Mientras A Perfect Circle mantenía hipnótica a su audiencia, en el escenario PlayStation, se presentaba la banda chilena más importante de los noventas, Los Tres, repasando su arsenal de clásicos, que ya son parte de la historia musical de nuestro país, ante más de 5.000 personas, avalando el arrastre que aún mantiene la agrupación liderada por Álvaro Henríquez. No faltaron las cuecas propias de su repertorio, ni los lucimientos de Angel Parra (que hizo un aplaudido guiño en guitarra a “El Gavilán” de Violeta Parra) y Titae Lindl con el contrabajo. Un show redondo como acostumbra la banda que terminó con “Tu cariño se me va” homenajeando al gran Buddy Richard.
En el intertanto, en el Coca-Cola Stage Deadmau5 convertía el Parque en una gran discoteque con su propuesta electrónica, acompañada de una impresionante producción, iluminación y sonido, una verdadera fiesta para los amantes del baile y los loops.
El cierre estaba reservado para uno de los dúos más exitosos de los últimos años, los estadounidenses de The Black Keys, quienes estaban programados para salir a escena a las 21:30 hrs. Y así ocurre, con la zona frente al escenario colmada de seguidores que vibraron desde la entrada de la banda con “Howlin’ For You” y “Next Girl”, y un sonido que no era de lo mejor, pero que fue aumentando en calidad mientras pasaban éxitos como “Run Right Back” o “Same Old Thing”.
Es impresionante la cantidad de fans que tienen por estos lados, con su propuesta musical alimentada principalmente por el blues de vieja guardia, con guitarras sucias y desdeñadas, logran con una base rítmica que contagia, aunque en nuestra apreciación, los temas abusan de esa fórmula y terminan sonando todos muy parecidos, pero eso parece no importar a los que ahí sacuden sus cabezas, saltan, bailan y cantan cada frase que sale de Dan Auerbach. Puntos altos se presentaron con “Gold on my mind”, “Little Black Submarines” y la contagiosa “Lonely Boy” en que el baile se transmitía en todos los sectores. En total fueron 20 canciones con las que el dúo compuesto por Dan Auerbach en voz y guitarra y el baterista Patrick Carney debutaron en nuestro país.
A medida que el concierto avanzaba gran parte de público se retiraba a sus casas, la banda estaba tocando para 40 mil personas aproximadamente, quienes veían como el show llegaba a su fin. “I Got Mine” fue el broche de oro para una actuación que muchos esperaron con ansias, y que en medio de los fuegos artificiales, la multitud dio media vuelta y se retiró hacia sus casas con la sensación de haber vivido una fiesta musical que difícilmente se borrará de sus memorias.
