WEICHAFE GRABACIÓN “LA LUZ DE UN GUERRERO”
05 DE SEPTIEMBRE 2015 | SALA SCD PLAZA VESPUCIO
Review: Diego Puebla | Foto: Pablo Fuente Selman
La historia a casi diez meses de la reunión oficial de la agrupación nacional se sigue escribiendo. Tiempos de cambio con la sustitución de Mauricio Hidalgo en las baterías para la entrada de Roberto Ugarte quién era presentado formalmente en sociedad luego de bastantes shows fuera de Santiago, (Alectrofobia) marcan un primer hecho para esta segunda partedonde se espera un nuevo disco para la posteridad. Pero antes de la placa, la cita era para la grabación de un EP con la mecánica de estudio pero con público en las inmediaciones de la SCD de la comuna de La Florida.
Una novedosa forma de involucrar al fans de la banda en una mecánica donde la paciencia era puesta en juego en casi dos horas y media de grabación. Momentos donde las etapas de la grabación de la base, voces y solos eran plasmadas para luego enviar este material a los correos de los asistentes. (Ya disponible en la página oficial del trío o en Youtube)
Bromas decantadas en risas, explicaciones de los procesos e incluso la participación de los presentes en el coro de “La fuerza viene desde la tierra”, es esta sesión otra manera creativa de retribuir a sus seguidores muchos años de cariño. Algunos detalles como mayor dinamismo o la escucha de las piezas grabadas en aquellos momentos fueron algo que faltó en algo jamás visto para la música nacional, logrando un exitoso riesgo.
Luego del proceso, un aplauso generalizado marcaba un nuevo inicio. El show comenzaba con el público de pie, además de “Hipnosis” de su homónimo del año 2002. Una lista de temas extensa con cortes poco ejecutados en vivo generando sorpresas emocionales en varios de los cuerpos que en ese momento se movían con el poder intacto de Weichafe.
“Caravana de Penas”, “Sin ganas de ceder”, “Sin Dormir” y otras clásicas como “Hazme Dormir” o “Respiro la luz del sol” fueron versionadas por un AngeloPierattini más movedizo que nunca y con arreglos llenos de distorsión a momentos, Marcelo Da Venezia con precisas líneas de bajo y el clásico canto gutural llenaba el escenario con esa dualidad entre pasiva e irascible y el vitoreado Roberto Ugarte quién su potencia, humildad y carisma muestra que era el reemplazo perfecto donde sus baquetas escribirán su propia historia en uno de los conjuntos más importantes de nuestro país. No queda más que seguir esta renovación con lo nuevo de unos que se mantuvieron presentes incluso en su ausencia, y que ahora se mantienen más vigentes que nunca en una noche donde se hizo la luz.
