Orquesta Típica Fernández Fierro
Jueves 21 de enero, 2016 | Teatro Nescafé de las Artes
Review: Juan Carrasco
Bastantes más directos, con un discurso sin censura y contundentes en su presentación, la Orquesta Típica Fernández Fierro (OTFF) volvió por su cetro como expositores de un tango más desinhibido a nuestros tiempos bajo tonos oscurísimos que solo suman al doctorado que la albiceleste mostró nuevamente en el ex Teatro Providencia.
Dicotomías que se unificaron entre lo soberbio y lo elegante, dejó de manifiesto que la mezcla sirve más aún cuando el rock se muestra como aliado en vez de detractor en los frote, teclas y bandoneones que de descansos ni supieron. ¿Punto a favor frente a su presentación de 2012? la nueva voz del grupo:Julieta Laso. Cautivante, perfecta en su proyección y abarcadora de espacios, la contratación de la presente temporada dejó boquiabiertos no solo a los que recién vienen conociendo la historia de 15 años tras el colectivo, sino que a la vieja usanza de fanáticos de la movida trasandina logró su objetivo: desencajarlos de sorpresa.
Distribuidos en todo el espectro del entarimado, el contingente fue más allá e incrustó cámaras en espacios estratégicos enfocados en los sutiles movimientos de sus componentes. Por si los trece talentos no fueran suficientes, los encargados de “luces y oscuridad” (DemiánPoti, sonido; Pepe Soengas, video; Walter “Tano” Coccaro, luces) merecen igual o más aplausos por su desempeño “10 de 10” en visuales y mezcla que jugaron con las intensidades y emociones utilizando en su grado máximo los controles. Laburo que día a día cobra mayor importancia al igual que los espacios para vomitar su realidad país en la que no se dejó pasar por alto en lo absoluto y, a la postre, disparar de manera inteligente sus descargos hacia el gobierno de turno.
En lo netamente musical, los cantos venidos desde las tripas arrancaron a voluntad la atención de un público que no parpadeó en la hora y fracción de virtuosismo puro. A ello, la cuota de humor tan particular de nuestros vecinos, principalmente de su contrabajista Yuri Venturin, sacó carcajadas a borbotones: “Les vamos a pedir que aplaudan más fuerte, ya que cuando bebemos… ehmm, se produce un bache re bárbaro”.
Hacia el termino, la modesta dedicatoria a la ex presidenta de Argentina (‘Sierpe’), junto a la ‘Comezón’ que cosechó frutos al verse obligados a volver tras el encore “maldito” de ‘La astilla’ (compuesta a medias con Luca Ferrada, de 34 Puñaladas), concluyó a eso de las 22:40 una actuación que dejó en el olvido su pasado arribo con todo el respeto que merecen. Hoy por hoy la OTFF les envuelve otro aire, otra atmosfera; una que los sigue elevando al estatus de “visita obligada” para quienes ya estén al tanto del nombre de la Fernández Fierro.