Pearl Jam en Chile 2015 / Foto: Carlos Müller (Lotus)
Pearl Jam en Chile
04 de noviembre 2015 | Estadio Nacional
Review: Diego Puebla | Fotos: Carlos Müller (Lotus)
No hay deuda que no se pague y en esta ocasión, plazo que no se cumpla. La agrupación viva más grande de los sonidos de Seattle en volumen de seguidores, llegaba a Chile por cuarta vez en su desafío más amplio intentando llenar el Julio Martínez Pradános. Recordemos que Foo Fighters tuvo que ser derivado a una Pista Atlética por baja venta de entradas. Pero esto no ocurrió, la productora a cargo aseguraba en la previa que las entradas estaban completamente agotadas asegurando una caldera en el recinto con más historia en nuestro país.
Y así fue. 21:08 de la noche y el grito ensordecedor para el comienzo del show con “Pendulum” destruyó las emociones de los presentes que el primer tema ya aplaudía a rabiar. “Release” presentaba el antes y después de la agrupación con la pieza del clásico “Ten” manifestando la primera emoción de la noche.
“Nothingman”, “Go”, “Mind Your Manners” y “Corduroy” fue el batatazo para empezar como corresponde picoteando en lo largo de la discografía. “Buenas tardes, Chile. ¿Están bien?” fue lo primero que esbozó Vedder preocupado siempre por la presión de los asistentes luego del accidente donde falleció un fan en un concierto de ellos en Estados Unidos. Con una escenografía sin grandes agregados más que unas lámparas y el telón de su último disco que los trae a Latinoamérica, justamente “Lightning Bolt” era la próxima a ejecutar.
Con un vocalista bromeando con la talla de turno con el vino, Mike Mc Cready en guitarra que las hizo todas, inclusive tocar con un arco su conocidísima Stratocaster. Matt Cameron inoxidable como siempre repercutía en percusión con la misma energía y sonrisa de siempre, el tranquilo Stone Gossard en un papel importante secundario se hacía líder de las seis cuerdas sobretodo de manera acústica y Jeff Ament despliega el bajo siempre a su manera un poco punk. Una unión que sigue sonando potente en un volumen totalmente controlado. Un relajo total a base de rock.
Dos horas y cuarenta de show se hicieron cortos para los miles de fanáticos que gritaban un próximo tema con el cierre de Yellow Ledbetter. Gran sonido, muchísima empatía entre banda y asistentes y momentos extraordinarios que solo da la música como “Imagine”, con Vedder solo con guitarra sumando ese espacio a los miles de celulares que iluminaron el Nacional creaba una postal extraordinaria para recordar a John Lennon. Otra balada como “Just Breathe” o “Black” con un coro ensordecedor motivó a los presentes a no dejar de aplaudir y a Eddie Vedder haciendo una reverencia al fiel público de nuestro país.
Veintiocho temas donde quizás la única faltante a nivel masivo fue “Jeremy”, no fue excusa para que cada uno de los que estuvieron en el coloso del campeón de América en fútbol saliera con una sonrisa cuando un show de esta magnitud llega a nuestro país. Poquísmo impacto ambiental, un estadio repleto, músicos entregados a una noche llena de emoción y un despliegue técnico perfecto nos demostraba este pacto entre Chile y Pearl Jam, un estado de amor y confianza.
