Por Juan Guillermo Carrasco
Si bien todos sabemos lo mucho que se quiere a la formación que debutó hace casi una década en Teatro Caupolicán y que marca parte importante de nuestras vidas, hoy las cosas de la edad mutan la figura de Ville Valo (46) como el centro de atención con “Neon Noir”, su apuesta oficial con nombre y apellido que literalmente se está devorando al mundo de shows y festivales internacionales.
Con anterioridad y tras colgar su comandancia en HIM cerrando el 2017, el finés ya había mostrado algunas sugerencias solistas en tracks sueltos (Gothica Fennica Vol. 1, EP 2020) o reversiones recopilaciones con su banda madre. Ahora la apuesta oficial llegó a Chile con una alta expectativa, tanto así que lo tiene girando sin parar desde el anuncio de su debut, cuyas paradas lo tuvieron en tres capitales del cono sur en apenas seis días; aviones, fans, hoteles, y más fans. Y Santiago no fue la excepción.
Comenzando la semana y desde la madrugada misma, seguidores a sangre del frontman se congregaron en la salida internacional del aeropuerto de Chile, con la fe de obtener al menos una mirada del cantante. Tratando de ser lo más amable posible a quienes les debe su carrera, era evidente que Valo necesitaba un periodo de relajo, pues recordemos que desde la confirmación del proyecto como parte importante en Wacken Open Air 2023, Ville ha estado más sobre las nubes que en tierra firme.
Luego de dos fechas (Colombia y Perú, respectivamente), el sold out al fin del mundo hizo justicia a lo que muchos se debían por escuchar, pues el tramo de su último show en diciembre de 2015, pagó la deuda para varios que por primera vez oían los clásicos del padre del Love Metal.
Cumplió lo que por fortuna fue un verdadero Greatest Hits de sus pasadas por Chile, siendo todas las reversiones de HIM ya expuestas en territorio nacional en un set parejo entre material solista y su ex banda que cumplió la noche que tantas y tantos esperaban.
Su delgada y misteriosa figura fue sinónimo de desmayos, parejas dedicando temas y emociones hasta las lágrimas en obras icónicas de su catálogo (‘Join Me in Death’), karaoke en masa (‘Poison Girl’) y sutiles coqueteos con la audiencia (‘Run Away From the Sun’).
Cabe destacar el impecable juego de luces a cargo de Atenea en ‘Salute the Sanguine’, muy a la altura -y exigencia- de la visita. Él sonríe y disfruta, se le nota en casa, cómodo ante una configuración 2023 sin teclados y a dos guitarras, pues siendo sinceros, nunca será relevado el vacío del subvalorado guitar hero Mikko Lindström en las seis cuerdas.
Volviendo al show, de estadio sonaron ‘Funeral of Hearts’, la radial ‘Rip Out the Wings of a Butterfly’ (tema con el que se popularizó el nombre de HIM en Chile) y para qué decir ‘Right Here in My Arms’. Objetivamente, entre lo seleccionado, varios clásicos del original quinteto quedaron fuera, es cosa de auto repasarse esas que debieron estar. Por fortuna, los espacios para reclamos quedaron fuera de Nataniel Cox #59, y los cien minutos de VV sobre el escenario, fue gozo y felicidad en el “viernes chico” de Halloween.
Todos los esfuerzos para un buen sonido se utilizaron en ‘Neon Noir’ y ‘Heartful of Ghosts’, esta última, que recuerda las grandes baladas ochenteras de A-ha y Tears for Fears, hasta el noise o el space metal de Ulver pos 2000.
Tras una tensa calma que dejó el outro sludge doom de la pesadísima ‘Saturnine Saturnalia’, el primer agregado de la noche llegó a eso de las 22:15 horas con el combo ‘In Trenodia’, la brutal ‘Soul on Fire’ (seleccionada en el DVD recopilatorio “Ozzfest 10th Anniversary”, 2005), ‘Baby Lacrimarium’ y la incombustible y motivo de lágrimas, ‘When Love and Death Embrace’. Un joya a estas alturas.
Finalmente las presiones del público logran una segunda vuelta con ‘Vertigo Eyes’, que si bien pudo rematar en el suelo con una que otra de su repertorio seminal, Valo se la juega por su cosecha de temporada. Total, el trabajo cumplío con nota siete.
Ville encanta y enamora sin prejuicios y de forma transversal con su imaginería de rock gótico melódico impulsado gracias a la fuerte relación con sus pares musicales (The 69 Eyes, The Rasmus, Apocalyptica). Fuera de todo lo anterior, él es quien lidera el selecto grupo de este particular género, que nos abraza con tanta pasión entre el amor y la muerte.
Setlist en orden de aparición:
– ‘Zener Solitaire’ (intro pre show)
– ‘Echolocate Your Love’
– ‘Poison Girl’
– ‘The Foreverlost’
– ‘The Funeral of Hearts’
– ‘Neon Noir’
– ‘Join Me in Death’
– ‘Heartful of Ghosts’
– ‘Rip Out the Wings of a Butterfly’
– ‘Salute the Sanguine’
– ‘The Kiss of Dawn’
– ‘Run Away From the Sun’
– ‘Buried Alive by Love’
– ‘Loveletting’
– ‘Right Here in My Arms’
– ‘Saturnine Saturnalia’
Encore 1:
– ‘In Trenodia’
– ‘Soul on Fire’
– ‘Baby Lacrimarium’
– ‘When Love and Death Embrace’
Encore 2:
– Vertigo Eyes
Fotos: @kenaluppi