Por Litta
Belphegor, la banda austriaca fundada en 1991, se ha consolidado como uno de los pilares más oscuros y extremos del metal mundial. Su nombre, tomado del demonio Belfegor, ya es sinónimo de una propuesta musical visceral, blasfema y visualmente impactante. Con un impecable recorrido inmerso en las tinieblas, desde sus inicios en Salzburgo, Austria, han mantenido una trayectoria ascendente, marcada por una evolución constante dentro de los parámetros del black/death metal. Su sonido, caracterizado por riffs afilados como cuchillas, blast beats frenéticos y voces guturales que evocan las profundidades del infierno junto a sus letras, cargadas de simbolismos y referencias a la mitología, han contribuido a forjar una imagen siniestra y enigmática que han cautivado a legiones de seguidores en todo el mundo.
Cada uno de sus álbumes representa un hito en la evolución de la banda y ofrecen una experiencia sonora intensa y visceral, en donde su amplio camino de trabajos musicales, -desde la vorágine primordial a la refinada oscuridad del sonido anclado siempre a las raíces más profundas del black/death metal-, han experimentado matices y refinamientos enriqueciendo su propuesta. Los primeros años, por ejemplo, les pertenecen en absoluto al caos puro y la brutalidad, ya que la banda se caracterizaba por un sonido más crudo y agresivo, álbumes como Pestapokalypse VI son un claro ejemplo de esta etapa, donde la agrupación se sumergía sin mesura en un festín y oda a lo caótico mundano junto a una brutalidad sin concesiones. Posteriormente, comenzarían a experimentar con elementos melódicos y atmosféricos, sin perder de vista su esencia más oscura, esto lo podemos evidenciar en álbumes como Conjuring the Dead, en donde la banda introdujo melodías más elaboradas y pasajes ambientales que contrastaban con la brutalidad de sus iniciales riffs. Esta evolución les permitió crear una impronta e imagen más densa y opresiva, enriqueciendo por completo su propuesta musical. Otro aspecto importante en la evolución de Belphegor ha sido el refinamiento técnico y la mejora en la producción de sus álbumes. A lo largo de los años, la banda ha perfeccionado su técnica instrumental, logrando una mayor precisión y complejidad en sus composiciones, además, las producciones de sus últimos trabajos son más limpias y detalladas, lo que permite apreciar mejor la riqueza de su sonido.
Las temáticas abordadas por Belphegor también han evolucionado a lo largo de su carrera. Si bien la blasfemia, la invocación demoníaca y el ocultismo siempre han sido elementos centrales en sus letras, la banda ha explorado otras temáticas más profundas y complejas, como la crítica social, la exploración de los aspectos más oscuros de la naturaleza humana y la muerte. Esta evolución temática ha permitido a Belphegor crear un universo conceptual más rico y complejo.
Sus shows en vivo por otra parte ofrecen una experiencia inolvidable, quienes hemos tenido el placer de verlos en acción, sabemos que los conciertos de Belphegor son una auténtica experiencia para los sentidos, en donde la banda despliega en el escenario una energía desbordante y una puesta en escena impactante, con elementos visuales que refuerzan su imagen oscura y satánica, transportando a los espectadores a un verdadero ritual pagano en el que la música se convierte en una fuerza liberadora y catártica. Los fans se ven envueltos en una atmósfera de caos y euforia, mientras la banda los sumerge sin misericordia en un viaje de oscuridad y perversión.
Recuerden iRockers que Belphegor regresa a Chile el 10 de noviembre para desatar una vez más el infierno en el CL. Rock. Los europeos, maestros del metal extremo, nos deleitarán con su característico sonido que fusiona la brutalidad del death metal con la atmósfera oscura del black. Tras su exitosa presentación en 2022, la banda promete un show aún más intenso, con un setlist que incluirá desde himnos de su extensa discografía hasta temas de su último trabajo, sin dejar de lado una sorpresa para sus fans más acérrimos.