Nota y fotografías: Miguel Fuentes O.
Lanzamiento álbum Embroidery.
Sala Master, Sábado 14 de abril 2018.
El sábado 14 de abril, Walk the rail (WTR) nos congregó en la Sala Master de la Radio de la Universidad de Chile, para celebrar el lanzamiento de Embroidery, título que dieron a su primer disco. Y la invitación tuvo buena acogida, porque dicha sala se encontraba llena, incluso, con público de pie.
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Las presentaciones de música en vivo conllevan riesgos y el principal es fallar en la toma directa y única…
A eso de las 20:35 comenzaron a entrar en escena los músicos, de uno en uno, para dar comienzo tocando Embroidery, título con el que parte el disco homónimo. Refiriéndome al tema, Embroidery, en el disco, suena bastante oscuro, con aquellas percusiones que tal vez recuerdan alguna música de raíz africana escuchada alguna vez, acompañadas de modulaciones realizadas por algunos músicos. Acá WTR se anotó el primer punto a su favor en el concierto, pues la interpretación sonó muy fiel a su versión en el disco, haciendo lo necesario para que así fuese (inclusión de tambor y djembes).
Aplausos. Sigue Breathe Again. El inicio estuvo complicado y pesó sobre el baterista Tomás Croxatto (miembro recientemente incorporado en la banda) Hubo algunas fallas, que pude detectar gracias a haber escuchado varias veces el disco antes, aunque posiblemente para parte del público pasaron desapercibidas. Pero en esos momentos algo complicados, el resto de la banda, mientras ejecutaba, dio el apoyo necesario al músico de las baquetas, que finalmente salió airoso al tocar la complicada métrica.
No recuerdo si luego vino Fog of Doubt, que en el disco es una especie de intro de Fatum. Para esta última, tenía muchas expectativas respecto de cómo sonaría en vivo. No defraudaron. Acá destaca y destacó el trabajo de Eduardo Munizaga en bajo, la voz de Ricardo Sande y la guitarra de Juan Antonio Quiroga.
Mientras sonaba en la Sala Master Alright I y Alright II (los temas que continuaron), pensaba en que el sonido de WTR me recuerda algo a bandas como Enchant, Karibow o incluso por ciertos pasajes a Porcupine tree. En alguna de ellas Diego Quiroga deja los teclados para aportar en guitarra acústica. O puede que haya sido en Uphill, por ahí me pierdo un poco. Lo cierto es que el tiempo pasó rápido. Ya no me encontraba concentrado en la ejecución de los músicos, sino más bien en escuchar la música como un todo. Que una banda logre eso, ya es meritorio.
Agradecimientos por parte de la banda, y ya estaban presentando Pendulum, que cierra el disco y también su presentación en la Sala Master. Tengo la sensación que si en algún momento existió alguna cuota de nerviosismo, a esta altura ya no estaba. Todo fluyó para entregarnos una excelente interpretación de uno de los temas más importantes y potentes del disco.
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A inicio escribí que las presentaciones de música en vivo conllevan riesgos y el principal es fallar en la única oportunidad que existe…pero como dice la máxima financiera, a mayor riesgo, mayor rentabilidad.
El riesgo estuvo presente. Hubo errores (nada muy importante) atribuidos a problemas con el retorno, dado que la prueba de sonido fue escueta. Pero también hubo aspectos positivos que destacar, que evidenciaban una excelente preocupación por parte de la banda para entregar una buena experiencia, como la cerveza de bienvenida, el entregar un buen sonido, que se fue ajustando en la medida necesaria. Hubo preocupación al evitar los molestos e incómodos tiempos muertos. Hubo preocupación al presentar un muy buen material: Embroidery tiene muy buena calidad de sonido y composición.
Respecto a la rentabilidad, ésta se evidenció al ver al público de pie, aplaudiendo al final del concierto el primer hito importante para esta banda.
En fin. Walk the rail tiene espacios para la mejora, así como también tiene mucho potencial. Personalmente creo que, si las cosas se llevan bien, en algún tiempo acá tendremos a un importante actor del género progresivo nacional.
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