Foto: Rocknvivo.com | Juan Francisco Lizama
A las 16:45 uno de los grandes esperados sube al Claro Stage, TOMAHAWK, otro de los proyectos de un amigo de la casa, el carismático y genial Mike Patton, que desde el primer segundo y con un sonido arrollador hacen temblar la explanada del Parque O’Higgins con un show en el que muestran parte de lo más importante dentro de su discografía, balanceando su repertorio hacia Oddfellows, su más reciente trabajo. “Flashback”, “Oddfellows”, “Birdsong”,”Rape this Day”,”South Paw”, fueron parte del bombardeo TOMAHAWK, con Patton bromeando y recordando al ya patentado Don Corleone. Trevor Dunn, el tremendo bajista con el que también trabajó en los emblemáticos Mr. Bungle, deleita con su potente estilo, golpeando sus cuerdas y creando intrincadas atmósferas, que dejan clara su favoritismo por los sonidos avant garde y experimentales, no por nada ha sido parte de trabajos junto a Fantomas, Naked City de John Zorn, Moonchild o The Melvins. Recordemos que Trevor tuvo la misión de cubrir a Kevin Rutmanis, anterior bajista que dejó la banda hace algunos años.
Patton, a pesar de la incalculable cantidad de visitas, ya sea con Faith No More o sus otros proyectos como Zu o Mondo Cane, no deja de sorprender por su alto espectro vocal, que en TOMAHAWK lleva al extremo. Una puesta en escena muy potente, que asombró a todos, uno de los shows más poderosos de lo que va del Festival.
Casi al final, muchos quizás extasiados con el demoledor sonido de los comandados por Patton, caminan hacia el escenario donde se presentará la banda escocesa Franz Ferdinand, quienes con anticipación ya tienen un show exitoso, debido a la enorme cantidad de hits, que los hacen acreedores de una popularidad extraordinaria en nuestro país. “Do You Want To”, “Walk Away”, “Stand on the Horizon”,”Take Me Out”,”Ulysses”…ya son parte de la banda sonora de muchos que llegaron a Lollapalooza para celebrar una verdadera fiesta con Alex Capranos y compañía, la que se desata aún más cuando los escoceses tocan “Can’t Stop Feeling” mezclada con un guiño al clásico de Donna Summer “I Feel Love”. Un concierto que no bajó en intensidad en ningún instante.
La banda logro captar a casi 30.000 personas, que se reunieron en el Coca – Cola Stage, y que coreaban emocionados todos los clásicos de la banda.
