han conocido por sus más recientes trabajos.
Pero sin duda, uno de los momentos altos y más álgidos de la noche, fue el repaso de los clásicos de su disco debut “Effigy of the forgotten”, que los elevó como una de las bandas más prominentes de la época dorada del Death metal mundial; el tema homónimo de su primera placa nos sacudía a mitad de show, causando la locura total de la gente, “Liege of Inveracity” literalmente azotaba nuestros oídos con los blast beat del nuevo baterista Eric morotti y los aniquiladores riff de Charles Errigo (ex Pirexya), para finalmente rematarnos con el clásico y demoledor “Infecting the crypts” en donde el joven frontman Kevin Muller, les decía que hasta anoche el mejor publico había sido argentina, pero que hoy Chile se llevaba el sitial de “the best fucking crowd”, mostrando su aprecio tirándose un stage al público, tomando cerveza (regalada por la misma gente) y cantando con una muleta en mano cedida por un accidentado pero fiel fans de la banda.
El “Encore” del concierto no se hizo mucho de rogar, saliendo la banda rápidamente a escena pera rematar con “Devoid the truth”, dejando extasiados a todos los presentes y mostrando a la banda cercana al público, despidiéndose de lo que fue el último show de la gira que los trajo por Latinoamérica.
En resumen ¿qué podemos decir?. El show de Suffocation fue impecable y brutal. La baja por enfermedad de su bajista es parte de una situación que la banda no puede controlar y Frank Mullen ya ha declarado por todos los medios que él no puede continuar con el ritmo de giras, y que la banda puede y debe continuar ( recordar que en su última placa ya comparte voces con Kevin Muller el cual por cierto tiene un registro vocal bastante parecido al clásico cantante), por lo tanto lo valorable es que Suffocation se mantiene fiel a su estilo y trayectoria, esforzándose por entregar shows de calidad y estar constantemente escribiendo nuevo material, todos los reproches que se les ha hecho, pueden venir más de la nostalgia que de la objetividad, porque lo que vimos anoche fue un excelente y brutal show de Death metal, con un potente que dejó a los pocos, pero fieles seguidores, más que contentos.
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