Cría cuervos y te sacarán los ojos. O flamencos. Tal vez si detestas las fanaticadas tóxicas e inmaduras de TikTok, no deberías hacer música estirándoles la pata.
Sleep Token pasó de ser una pequeña, íntima y misteriosa banda del Reino Unido, a una gigantesca del comercio -sí, otra más-. La explicación de cómo pasas de crear atmósferas etéreas, eternas y en una perfecta combinación de metal y otras melodías a una elaboración sintética y de laboratorio es incierta. Mismas fórmulas, mismos efectos de mezcla, misma producción en masa de una estructura y receta que nos es familiar hasta de forma inconsciente. Cualquier persona expuesta a la música popular puede reconocerlas sin esfuerzo. Algo hace click y no es casualidad.
Tres álbumes y una explosión de popularidad antes de que Sleep Token se adentrara en su tumba. Y es que Arcadia no es azaroso dentro de la complejidad de su mundo; reconocida por la obra “Et in Arcadia Ego” (1637) como “el lugar donde yacen los artistas“, establece que ni siquiera en ese lugar eterno –el artista puede morir, pero su arte perdura por toda la eternidad– la muerte deja de hacerse presente. Un Memento Mori expresado de otra manera. Un recordatorio de que no son Dioses, sino mortales que buscan dejar de ser tratados como entes perennes.
Even in Arcadia a menudo se siente como un acto de autosaboteo. Un deseo tan inconmensurable de dejar de existir y pasar al olvido que tocas los puntos débiles de lo que sabes puede hacerte quebrar. El problema viene cuando eres tan talentoso que hasta eso te sale bien, en algún grado.
Un metalero purista puede ahorrarse el disgusto, este no es un álbum para ti. Realmente, no es un álbum para nadie. Está creado para abarcar la mayor cantidad de público posible, desde los más ancianos del rock hasta los más nostálgicos por el pop, una estrategia de Marketing de principio a fin que dura 56 minutos. De lo contrario explica la necesidad de crear una división que te obligue a sacar dos versiones de un mismo vinilo para que tu consumidor no solo quiera obtener la versión del House Veridian sino también la de Feathered Host.
Pero si vamos más allá de la furia por no poder encasillar a esta banda en una única rama, entendemos que eso es exactamente lo que buscan. No todos los artistas logran sacar 3 álbumes completamente bellos, únicos y distintivos, alcanzar la cima con el último (Take Me Back to Eden, 2023) y continuar esa racha con un cuarto. Pero Sleep Token no quería continuar escalando, buscan que su caída libre se detenga de una vez, desde que el escenario se convirtió en una hermosa prisión. Y la mejor cura para eso es que nada ni nadie te pueda enjaular.
¿Qué género son? Si antes estaba la disputa, ahora denla por perdida. Son Avril Lavigne, Simple Plan, Emperor, Dance Gavin Dance, Queen, Christina Aguilera, Deftones y hasta quien sea que haya hecho el soundtrack de 50 Sombras de Grey. Lo son todo. Oficialmente no le pertenecen a nadie, ningún fandom puede clamarlos como suyos. Son Sleep Token. Entidad aparte, te unes o te vas, a estas alturas no les importa.
Pese a esta licuadora llena de sonidos poco consistentes, la mezcla se vuelve homogénea como solo los enmascarados saben hacerlo. El flamenco negro es la representación de lo que no encaja, si no buscas hacerlos calzar como figuras dentro de un juego para niños, hallarás un espacio junto a ellos en alguna de sus 10 canciones. Porque no dejan de ser lo eruditos que son en su área: su composición es exquisita pese a ser tan diferente y distante de su génesis sonoro.
Una riqueza entre instrumentos de cuerda, aire, percusión, un rango vocal dinámico y amplio que ya conocíamos, y por sobre todo, una emocionalidad que traspasa músculos, células y átomos como solo ellos saben atravesar.
No tiene sentido referirse a cada canción por separado, porque además de que cada una es un mundo aparte, definitivamente van a resonar con quien deban hacerlo. Esas canciones tienen dueño; el álbum y la banda como un conjunto, no tienen ninguno.
Even in Arcadia es liberación y muerte. Hay que escucharlo como la tabula rasa, en blanco, sin pensamientos previos, sin juicios emitidos. La nueva propuesta de Sleep Token te va a encontrar en la medida que deba hacerlo, y solo ahí podrás clamarla tuya. Ya no hay nada más que demostrar, nada que deberle al mundo, nada que probar. La ofrenda está servida y entregada, el llamado deberás escucharlo desde tu propia profundidad.
