CJ Ramone en Chile | Foto: Camila Muñoz – www.aggresion.net/
CJ Ramone en Chile
Invitados: Miguelitos + Los Mox
17 de octubre 2015 | Club Kmasú Premiere
Review: Diego Puebla
Siete años que lo marcarán de por vida, un periodo donde el ex Marine Christopher Joseph Ward cambiaría a CJ con el apellido más conocido en la historia de la música. Luego de la separación del carismático DeeDee de la banda estadounidense, el anteriormente nombrado conocido también como “The Little Ramone” tuvo la difícil tarea de cerrar con candado la última formación de la agrupación de punk rock más famosa del mundo, demostrando así la importancia del músico.
Casi veinte años después y con la historia a sus espaldas, dos discos en su currículum y siendo uno de los sobrevivientes –junto a Marky- llevando el espíritu de Ramones hasta el día de hoy. Pero antes de hablar de lo ocurrido en el plato principal, Miguelitos y Los Mox fueron los encargados de abrir una nueva jornada de música en vivo al lado del Club Hípico de Santiago.
Ambos con muy poco aforo entre cinco y siete de la tarde se presentaron los primeros con parte del punk rock que los caracteriza dentro del underground nacional. Años de escena a sus espaldas ante una cantidad ínfima de espectadores fue un momento que no se merecían ante un horario poco cómodo para la asistencia general, espero se concrete una nueva oportunidad ante los creadores de “Sangre Caótica” y “Cristo viene apretencuea”. Seguido esto el autodenominado “punk hueveocore” fue ejecutado en cuarenta minutos, clásicos como “Toy con caña” o “Ron Damon” seguidos de buenísimos arreglos entre temas demuestran cada día más la influencia de unos que fueron parte de la banda sonora de carretes y una generación desordenada. Otra vez el público decepcionó ante unos que giran por todo Chile ante forofos llenos de energía y culto a Los Mox.
Veinte minutos para las ocho y el momento llegaba. CJ en compañía de próceres del hardcore/punk como son Steve Soto y Dan Root de la mítica Adolescents más Pete Sosa de Street Dogs son los encargados de traer “Last Chance To Dance”, última placa del bajista a nuestro país en una gira sudamericana que en aquel momento estaba frente a nosotros.
“1,2,3,4” y todo se transformó, aumentó la cantidad de gente de manera considerable seguido de una agrupación sonando a gran nivel, con leves problemas de retorno pero imperceptible para la parcialidad.
Además del disco en promoción el espíritu de Joey, DeeDee, Johnny y Tommy se posaba en forma de melodía sobre nuestros tímpanos, “K.K.K takemy babe away”, “CrettinFamily” o “PsychoTheraphy” fueron algunos de los momentos donde las manos al cielo y los pogos repletaron el lugar pensando que alguna vez el cuarteto pasó por Chile. Un concierto rápido, entretenido y al hueso, nos dejó la mejor sensación de un tributo sumado a su propia obra para nada decadente, actual y bastante más furiosa que los fundadores.
Podrían ser los últimos respiros de Ramones, pero con buenos aires de novedad y con un CJ más punk que nunca.
