Por: @jeff.qlo
Este sábado 11 de octubre el Teatro Cariola volverá a convertirse en el templo del caos. Un recinto que ya es sinónimo de metal en Chile, de noches donde el sudor, los gritos y la violencia del mosh se mezclan en una sola masa.
Esta vez, los responsables de reavivar el fuego será nada menos que Exodus, leyendas absolutas del thrash que regresan para celebrar 40 años de su disco más icónico: Bonded by Blood. Un álbum que no solo ayudó a definir el sonido de toda una era, sino que sigue siendo la base genética del thrash más agresivo y directo.
Y por si eso fuera poco, este ritual marcará también el regreso de Rob Dukes como vocalista principal, un nombre que dejó huella por su fiereza escénica y su forma de encarnar la rabia. Su retorno promete una descarga de energía aún más desatada, un reencuentro con una etapa que muchos fans chilenos esperaban con ansias.
El infierno abrirá temprano con dos bandas nacionales que calentarán el ambiente de la manera más brutal posible. Desde Santiago, Terror Society está tomando cada vez más fuerza dentro del circuito local. Con letras que golpean directo a la religión, la política y los problemas sociales, su sonido encarna la crudeza del thrash más callejero, con ese timbre metálico de tarro que recuerda las primeras descargas del género. Son la clase de banda que no busca agradar, sino incomodar, y eso es exactamente lo que el metal necesita.
Desde Valparaiso, Infernal Thorns traerá su propio fuego negro. Con un sonido entre el death y el black metal, llegan presentando su más reciente álbum Christus Venari, una obra que arrastra al oyente a lo profundo del abismo. Su propuesta es oscura, cavernosa y directa, con ese aire de ultratumba que los ha hecho destacar dentro del underground nacional. Su presentación será un verdadero bautizo en sangre antes de que el nombre Exodus retumbe en cada muro del Cariola.
Exodus no necesita presentación. Ya sabemos de sobra lo que entregan, pura intensidad, precisión asesina y una energía que en vivo se desata sin control. Strike of the Beast es garantía de que el mosh pit será una guerra campal. Y sí, el famoso wall of death estará más presente que nunca.
Exodus no viene a mirar atrás con nostalgia. Viene a reafirmar que Bonded by Blood sigue tan vivo como en 1985. Que la hermandad de este tipo de género no envejece, que la rabia todavía arde, y que cada riff, cada grito y cada golpe de batería son parte de una historia que se sigue escribiendo en cada escenario, en cada cuerpo que se lanza al vacío de la cancha.
Detrás de él, la columna vertebral de Exodus sigue tan sólida como siempre. Gary Holt, el motor creativo de la banda y uno de los guitarristas más influyentes de la historia del thrash, es el alma del grupo. Su estilo es reconocible desde el primer acorde, agresivo, técnico y con una energía que no parece apagarse nunca. Holt ha estado ahí desde el principio, moldeando el sonido del género, influenciando a bandas enteras y manteniendo viva la esencia de lo que significa ser metalero desde la honestidad, rabia y entrega absoluta.
El Teatro Cariola volverá a ser testigo de otra jornada histórica, de esas que se graban en la piel y en la memoria de quienes viven el metal como un acto de fe.
Las entradas están disponibles a través de Ticketplus, y la producción, como ya es costumbre en los rituales más intensos del país, está a cargo de Chargola🤘🏻🔥.
