Por Freddy Véliz - Fotos @andieborie
Este sábado 12 de Noviembre se llevó a cabo la segunda jornada de Primavera Sound Santiago, con un cartel que tuvo a los británicos Arctic Monkeys como headliner, lo que provocó que las entradas estuviesen totalmente agotadas para esta fecha. Tal como el día viernes, la tónica de la programación se concentra en una amplia gama de artistas de distintos estilos musicales, iniciando con el argentino Santiago Motorizado (El Mató a un Policía Motorizado), artista de gran prestigio dentro del género indie trasandino, que dio el puntapie inicial en el escenario Santander, y casi en paralelo en el escenario Pepsi, los brasileños Terno Rei mostraban un repertorio concentrado en sus dos últimos trabajos de estudio: Violeta (2019) y Gêmeos (2022) ante el público que recién ingresaba al recinto.
Con la misma puntualidad del primer día, se fue desarrollando organizadamente el megaevento en Parque Bicentenario de Cerrillos, y paulatinamente se veía aumentar la cantidad de público que buscaba ubicarse en los distintos puntos, según sus intereses. A las 15:20 la destacada agrupación chilena The Ganjas traía sus sonidos lisérgicos al escenario Punto Ticket. El conjunto tiene una vasta experiencia en vivo, y acostumbra a entregarnos sólidos actos, esta vez no fue la excepción, y logra cautivar al público presente, atrapando con sus densos riffs y atmósferas de tintes psicodélicos, paseándose por el space rock y la distorsión de shoegaze, inyectando además cuotas de reggae y dub. Clásicos como “Frio ni calor” o “La Lluvia no quiere caer” se entremezclaron con nuevas creaciones que mantuvieron al público en un estado hipnótico ante la gran ejecución del poderoso conjunto nacional.
En el escenario Primavera, los también chilenos Congelador, dan muestras de su historia como estandartes del indie rock nacional. Banda liderada por los hermanos Santis, con mas de 25 años de trayectoria, y un receso de largo tiempo, regresaron con su propuesta donde tienen cabida las distorsionadas guitarras, atmósferas etéreas, entre cálidas voces que marcan un sello inconfundible en su sonido.
Por otro lado el Pop-Punk desenfadado de los madrileños Carolina Durante, se hizo presente con una enérgica presentación en el escenario Pepsi, en paralelo a la segunda actuación de las sorprendentes Chai, quienes se repitieron el plato, luego de impresionarnos el viernes con su particular puesta en escena. Sin sorpresas respecto a su anterior actuación, el conjunto tuvo la oportunidad de mostrar su espectáculo ante una cantidad mayor de público que invadió las dependencias del parque.
Terminado el concierto de las japonesas, rápidamente el público se disgrega hacia los distintos escenarios, la mayoría se traslada hacia el escenario en donde la histórica agrupación chilena Los Jaivas imponen su jerarquía en eventos de esta naturaleza. El conjunto está ad portas de cumplir 60 años de trayectoria el 2023, y ya están organizando los preparativos para celebrar en grande un cumpleaños que pocas bandas pueden festejar. Con la imponente “Tarka y Ocarina” nos reciben para llevarnos por un viaje alrededor de su obra. “Mira Niñita”, “Los Elementos”, “La Conquistada” y “Corre que te Pillo”, con Juanita Parra sonando increíble tras la batería, acompañada por los hermanos Bosco en percusiones, el show termina dejando la sensación de que el tiempo no les alcanzó para terminar su set. Se despiden bajo la merecida ovación que una banda tan representativa de nuestra cultura se merece.
Entre cada show son solo minutos de espacio para trasladarse por los distintos escenarios, la puntualidad en el inicio de estos, es precisa, por lo que si queremos abarcar varias presentaciones, es un verdadero desafío. Si Los Jaivas terminaron su espectáculo a las 18:00 horas en punto, la banda estadounidense Japanese Breakfast, debuta en Chile a las 18:05, provocando la rápida reacción del público para lograr una buena ubicación. El conjunto liderado por la cantante y compositora coreana-estadounidense Michelle Zauner, se formó el 2013, ha lanzado tres álbumes de estudio, de los cuales se basó el redondo set que mostraron en Parque Bicentenario. Nominados al Grammy, están ubicados dentro de las destacadas bandas de la actualidad, y de eso fuimos testigos en una presentación donde la calidad del sonido fue importante para absorber los matices sonoros de su música.
