A una semana del festival, destacamos la calidad de las legendarias bandas que nos acompañaron y las sorpresas de las nuevas tendencias musicales.
Imagen de Natalia Vargas.
12 de noviembre 2016 | Espacio Centenario
Produce: Fauna Prod.
Nota: Karla Ojeda | Fotos: Macarena Torres
Con aires lejanos a la primavera se vivió un festival bajo la luz tenue de un sol sobrepasado por las nubes, que sirvieron para amenizar el calor que se había sentido durante la semana y así coronar de buena forma una jornada que sobrepasaría las expectativas de muchos. Nos encontramos de entrada con un festival repleto de comercio, entre bebestibles (con y sin alcohol), comida rápida y gourmet, claramente muy lejanas las realidades de estos productos a lo que acostumbramos ver en otros conciertos.
Como iRock hicimos todo lo posible para poder estar presente en todos los momentos de la versión día del festival, lamentablemente el tráfico y la lejanía del lugar nos permitieron llegar a presenciar justo el tercer show, perdiendonos las presentaciones de Jose Biggs y Adelaida, quienes abrían a eso de las 12:30 de la tarde. Así con los franceses de La Femme comenzamos este live review.
Con un sonido sintético y análogo impecable, los franceses dejan todo su potencial sobre el escenario, sin duda una de las revelaciones musicales del festival, originales y cercanos. En su tiempo se bailó y se cantó en la “cancha” del Adidas Originals Stage.
Una presentación de casi una hora, a pleno calor y sufriendo la llegada no tan expedita del público, hicieron gracias a sus sonidos, que hasta quienes no les conocían le disfrutaran con todo el desplante enérgico que merecían, una revelación completa por así decirlo y que esperamos en un futuro vuelvan a visitar Chile. En lo personal una de las nuevas bandas merecedoras de un distinguido lugar en mi iPod. Cabe destacar además que a pesar de no tener mucho conocimiento del español, los integrantes no tuvieron reparos en compartir incluso post show con el público y algunos gráficos, en el caso de iRock fuimos afortunadas de recibir hasta un par de poses del vocalista y excéntrico Marlon Magnée, que pueden apreciar en la siguiente foto mostrando su magistral y colorido atuendo.
Llegaba el turno de lo nacional, es momento de recibir a nuestra Camila Moreno, quien en su cuarto tema sufre una leve saturación de bajos que hace que la morena se muestre un poco molesta, quien con el perfeccionismo que la destaca en un instante incluso afina (por así decirlo) el metrónomo natural del baterista, para poder comenzar en un unisono uno de sus temas. A pesar de este pequeño detalle nos logró cautivar por completo con su puesta en escena, con su voz cándida y potente a la vez, que con un toque muy similar a la entrega de Björk en los 90’s nos muestra de que está hecha.
Comenzaba la tarde y a eso de las 15:15 horas nos preparamos para presenciar a Kurt Vile and the Violators, quien a pesar de atraer a un gran público por algunos momentos, se tuvo que resignar a que minutos más tarde comenzaría un shows muy esperado, es entonces que desde el Adidas Originals Stage nos movilizamos al escenario de la estrellita roja. Se prenden los focos y el Heineken Stage dispara uno de los fuertes, era la entrega de Courtney Barnett una rockera que a mi juicio tiene todo lo clásico que puede tener una de su estirpe, en donde sus orígenes la hicieron merecedora de toda la atención, desde Australia batallando entre el anonimato se posiciona hoy como una de las revelaciones de los estridentes riffs de la nueva era. Destacar que también fue parte de las/los artistas que no dudaron en descender de la cúspide para compartir con sus fans, bien por aquellos que cruzan la barrera.
Cuando ya eran pasada las cinco de la tarde, un derroche de energía y misticismo invaden la presentación del esperado Edward Sharpe and the Magnetic Zeros, quien al segundo tema se abalanza a la multitud, entre ovación al frontman de coros y gritos se registra un momento alegre, enmarcado por agradables sonidos y una muy afable puesta en escena que destacan en la presentación de esta agrupación.
Era tiempo de preparar los oídos, al fin era el turno de mis tan esperados Primal Scream, quienes subieron de inmediato a causar estragos, con sonidos impecables.
Destaco la presencia de su bajista, para ser honesta fue una jornada cargada de energía femenina en cada presentación, se notó y eso se los quiero compartir, puesto que es señal de que hemos avanzado en el campo de la música y hoy estamos como género posicionandonos en diversas áreas de la gran cantidad de estilos que existen.
Luego de ese paréntesis, les comento que ha sido una presentación espectacular, enérgica y rebelde, en donde me sentí como una Country Girl al escuchar sus temas, que además vi algo por fin propio del rock, el público por fin se volvió loco, dejo de estar estático escuchando y se unió a la movida que invitaban los legendarios escoceses.
Con temas como 100% Or Nothing,Where The Light Gets In y Higher Than the Sun, nos hicieron saltar, gritar, bailar e incluso algunos hicieron Headbanging, porque lo que vivimos en ese show fue para el recuerdo, vivo y retumbante de una presentación que me dejó con ganas de más e incluso olvidar ir al escenario de AIR, como es de costumbre para la gente de los medios (retirarnos antes para llegar a buen puesto), cosa que a muchos les pasó y por ende terminamos al fondo. Pero lo valió, porque la música que nos entregó Primal Scream fue de lujo y espero con todas ansias se repita en el futuro, quienes se lo perdieron este año merecen si o sí una segunda oportunidad.
Cuando ya no queda luz natural, es momento de dar paso a un viaje de colores y sonidos, de luces y contrastes en su máxima expresión, era hora de dejarnos llevar por la música francesa de AIR, quienes se abren paso de blanco entre la gran gama de colores y destellos que nos entregaron en la despedida de Fauna Primavera Día, que claramente como una estrategia dejaron a tono a quienes seguirían en la versión noche del festival. En simples palabras, celebro su presentación como un hito hermoso, que me dejó por muchos momentos disfrutando a ojos cerrados, incluso olvidado el majestuoso show de luces que disparaban las pantallas Led desde el fondo del escenario. Un paseo que duró 14 piezas musicales, que comenzó con Venus y terminó con La Femme d’Argent. Lo único que me dolió durante la presentación fue encontrarme con un público irrespetuoso, que no paró de hablar e incluso reír mientras se daba la presentación, además la triste interpretación de Playgorund Love, tema que solo fue instrumental, que a pesar de ser cercano a su versión estudio no logró teletransportarme al romántico escenario de The Virgin Suicides, que recordemos fue parte del soundtrack de esta clásica película del nuevo milenio.
Es así como despedimos una jornada que ya lleva una semana instaurada en nuestro recuerdo, esperamos ahora la llegada del verano, a ver que sorpresas nos trae, ya que la primavera nos dejó con la psicodelia y la energía de Fauna.