Este domingo 18 de diciembre, se celebrará el aniversario de este disco en el Teatro Caupolicán con la gira Return to Roots.
Por Celeste Jamacg
En marzo de 1996, Sepultura mostraba al mundo su sexto disco al que denominarían Roots, un tanto diferente luego de los éxitos como Arise (1991) y Chaos A.D. (1993) que dejarían a la banda en el tope de la popularidad de la banda.
Para ese entonces, Sepultura en conjunto con Roadrunner Records lanzan el material, conformados en esa época por Max Cavalera en voz, Igor Cavalera en batería, Paulo Jr en el bajo y Andreas Kisser en la guitarra, quienes en una hora y 13 minutos lograron por resultado un LP con actitud, caótico, y una canalización torrencial de sonidos en el túnel del “odio”. Rosando a sus predecesores, pero esta vez con nuevos aires, diferentes, orientados al nu metal, pero sin perder el origen y la base del clásico thrash, añadiendo conceptos del groove metal y la exploración de sonoridades oriundas a ritos nativos. Decididos a conquistar el mundo, Roots dio que hablar.
El LP logró vender dos millones de copias por esos años y quedó en una exclusiva lista de los 5 discos más vendidos en Reino Unido. Además contó con la colaboración de artistas connotados como Mike Patton, Jonathan Davis, Carlinhos Brown, Dj Lethal en diferentes roles de trabajo que marcaron con un sello particular el trabajo final.
Roots es considerado como pieza fundamental de inflexión del metal sudamericano, debido a su contexto que por un lado, para ese entonces Belo Horizonte -en especial la ciudad principal Minas Gerais- se potenciaba como una cuna del metal, por todo el trabajo detrás en la década de los 80, lo que catapultó a bandas exitosas con visión y una estética que enloqueció a los seguidores del metal duro posicionando a bandas como Sarcófago, Holocausto, y Sextrash. Volviendo al disco, es un trabajo, que como ya sabemos, rescata sonoridades aborígenes, que le concede un sello único, y que es una da las características más “problemáticas” para el metalero más conservador, que termina por chocar con la idea preconcebida que se tuvo de Sepultura -cuando el thrash y death metal era el sonido primordial- pese a ellos, logró sumar nuevos seguidores que notaron en esta lista de canciones, melodías, mezclas y una propuesta que parecía “peculiar”.
Particularidades del sonido en Roots
Uno de los 16 tracks más especiales es Ratamahatta, último single que fue escrito por todos los integrantes de la banda y producido por el productor Ross Robinson, en el que participan el baterista David Silveria (Korn), Carlinhos Brown y Jonathan Davis. Vídeo
Es un track que dura alrededor de 3 minutos y 15 segundos que representa una visión “muy personal” de los músicos, que viene a marcar el sello del LP, lo que generó, hasta nuestros días, bastas discusiones y discrepancias del camino que “tenía que tomar Sepultura”.
Las sonoridades son representativas de la natividad brasileña, y es lo que causa aquella polémica, ya que se embarca a un terreno “propio” y se aleja de lo que anteriormente se había realizado, cosa que ofuscó al metalero ortodoxo promedio. Pero para ese entonces, la decisión del rumbo musical era inminente.
Ciertos matices parecen muy progresivos, existe una complejidad en la composición, por ejemplo en Endangered Species o Born Stubborn pasamos del metal duro, a una mezcla donde se hace participe la percusión nativa a cargo de Carlinhos, que se caracteriza por su ritmo energético, es muy brazuca, para luego volver con la guitarra potente de Kisser y la voz de Max llevándonos por diferentes sendas, que en un punto se cruzan muy bien.
En canciones como Dictatorshit, volvemos a una zona esencial a la que Sepultura tuvo acostumbrados a sus seguidores, regalando un poco de la estética anterior a Roots, y también pasa con los tracks como Roots Bloody Roots, Cut-Throat, Spit, Lookaway –esta última con participación total de Jonathan Davis y Mike Patton en las voces- que vienen a equilibrar esta visión y donde se digiere mejor la idea musical de –como mencioné anteriormente- la idea preconcebida de una banda y que con Roots, no a todos pereció convencer. Es en esta zona, donde en vez tocar riffs de guitarra monolíticos, basan el ritmo en algo –a mi parecer- superior, siempre haciendo eco de percusiones (entre Carlinhos e Igor) que son las que se tomaron protagonismo en el trabajo completo, sumado a ello el giro musical del bajo, hacia una interpretación orientada a la nueva escuela.
Otro momento interesante son las mezclas de sonido de un solitario tambor, y el de explosiones o balazos. Efectos opresivos y que detonan algo quizás, mucho más particular, como en oculto Canyon Jam.
Finalmente, Roots, me parece un disco original, rompe esquema y es digno de llevarlo de gira. Consolidan la idea de que hacer música, de calidad, fuera de casillas, porque para qué estamos con cosas, cuando hicieron del death y el trhash su sonido, lo hicieron como los maestros, no tienen deuda ahí, y con Roots demostraron aún más que los esquemas cuando se rompen bien, dejan huellas.
En la antesala del regreso de los hermanos Cavalera, y pese a ser un disco, amado y odiado, cuéntanos ¿cuál es tu track favorito?
Roots – Sepultura (1996)
“Roots Bloody Roots”
“Attitude”
“Cut-Throat”
“Ratamahatta”
“Breed Apart”
“Straighthate”
“Spit”
“Lookaway”
“Dusted”
“Born Stubborn”
“Jasco”
“Itsári”
“Ambush”
“Endangered Species”
“Dictatorshit”
“Canyon Jam”