Músicos de alto nivel que nos sumergen en elaborados arreglos, predominando el marcado pulso del bajo y el gong que Zauner golpea con sutileza para recrear bellas atmósferas que acompañan la delicadeza de su registro vocal. Un excelente recibimiento del público que la banda agradece en esta primera parada por nuestro país.
Se acercaban los shows más fuertes, también las nubes que poco a poco amenazaban cubriendo el cielo de gris. El escenario Punto Ticket recibe a los americanos Interpol, quienes llegaron por quinta vez a nuestro país, donde tienen una fiel fanaticada, muchos de los cuales esperaron extensos minutos a metros de la tarima para estar cerca de sus ídolos. La banda liderada por el cantante y guitarrista Paul Banks, arroja una selección de lo más granado de su producción discográfica, incluyendo su más reciente trabajo ‘The Other Side of Make-Belive” publicado en julio de este año. Canciones nuevas como “Toni”, “Fables” y “Passenger” fueron muy bien recibidas por la fanaticada que coreó, saltó o acompañó con palmas también lo más clásico como “Obstacle 1” de su álbum debut o el sencillo “All the Rage Back Home” de su álbum ‘El Pintor’ lanzado el 2014. Una banda que ha impuesto su categoría como responsables de hacer resurgir el post punk, con canciones que se impregnan en la memoria para no escapar fácilmente.
Mientras la temperatura comenzaba a bajar en el Parque Bicentenario, el público recibía a la norteamericana Phoebe Bridgers, cantante, compositora y guitarrista que nos ofreció un espectáculo de gran categoría. La joven artista que se ha ganado los elogios de la crítica especializada, gracias a la calidad de su propuesta basada en el pop con tintes folk, demostró el porqué está encumbrada en lo alto del podio de las nuevas camadas del indie internacional. Su voz dulce por momentos explota en desgarrados gritos en medio de la calma de su música. Impresiona al sacar acordes sutiles en su BC Rich Warlock, icónico modelo de guitarra utilizado por bandas del heavy metal, que en las manos de Phoebe contrastan con la elegancia de su ejecución. La carismática cantante logra gran cercanía, baja del escenario y recorre los pasillos dispuestos entre el público para extender su mano o acercar el micrófono a los fanáticos para que la acompañen. Un tremendo debut, y probablemente un gran descubrimiento para quienes no conocían a esta artista, que tiene los recursos necesarios para convertirse en un referente importante para las nuevas generaciones.
El frio comenzaba a invadir el ambiente, y algunas gotas caían desde el cielo, una jornada en que artistas de distintas vertientes iban presentándose en los diversos puntos del Parque, como Shygirl, Lizz, Gianluca, Sangre Nueva o Boy Harsher entre otros. Terminada la aplaudida presentación de Phoebe Bridgers, cientos de fanáticos se apostaban en el otro escenario para recibir a la neozelandesa Lorde, quien puntualmente a las 21:10 horas, comienza su desbordante presentación. Lo que no tenía previsto, es que una vez inicia con “The Path” perteneciente al álbum ‘Solar Power’ que la trajo de vuelta a Chile en esta gira, una intensa lluvia se dejó caer entre los miles de asistentes que ovacionaron la partida, con la cantante acompañada por sus músicos en una larga escalera en medio del escenario. Una puesta en escena bien cuidada, con una intencionada iluminación, y una esfera que simulaba el poder del sol, tal como tituló su último álbum, sol que no la acompañó en esta oportunidad.
