Connect with us

Conciertos

Live Review: RICK WAKEMAN en el centro de la tierra

RICK WAKEMAN EN CHILE

Teatro Caupolicán, Santiago – Chile 23 de Noviembre 2012
Por Freddy Veliz Olea.

 

Cuatro años bastaron para que el histórico y aclamado tecladista de Yes volviera a nuestro país, esta vez acompañado de banda en formación tradicional a diferencia de su actuación del 2008 en que se presentó junto a la Orquesta Sinfónica.

Cada actuación de Wakeman promete un encuentro con la magnificencia, el virtuosismo y lo épico de un estilo que se apoderó de los escenarios en la primera mitad de la década de los 70s y que tuvo su receso en la segunda parte de esa misma, cuando los punks irrumpieron criticando el conceptualismo intelectual y demasiado complejo en que se había convertido el rock. Nuestro invitado fue parte importante en ese camino de reinvención en que el rock llegó a equipararse con la música docta.

La cita estaba contemplada para las 21:00 hrs.  del Viernes 23 de Noviembre en el Teatro Caupolicán, lentamente comenzaron a ocuparse las distintas localidades del recinto, con una variada gama de generaciones de fanáticos, algo que ya es costumbre cuando llegan a nuestro país artistas de tan vasta trayectoria, observé incluso familias completas con hijos que bordeaban los 12 años en adelante.

A eso de las 21:15 hrs. Se apagan las luces y la banda aparece sobre el escenario, con Rick Wakeman tomando el control desde el centro de esa nave espacial conformada por los teclados, él con su tradicional capa blanca con motivos brillantes es aplaudido por la audiencia y comienzan a sonar las primeras notas de, quizás, su obra más popular, “Journey to the Centre of the Earth” compuesta en 1974, basada en la clásica novela de ciencia ficción de Julio Verne. La suite resumida en  24 minutos aprox. (la original tiene una duración de casi 40),  repasa los cuatro movimientos en que el rubio tecladista descarga todo su virtuosismo acompañado de una banda integrada por excelentes músicos. El relato en la voz de Ashley Holt (quién también fue parte de la obra original) sin ser un gran cantante, cumplió con su cometido discretamente, y Nick Beggs junto a Dave Colquhoun en bajo y guitarras respectivamente comienzan a mostrar sus dotes que fueron aplaudidas en cada una de sus intervenciones durante el concierto, el extracto del clásico “Hall in the Mountain King” que el noruego Edvard Grieg compusiera por 1876 para su obra Peer Gynt, nos acercaba al último movimiento de la magnífica obra.

Los aplausos no se hicieron esperar y el público de pié celebraba al británico que parece venido de algún lejano lugar en otra galaxia, y que luego de los típicos saludos al público da paso a su obra “Catherine Howard” inspirada en la quinta de las seis esposas de Enrique VIII, y parte de su álbum de 1973 “The Six Wives of Henry XVIII” otra de sus obras más aclamadas.

Ya la audiencia estaba rendida anta tan magnas composiciones, que han sido parte importante en el desarrollo del rock sinfónico, todos aplauden de pié la experiencia.

Wakeman nos sorprende con “The Visit”  incluido en el soundtrack que compuso en 1990 para la reedición del clásico film de 1925 “The Phantom of the Opera”, uno de los momentos altos fue el solo de Dave Colquhoun con su dorada Gibson Les Paul, y que dio paso luego a una sorprendente ejecución del chapman stick a cargo del albino Nick Beggs acompañado de Anthony Fernández desde la batería, se merecían todas las reverencias del respetable público, tremendos instrumentistas teníamos frente a nosotros.

“The Myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table”  el otro gran clásico de Rick, publicado en 1975, era el encargado de continuar con la ceremonia, con un Ashley Holt en su mejor interpretación de la noche, con Wakeman paseándose por ese cúmulo de teclas en que el Mini Moog es la estrella máxima, todos celebran cuando pone los dedos sobre sus teclas, interpretando cuatro de las siete partes que comprenden la suite.

Luego, tal como lo venía haciendo desde sus dos actuaciones en Brasil, es hora de revisar “No Earthly Connection” álbum de 1976 del que se extraen ” Realisation” y “The Spaceman”, incluidas en la suite “Music Reincarnate”, sonando distintas a la obra original que incluye instrumentos de viento como trombones y trompetas. Pero no importa, la magia de Wakeman igual está presente y se merece todos los aplausos que le brinda el público, que termina rendido cuando se anuncia el clásico “Catherine Parr” interpretado magistralmente para volver a visitar parte del “Myths and Legends…” con “Merlin the Magician”  en que Wakeman aparece con un teclado portátil e interactuando con su guitarrista crean un lúdico dialogo con sus instrumentos, del que Rick se desprende para bajar del escenario y recorrer entre el público rodeando el área de cancha, primero por la derecha hasta volver por el lado izquierdo junto a una joven de la audiencia a la que invita a subir pidiéndole poner sus manos, en una suerte de apoyo para su teclado, sobre el que ejecuta un soberbio solo, la joven tuvo el privilegio de ser testigo a centímetros de como las virtuosas manos del maestro, hechizaban el ambiente con sus notas, una experiencia que difícilmente ella podrá olvidar.

Es hora del encore, y la banda se despide con la reverencia de rigor, dejando el escenario en medio de los aplausos y gritos desde los sectores altos del teatro, con los aproximadamente 3 mil asistentes de pié pidiendo el regreso de los músicos. Regreso que no se hace esperar y los cinco soberbios artistas nos regalan el clásico “Starship Trooper” de Yes, la banda que elevó al tecladista en el altar de los grandes, con una interpretación que, en mi opinión no fue de las mejores, pero cumplió con entregarnos por lo menos un guiño de la tremenda agrupación británica, que hace dos años también pisó el mismo escenario con Wakeman, claro que sin Rick, pero con Oliver su hijo.

El show de Rick Wakeman no apela a las sorpresas ni a presentar cosas nuevas, él tiene claro que su época de mayor éxito fue la de sus primeras obras y eso también es lo que espera escuchar la gente, y lo que más celebra. Al contrario de lo que vivímos hace algunas semanas con Robert Plant con una soberbia presentación y una propuesta que va más allá de sus clásicos apostando por la reinvención, Wakeman prefiere las aguas calmas y seguras, y va por lo calado, las obras que lo hicieron ser considerado entre los máximos exponentes de su instrumento, descargando su virtuosismo que emana hacia sus oyentes como si hechizara con su estampa de mago.

Fotográfias por Natalia Olivares A.

[nggallery id=13] 

Written By

Noticia publicada por el área editorial.

Comments

Destacado

A días de la celebración de sus 45 años Sol y Lluvia anuncia a los invitados y las actividades de su carnaval

Chile

8 canciones testigos de la evolución de Avatar

Artículos

Gorilla Biscuits llega a Chile por primera vez

Chile

Pearl Jam publica su nuevo disco “Dark Matter”

Internacional

Advertisement

Connect
Suscríbete a #iRockCL