10 de noviembre 2017 | Club Blondie
Por Ricardo Olivero | Foto: Nath Rodriguez
Uff… ¿por dónde comenzar a describir lo que vivimos anoche? Es muy difícil lograr articular un relato cuando estuvimos expuestos a tal nivel de intensidad, aunque lo cierto es que los nativos de Oakland, California Neurosis, ponían fin a más de 30 años de espera para brindarnos la última fecha de su gira que los trajo por primera vez a Sudamérica, para darnos un show del cual se hablara por muchos años.
Neurosis es una banda que cambio el curso de los cánones de la música. Ha sido catalogado como “post-metal”, “sludge” o “new doom”, pero uno al darle una vista rápida a las poleras del respetable público que asistió en la noche del domingo, se puede ver lo transversal que representa la banda para los amantes de la música extrema en sus distintos géneros y confirma que Neurosis ha sido una banda desde sus inicios que rompe los moldes y las etiquetas, y que no hay categoría alguna para una banda que llevo la intensidad musical a un nuevo nivel.
Pero vamos al show en sí mismo, que partió puntualmente con los nacionales de La Bestia de Gevaudan, banda formada a mediados del 2010, que fue la antesala perfecta para lo que se nos venía a posterior. Un sonido saturado y ruidoso (en una noche en donde sonar así era una virtud y no un defecto), pesado y denso, que cautivo a la gente que en buen número ya se encontraba adentro de la Blondie, viendo como la banda hacía gala de sus trabajos a la fecha como son su Ep “Hallier” y su última placa “Feral” con un sonido poco característico para bandas nacionales, pero muy en sintonía con lo que los fans de Neurosis estaban buscando. La banda se encuentra preparando material para un nuevo disco 2018, lo que nos hace quedar expectantes, puesto que el show de anoche tuvo la calidad e intensidad requerida, para hacernos esperar buenas cosas del futuro de esta joven banda nacional.
El plato de fondo no se hizo esperar mucho, sin parafernalia vemos como el reconocido frontman de la banda Steve Von Till sube al escenario a conectar los equipos seguidos del resto del grupo, para dar comienzo a uno de los shows más memorables que nos ha tocado vivir. Todo comienza con “Lost” del clásico disco de 1993 “Enemy of the Sun” que con su clásica intro “Are you lost?…yes…” nos hacía poner los pelos de punta, en donde esa tensa calma del inicio de la canción la quebraba de súbito la voz del mismo Steve combinada con la del guitarrista y vocalista Scott Kelly junto a la del bajista Dave Edwarson, en una armonía gutural que nos atrapo y no nos soltó nunca más. Luego de eso nos golpean con “The web” parte de uno de sus primeros trabajos “Souls at zero” seguido de “A shadow memory” de su última placa de estudio “Fires within Fires” como queriendo llevarnos estrepitosamente del pasado al futuro de un solo estruendo, para ver la evolución musical de la banda y de lo que estaban hechos. Luego de eso tocan quizás el tema, el cual los llevo a tener reconocimiento mundial, parte del increíble disco “Through Silver In Blood”, ¡cómo olvidar esa increíble grabación en vivo del OzzFest del 98, que repetían una y otra vez en MTV Headbangers tocando “Locus Start” y ahora estar en frente viendo el mismo tema con la misma intensidad que hace casi 20 años! Hasta ahí ya no queríamos más guerra, la banda se movía desenfrenadamente, Scott escupía, acoplaban los parlantes con sus instrumentos, ¡un hermoso caos! pero la verdad es que quedaba bastante más durante la noche.
Luego nos acompaña “Fire is the end lesson” también de su última placa acompañada de “Water is not enough” del disco “Given To The Rising” del 2007 en donde el talento de Noah Landis nos envuelve con los sonidos terroríficos de sus bases, samplers y teclados, creando una atmosfera única acompañada del golpe duro de la batería de Jason Roeder que hacían retumbar el piso y el corazón de los asistentes. “Broken ground”, “takeahnase”, “and the end of the road”, y “bending ligth” nuevamente nos hacían caer en este juego de presente y pasado estrepitoso, para por ultimo darnos dos dosis letales; “Stones from the sky” del disco “A Sun That Nevever Sets” y por ultimo “the doorway” del álbum “times of grace” para golpearnos por última vez antes de generar una atmosfera musical caótica que aun sonaba cuando los integrantes del grupo ya se retiraban del escenario.
Neurosis toco casi dos horas pero la verdad es que podría haber tocado durante dos días seguidos si así lo hubiesen querido. La cantidad de material de la banda es extensa, sin embargo armaron un set list que recorrió buena parte de su historia y evolución musical, y que sin duda dejo a todos los presentes con ganas de más, pero con la satisfacción de haber presenciado algo que probablemente quedara como un show elevado al status de “culto” por lo que representa la banda para la evolución de la música extrema y por la calidad de la misma. Neurosis no intercambio ni una palabra con el público Chileno, ni una sola, solo Scott levanto una bandera Mapuche con el logo de la banda en señal de agradecimiento, pero esto no fue un impedimento en lo absoluto para conectarse con la gente, porque cuando se hace música desde el alma, con un compromiso y calidad como la de Neurosis, es la misma música la que habla por ellos, y nos demuestra además la entrega y la cohesión de una banda que tiene más de 30 años de circo y que esperamos, le quede más cuerda para mucho más rato, ¿resumen de lo de anoche? Brutal, desgarrador y emocionante.
SETLIST
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Lost
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The Web
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A Shadow Memory
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Locust Star
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Fire Is the End Lesson
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Water Is Not Enough
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Broken Ground
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Takeahnase
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At the End of the Road
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Bending Light
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Stones from the Sky
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The Doorway
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