La artista apareció ataviada con una ajustada vestimenta traslúcida que poco y nada la protegía del agua que se filtraba desde las alturas del escenario, y la empapaba por completo. Ella se tomó con humor la situación y se refirió a la experiencia con frases como “Hoy me mojo con ustedes” o “Gracias por estar en las buenas y en las malas conmigo. Seré su amiga por siempre, lo prometo, especialmente después de salir juntos de esta lluvia”. La cantante, a la que el agua corrió su maquillaje y la mantuvo con el pelo totalmente mojado durante toda la presentación, regaló grandes momentos interpretando un variado repertorio que incluyó canciones extraídas de sus tres producciones discográficas. “Ribs” hizo saltar a la audiencia en medio del aguacero que caía inmisericorde en la comuna de Cerrillos, pero los fanáticos lo ignoraron y se dejaron llevar por la intensidad interpretativa de la joven artista, que prosiguió su show bajo el frío y la humedad. El poder de la música es mayor que pensar en un posible resfrío y continuó desbordando su talento a punta de creaciones como “The Louvre”, “Mood Ring”, la emblemática “Royals” o “Green Light”, finalizando con el encore de “Team” en medio de una audiencia que la aclamó con energía, despidiéndose en un concierto que por las circunstancias será difícil de olvidar.
Cerrando la jornada, la mayoría del público repletó el sector del escenario Santander, en donde los británicos Arctic Monkeys, a las 22:30 horas, desenfundaron su arsenal de canciones en un magnífico concierto. Una de las características a destacar de esta primera edición de Primavera Sound en Chile, es la calidad del sonido de cada una de las agrupaciones que se han ido presentando, desde las más pequeñas bandas hasta los consagrados internacionales. Al menos dentro de lo que hemos podido vivenciar como medio, no ha habido puntos bajos en cuanto a la calidad de como se ha escuchado cada presentación, detalles que siempre se agradecen, para poder apreciar como se debe, el nivel de cada artista participante, y con los británicos liderados por el cantante y multi instrumentista Alex Turner, fue destellante. La agrupación formada en Sheffield, Inglaterra, cumple veinte años de existencia, 16 desde su debut discográfico. Dos décadas de crecimiento y de saborear el éxito y los elogios tanto de la prensa como de sus seguidores. Siete álbumes de estudio comprenden su discografía, “The Cars”, su más reciente trabajo fue lanzado el pasado 21 de octubre, y da cuenta de la inquietud de la banda por no repetir infinitamente la fórmula. Manteniendo la tónica de su anterior álbum, The Cars apuesta por sonidos más atmosféricos, dejando atrás el protagonismo de los pesados y enérgicos riffs que los ha caracterizado durante su carrera. De alguna manera eso ayuda a que en vivo logren hacer convivir lo nuevo con lo antiguo, aportando matices al espectáculo, del que fuimos testigos in situ, con el público disfrutando y ovacionando tanto canciones como “There’d Better Be A Mirror” con la que arrancaron el concierto, y que marca también el inicio de su última producción, o sus clásicos más explosivos y vibrantes como “Brainstorm” del aclamado “Favourite Worst Nightmare” del 2007, “Don’t Sit Down ‘Cause I’ve Moved Your Chair”, la cadencia de “Do I Wanna Know?, la efervescencia de “Teddy Picker” o “Pretty Visitor”.
El conjunto se nota lo pasa bien sobre el escenario, mantienen la energía de antaño dentro de la madurez musical que han ido acusando con el tiempo, su show se disfruta de principio a fin, donde el bagaje musical que manejan va desde la fuerza del rock and roll más visceral, cercanos incluso a la agresividad del punk, implementando matices soul y R&B con el que están compenetrados en sus últimas obras. El público se mantiene incólume a las inclemencias del clima, Arctic Monkeys es más fuerte que la fría noche que se dejaba caer en medio de la humedad legada por la intensa lluvia.
Actualmente muchas voces han desahuciado al Rock, los británicos claramente dicen lo contrario, el Rock está presente, vivo, y con la energía de siempre proyectando al género hacia una mayor longevidad. Fuimos testigo de los próximos clásicos para las nuevas generaciones, de eso no cabe ninguna duda.
