VAPORS OF MORPHINE EN CHILE
18 DE OCTUBRE 2014 | TEATRO NESCAFÉ DE LAS ARTES
Una de las agrupaciones más originales surgidas en los 90s, sin dudas fue MORPHINE, trío formado en 1989 por Mark Sandman, Dana Colley y Jerome Deupree en Cambridge, Massachusetts. Quienes implantaron su estilo, al margen de la tendencia por los sonidos de Seattle que irrumpían con explosivo éxito en la época. Una propuesta difícil de encasillar, que tiene claras raíces en el blues y el jazz, en los oscuros bares y la bohemia. Ellos lo llaman Low Rock.
Con la inesperada muerte de Mark Sandman en Julio de 1999, figura primordial en el característico sonido del trío, fue inevitable su disolución, truncando una carrera que se venía en alza y convirtiendo al cantante y bajista en una figura icónica de la escena alternativa norteamericana.
Como una manera de expandir el legado de Sandman, Dana Colley (saxo), se ha embarcado en distintos proyectos en honor al malogrado músico, desde Orchestra Morphine, hasta el 2009 cuando se reúne con Jerome Deupree (baterista original de Morphine) y el cantante, bajista y guitarrista Jeremy Lyons para formar Members of Morphine, con quienes se presentó en Chile el 2011 en el marco del Festival Maquinaria.
Rebautizados como Vapors of Morphine, la misma alineación regresó a nuestro país ayer 18 de Octubre, para realizar una única presentación en Teatro Nescafé de las Artes, siempre bajo el aura de homenaje que envuelve al proyecto.
La curiosidad por ver el desempeño de Lyons en el lugar del recordado Sandman, rondaba en los seguidores del trío, en especial entre quienes no tuvimos la oportunidad de verlos en el desaparecido festival realizado en el Club Hípico hace tres años.
Las dudas comenzaron a disiparse a partir de las 21:00 horas cuando, en un teatro a medio llenar, los acordes de “Like Swimming”, extraído del álbum del mismo nombre publicado en 1997, nos envuelven en el hipnótico y cadencioso sonido, característico en la música de Colley y compañía. Una vez Lyons se acerca al micrófono y pronuncia los primeros versos, sentimos que el espíritu de Sandman renace en su voz. La similitud en el registro es notoria y admirable.
Jeremy Lyons toma el bajo slide de 2 cuerdas que patentó Sandman, y la hora de visitar Good, álbum debut de 1992, llega con “The Other Side”. En vista del poco público que permanecía en el sector de Platea Baja, Dana señaliza hacia platea alta e invita a bajar a los asistentes que se encontraban en ese sector , quienes no dudaron en obedecer y completar los vacíos frente al escenario. Certera resolución de la banda, que ayudó a crear el ambiente propicio para disfrutar de la magia emanada de una de las propuestas más intensas surgidas en la década de los noventa.
Enlazando su discografía con temas de Good como “Claire” y “Have a Lucky Day”, pasando por Yes (1994) con “Scratch”, se hace sentir una ola cadenciosa de notas de saxo y notables líneas de bajo que inundan de una oscura sensualidad el ambiente, “Sheila” de Cure for Pain (1993) antecede a “Yes” del disco de igual nombre.
Clásicos esenciales del trío como “Head with Wings”, “Lets take a Trip Together”, la incendiaria “Honey White” seguida de “Good” y “I’m Free” nos sumieron en un trance hipnótico lleno de estructuras simples pero de un magnetismo envolvente rico en tonalidades, a los que se suman cortes como “French Fries with Pepper” o el magnífico “Cure for Pain”.
“Buena”, su más reconocible hit, que gracias a la programación de radio Futuro a mediados de la década de los noventa, la banda llegó a oídos de gran parte de sus actuales seguidores en el país, era sin dudas el más esperado por la mayoría, y quedó demostrado en la ovación con la que fue recibida con todo el teatro coreando al unísono, antes de llegar al final con la sugerente y bluesera “You Look Like Rain”. Un final perfecto para un set de 25 canciones, en una velada de dos horas y media, donde el principal protagonista fue la música, sin nada más que distrajera nuestra atención de eso. No fue necesario ningún artilugio extra, para caer en un trance que nos acercó al espíritu del gran Mark Sandman, quien se reencarna en cada nota y estrofa deslizándose mágicamente entre vapores de morfina.
Review: Freddy Veliz O.
Foto: Mauricio Villarroel
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